Juliette
No sé por qué Derek insistió tanto en traerme a esta fiesta, él sabe que aunque disfruto salir a bailar preferiría esperar mi cumpleaños en un lugar más íntimo, de preferencia solo con él. Pero aquí estoy, bailando porque, ¿cómo podría decirle que no a algo a mi mejor amigo? Y debo admitir que lo estoy pasando bastante bien después de todo, si somos sinceros, con él nunca lo he pasado mal.
Derek no me ha dejado beber nada más que jugo porque dice que quiere que esté sobria cuando den las doce, no sé qué pretende pero me asegura de que es algo que nunca olvidaré y yo le creo, ¿cómo no?
Estamos bailando demasiado cerca, puedo sentir su respiración acelerada al igual que la mía y me muero por besarlo, juro que el mejor regalo que podría recibir en mi cumpleaños sería poder volver a probar sus labios, pero esta vez de verdad y no porque me esté haciendo un favor de enseñarme a besar; quiero que sienta ganas de besarme aunque creo que eso es mucho pedir. Sí, sé que soy un poco patética.
Giro mi cabeza hacia la derecha sintiendo cómo la boca de Derek está a punto de rozar mi mejilla, cierro mis ojos disfrutando de las mariposas que siento dentro de mí, todo es perfecto y me siento en las nubes hasta que veo a Eric. Mi ex está unos metros más allá, literalmente tragándose a la estúpida con la que me engañó.
—¡Derek, sácame de aquí! —le grito para que me escuché, ya que la música está muy fuerte.
—¿Qué pasa, Sky? No seas aburrida.
—Eric está aquí, con...—no hace falta que diga nada más para que él mire hacia la dirección de ellos y acto seguido, me tira de la mano para sacarme de ahí. Mi héroe.
—¿Estás bien? —pregunta preocupado cuando estamos afuera y me da una ternura enorme verlo así.
—Sí, es solo que no quiero pasar mi cumpleaños viéndolos. Aunque no me importe él, sigue siendo desagradable verlos.
—No tienes que hacerte la fuerte conmigo, Sky. Entiendo que llevaban mucho tiempo y te duele lo que hizo, aunque no más que la paliza que le di.
Eso último me hace sonreír.
¡Ay, Derek! Si supieras que no me duele nada más que cuando presentabas a tus novias, si supieras que ni siquiera me siento un poco triste de haber terminado con Eric después de casi dos años. Si tan solo supieras que lo que sentía por Eric luego de enterarme que me engañó era odio y que mis lágrimas fueron porque ese mismo día te vi besando a Gabby afuera de la casa.
—Feliz cumpleaños, hermosa —dice un segundo después de que ve la hora en su celular y me abraza con fuerza. Inspiro profundamente y por unos segundos me pierdo en su aroma—. Tal vez, hasta el momento no ha sido lo que esperabas y encuentres aburrido que solo esté yo pero te juro que mejorará la noche.
—Me encanta que estés solo tú —confieso antes de darme cuenta e intento arreglarlo—, como cuando éramos niños.
—Ven, te llevaré a casa. Tengo una sorpresa para ti.
—¿Hablas en serio? —enarco una ceja, las sorpresas de Derek siempre son geniales. El año pasado me regaló entradas para un festival electrónico, por supuesto fui con él y fue lo mejor de la vida aunque a mi novio en ese entonces no haya estado muy feliz con la idea. Sinceramente no me interesan las cosas materiales, si él no tuviera ni un peso también seguiría enamorada de él, prefiero su compañía antes que todo pero nunca acepta que rechace sus regalos.
—Claro.
Nos subimos a su auto y nos dirigimos a casa, no hablamos mucho en el camino y me sorprendo cuando al bajarnos del auto me dice que entremos por la cocina. Cuando abrimos la puerta veo un pequeño haz de luz que lo forman unas velas decorando una torta y detrás de ella están mis padres con una sonrisa.
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Cuando llegue tu amor (LCA #1)
Teen FictionDerek y Juliette son mejores amigos desde los tres años, comparten todo y no se imaginan la vida separados del otro. A medida que pasan los años, juntos van descubriendo la vida, aprendiendo de sus errores y viviendo experiencias que jamás podrán ol...