Derek
Me toma muy por sorpresa que Julie mencione a Candace y me pregunte algo de ella, tanto que por unos momentos no sé qué decir, las palabras parecer haberme abandonado. No me lo esperaba, sobretodo después de que prometimos nunca hablar de ella.
—Este no es un buen momento para hablar de eso, Julie —sueno más severo de lo que quiero pero es que este tema me pone mal.
—¿Y cuándo es un buen momento? Nunca hablas de ella ni de lo que le pasó, siempre creí que nos teníamos suficiente confianza para contarnos todo pero parece que me equivoqué.
—No es algo que me guste hablar, sabes que es complicado.
—Y seguirá siendo complicado si te lo guardas solo para ti, sabes que eso te seguirá dañando, ¿verdad? Que nunca podrás empezar una relación real con el fantasma de ella rondando en tus pensamientos siempre y eso es muy injusto para cualquier persona con la que estés.
—Quieres decir que es injusto para ti.
—¡No estamos hablando de mí! Quién sabe, a lo mejor en el futuro estés con otras mujeres y va a ser igual de injusto para ellas.
—No quiero seguir hablando de esto, no puedo.
—Si no puedes compartirlo con tu mejor amiga, ¿entonces qué? ¿Te lo guardarás para siempre?
—¡Juliette, no!
No era mi intención levantarle la voz, nunca lo había hecho y planeaba jamás hacerlo pero fue lo que salió como del fondo de mi corazón. Sé que no está preguntando de mala, sé que solo quiere entender igual que yo querría hacerlo si estuviera en su lugar, sé que se lo merece después de todos estos años pero no puedo evitar ponerme a la defensiva. Aún no estoy listo para decirle nada. Menos aquí.
Noto como sus hermosos ojos color caramelo se llenan de lágrimas y me quiero golpear bien fuerte por eso, me voy a disculpar pero ella mira hacia el cielo como para espantar las lágrimas y luego traga saliva antes de volver a mirarme.
—Está bien —intenta parecer firme aunque su voz tiembla al final—, si quieres seguir ahogándote con tus secretos es problema tuyo. Solo no esperes que sea tu salvavidas cuando ya no toques el fondo porque no puedo ayudar a alguien que no quiere ser ayudado.
Se da media vuelta para marcharse y se queda quieta por un segundo, creo que esperando que la detenga y eso es lo que quiero hacer aunque finalmente no lo hago. El timbre suena indicando que debemos volver a clases y no me queda otra que ir detrás de Julie a una distancia que nunca habíamos tenido. Jamás habíamos discutido y me siento realmente mal pero no hablaré con ella por lo menos hasta calmarme, no quiero decir cosas que luego no podré remediar porque la quiero demasiado y me costó bastante estar con ella como para perderla. Solo debo esperar a que ambos nos tranquilicemos y no estemos tan dolidos. Aunque claro, suena más fácil de lo que es.
Me quedo todo el resto del día pensativo como hacía mucho tiempo no me pasaba, es cierto que Candace siempre ocupará un poco de mi corazón y pensamientos pero tenía bastante reprimido eso hasta ahora, es por esa misma razón que detesto hablar de ella.
Antes de que Julie entrara en mi corazón de manera amorosa, existió Candace. La conocí cuando tenía doce y ella llegó al colegio, sé que un niño de esa edad no sabe lo que es el amor pero quedé totalmente fechado con ella apenas la vi y anduve detrás de ella todo un año hasta que por fin me hizo caso. Nos enamoramos de la forma en que dos niños de trece años se pueden enamorar, rápido e intenso pero también muy inocente. Ella solía ser muy amiga de Stacia y las otras chicas aunque yo nunca creí en esa amistad, siempre me dio la impresión de que la utilizaban pero ella lo negaba; tiempo después descubrí que yo tenía razón.
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Cuando llegue tu amor (LCA #1)
Teen FictionDerek y Juliette son mejores amigos desde los tres años, comparten todo y no se imaginan la vida separados del otro. A medida que pasan los años, juntos van descubriendo la vida, aprendiendo de sus errores y viviendo experiencias que jamás podrán ol...