Juliette
—¿Crees que hoy podamos hablar de lo que pasó esa noche? —pregunta la psiquiatra desde su asiento.
—No.
Estoy sentada en el cómodo sofá de su consulta mirando por la ventana que da al patio, Summer está sentada en la banca de siempre dibujando lo que sea que se le ocurre, Maddie está tirada en el pasto mirando el suela, otras chicas caminan por todo el lugar y yo estoy aquí, encerrada una vez más en estas cuatro paredes. Llevo media hora aquí, ya le he contado cómo me he sentido desde la última vez que nos vimos —hace dos días—, que he hablado con una chica nueva en el almuerzo del día anterior y que los medicamentos ya no me tienen en modo Zombie como en un principio.
Vuelvo la vista hacia Ashley, la psiquiatra y noto que sigue muy tranquila como siempre, esta mujer merece un premio porque se mantendría serena aunque le estuviera pasando un camión encima. Garabatea algo en su libreta color turquesa con un lápiz del mismo color que tiene una corona el la parte de atrás. Cada día tiene un lápiz nuevo, como si los coleccionara. Definitivamente, es la chica de los lápices de este lugar.
—Llevas tres meses internada, Juliette. ¿Cuándo crees que será el momento?
—Tal vez mañana.
—Llevas diciendo lo mismo desde que ingresaste...
—No me siento preparada.
—Juliette, respóndeme algo, ¿por qué estás aquí?
—¿Cómo que por qué estoy aquí? Porque estas sesiones tres veces a la semana son obligatorias, sino estaría tomando sol probablemente.
—No, ¿por qué estás aquí? —levanta uno de sus brazos como si estuviera abarcando todo—. Ingresaste voluntariamente al centro, ¿por qué?
—Ya se lo dije la primera vez que nos vimos, porque no estaba bien.
—¿Por qué? ¿Por qué no estabas bien?
—Porque... —me detengo de golpe dándome cuenta de lo que está haciendo, me levanto molesta y comienzo a dar vueltas por la habitación. Ella me lo permite, sabe que en cierto modo eso me tranquiliza— simplemente no lo estaba.
—Juliette...
—Sé lo que estás haciendo y te dije que no estoy preparada. ¿No se supone que deben respetar los tiempos de los pacientes?
—Estamos estancadas hace tres semanas, Juliette, no podemos quedarnos ahí.
—Tampoco pueden forzarme a hacerlo, dijiste que sería un proceso largo. En tres semanas no se va a solucionar.
—Está bien, tienes razón, lo siento.
Nos quedamos en silencio un momento y vuelvo a sentarme en el sofá, todavía quedan veinte minutos de sesión y sé que Ashley Scott aprovecha cada minuto, nunca te deja ir antes.
—Me he enterado que ayer han venido tus padres y no has querido verlos otra vez.
—Les pedí tiempo, que no quería que vinieran y no me lo están dando.
—¿Por qué les pediste tiempo?
—Porque no quiero que me vean así.
—¿Así cómo?
Elevo la mirada para espantar las lágrimas que amenazan con salir pero no lo consigo, algunas logran escapar y caer por mis mejillas. Es un llanto silencioso, casi imperceptible pero de todas formas, uno de los más dolorosos.
—¿Cómo no quieres que te vean, Juliette? —repite y se inclina hacia mí para pasarme una caja de pañuelos.
—Destruída.
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Cuando llegue tu amor (LCA #1)
Novela JuvenilDerek y Juliette son mejores amigos desde los tres años, comparten todo y no se imaginan la vida separados del otro. A medida que pasan los años, juntos van descubriendo la vida, aprendiendo de sus errores y viviendo experiencias que jamás podrán ol...