CAPÍTULO 21

1.5K 118 11
                                    

JULIETTE

No sé qué pensar de todo esto, ¿mamá y el señor Archibald? ¿De verdad? Todo esto se me hace demasiado extraño pero sé que Derek tiene razón en todo lo que dice, esos dos pocas veces se dirigen la palabra pero cuando lo hacer, casi siempre es para discutir. He escuchado a mi madre llamarlo «idiota», «imbécil» y todos sus derivados, y él solo mira hacia otro lado pero recibe los dardos envenenados como si no pudiera enfrentarla, como si le debiera algo.

—¿Te molesta si hoy no duermo contigo? —le pregunto a Derek que me sigue rodeando con sus brazos, llevamos más de una hora en la misma posición—. Quiero dormir con mamá ya que está sola y aprovechar de preguntarle un par de cosas con respecto a todo esto.

El señor Archibald había enviado a papá a comprobar que todos los animales que tenían en la casa del campo estuvieran bien, que todas las cosas estuvieran funcionando y era el único que podía hacerlo porque es el trabajador más antiguo que queda.

—Claro que no, pero quédate un ratito más aquí conmigo.

—Está bien.

Me acurruco más entre sus brazos y elevo la cabeza para que quede a la altura de la suya y poder besarlo con mayor facilidad. Sus besos me vuelven loca, me transportan a otra dimensión, no me dejan pensar con claridad hasta que él se detiene de golpe y yo lo miro confusa.

—Si no nos detenemos ahora, luego va a ser demasiado tarde.

—Eres un aguafiestas —hago un puchero pero en el fondo estoy agradecida de que sea de esa forma.

—Con el dolor de mi alma, sí.

Me río y le doy un ligero beso en la punta de la nariz, nos quedamos un rato más abrazados y luego decido que debo marcharme si no quiero que mamá se duerma antes de que pueda preguntarle nada.

Corro al tercer piso a ponerme el pijama antes de bajar y llevo conmigo mi almohada regalona, no puedo dormir si no es con ella. Toco la puerta de la habitación de mamá y cuando me dice que pase, la encuentro ya con ropa de dormir también y una mano apoyada en el abdomen.

—¿Qué pasa, amor?

—Vine a dormir contigo ya que papá no está. Habrá lugar para mí, supongo —sonrío y enarco una ceja—. ¿O es que ahora el bebé me reemplazará?

—Claro que hay lugar para ti. Ven aquí.

Se sienta en la cama y palpa el lado vacío con la mano para que yo lo ocupe. Al hacerlo, me rodea con sus brazos como cuando era pequeña y yo me quedo ahí sintiéndome muy afortunada por la madre que tengo.

—Tendremos una noche de chicas —anuncio.

—No sé si sea una compañera muy divertida, el trabajo y el bebé me tienen agotada, no tardaré en dormirme.

—Bueno, pero podemos hablar de la vida hasta que nos caigamos del sueño.

—¿Hablar de la vida?

—Sí, por ejemplo, nunca me has contado cuándo comenzaste a trabajar en esta casa o cómo conociste a papá. Ya sé que fue cuando viniste a conseguir trabajo pero nunca hablas de eso.

—Bueno, no es una historia digna de uno de los libros que te gustan, claro, por eso nunca la he mencionado.

—Pero estoy intrigada.

—Llegué a trabajar a casa de los abuelos de Derek cuando tenía unos veintiún años, conocí a Cole en la entrada y se ofreció a enseñarme el camino porque tú sabes lo fácil que es perderse en este lugar. Cuando ya llevaba unos días trabajando, me invitó a salir y después de eso no nos separamos más, naciste tú y nos casamos.

Cuando llegue tu amor (LCA #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora