Libro De One-shots (Sesshome Y Otras Parejas)

Lago de lágrimas 2

(A petición de varias bellas personitas aquí está la continuación ^-^)

Los rayos de sol alumbraban la inmensidad con calidez, el trino de las aves arrullaban la fresca mañana.

El grupo de turistas compuesto por Sango, Miroku, Kikyo, Inuyasha y Sesshomaru alistaban su equipaje, el tour terminó y debían partir.

Kagome se despidió de todos con mucha tristeza, los turistas estuvieron poco tiempo en el lugar pero ella les tomó muchísimo aprecio.

-No creas que es la última vez que nos ves, ya compré el hotel, sólo faltan algunas formalidades- dijo Sesshomaru sonriendo de lado.

-Adiós, le esperaré señor guerrero- bromeó.

-Hmp- se marchó dejándole con algo de miedo, temía no volver a verle.

La camioneta arrancó y se perdieron en la lejanía. No tuvo demasiado tiempo para pensar en su partida, otro grupo llegó al área de visitantes y debía ir por ellos.
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-Sean bienvenidos al hermoso lago de Yojoa- saludó -Mi nombre es Kagome Higurashi y seré su guía turística, primero que nada sería bueno escuchar sus nombres- sonrió la joven.

-Soy Rin- la niña era muy alegre y vivaz.

-Mi nombre es Midoriko, madre de ésta pequeña- sonríe la mujer de cabellera negra.

-Soy Magatsuhi, su esposo- dijo el caballero.

-Yo soy Naraku y ella es mi hija Kagura- agrega el de cabellos azabache señalando a su hermosa hija.

-Muy bien, comencemos- Kagome estaba emocionada.

Llevó a los turistas hasta la finca de café, degustaron del delicioso y aromático café. Les dio el tour  y la explicación, fueron hasta el lago, como siempre dio los datos y les señaló los tipos de aves, Midoriko preguntó sobre la leyenda del lago y la guía sonrió, comenzó a relatar la historia, la noche llegó deprisa, fueron al hotel para cenar y dormir.

Al llegar a su habitación Higurashi se quedó viendo aquel lago brillando por la luna, le resultaba divino verlo, nunca se cansaba de apresiarlo por esa razón se quedó como guía turística, amaba mostrarle a las personas lo que ella veía en ése místico lugar.

De un momento a otro el plateado de la luna le pareció irresistible como el plata en el cabello de aquel hombre. Sonrió, los amigos de ése hombre, sobre todo Sango, eran muy graciosos, cambiaron los nombres a propósito.

Ahora sentía tristeza, el anciano Mioga dijo que debía vender el hotel, los empleados se habían marchado para trabajar en la ciudad y con la muerte tocando a su puerta y sin ningún heredero lo más sensato era vender. Rogaba por que aquel misterioso caballero de ojos ámbar cumpliera con lo dicho y comprara el hotel, si no, el lugar quedaría a la deriva.

A la mañana siguiente dejó al grupo en el parque-ecologico "Los Naranjos" y regresó al hotel. Mioga estaba muy mal de salud. Había alguien registrándose en recepción.

-Regresó muy pronto- dijo la joven con  una sonrisa esperanzadora al recién llegado.

-Contando con el estado de salud del dueño, no hay tiempo que perder- aclara Sesshomaru -¿Podrías llevarme con él?

-Con gusto señor Taisho- comenzó a caminar siendo seguida por el caballero.

Al entrar a la habitación del anciano Kagome los dejó solos.
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La guía regresó al parque-ecologico por su grupo de turistas.

Regresaron al hotel, Rin y Midoriko deseaban dar un paseo en ferry mientras que Naraku y Magatsuhi irían de pesca, Kagura aseguró que visitaría el restaurante para probar las cervezas artesanales.

Kagome fue con Midoriko y la pequeña Rin.

El ferry salió, la pequeña saltaba de emoción. Kagome veía perfectamente a Sesshomaru en la orilla conversar con Kagura (no estaban lejos de la orilla), entristeció.

De repente la embarcación se paró de golpe algas se enrollaron en la hélice, Rin estaba en la baranda, perdió el equilibrio y calló por la borda.

-¡Rin, no sabe nadar!- grita Midoriko.

Kagome saltó al agua para salvar a la pequeña.

Sacó a la pequeña que subió al aro salvavidas que le lanzaron, pero Kagome se enredo en las algas, se hundió para tratar de soltarse.

Sesshomaru escuchó los gritos de Midoriko y el llanto de Rin al ver como Kagome se hundía.

Corrió donde estaban Naraku y Magatsuhi que estaban por salir en su bote para pescar. Sesshomaru sacó a los hombres del bote y se dirigió directo donde estaba Kagome.
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《¿Es así como moriré?, ahogada como en la historia, qué irónico, justo cuando le encontré, dios luna, ¿Moriré?》abrió la boca y las burbujas de aire se escaparon, entró el agua, se ahogaba, ya no podía pelear contra aquellas algas, se dejó llevar.

《Te encontré mi guerrero pero... no pude estar a tu lado, eres caprichoso destino》

Cerró los ojos con resignación, tragó mucha agua, se desmayó.
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Se sentía flotando en la negra inmensidad, de repente estaba siendo jalada.

-Mi querida Kagome- llamaron y la susodicha volteó.

-Es el dios luna- exclama impresionada.

-Mi querida niña, sé feliz, has buscado ése amor por varias vidas, aprovecha- sonrió y se desvaneció.
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Higirashi comenzó a escupir agua, abrió sus ojos, estaba rodeada de los turistas, algunos empleados y frente a ella, quitando varios mechones mojados de su rostro...

-Señor Taisho- lo abrazó, él correspondió.

La alzó en sus brazos y le llevó hasta su habitación.

-Temí que pudieras morir de nuevo así...- acarició su mejilla.

Se impresionó por el comentario.

-Sesshomaru... ¿Crees en la leyenda...?

-Hmp

Lloró, estaba tan feliz.
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El hotel Luna fue reinaugurado bajo nueva administración.

Los empleados tenían una celebración junto a los huéspedes.

Sango era recepcionista, Miroku el chef, Kikyo jefa de mucamas e Inuyasha... él trabajaba en el centro de información turística bajo la supervision de Kagome y Sesshomaru era el administrador.

Todo era perfecto.

En medio de la fiesta la joven decidió salir para ver aquella escena que siempre amó, la luz de luna besando el cristalino lago.

-Te encontré- la abrazó por detrás.

-Me encontraste mi guerrero

-Ya nada nos separará- la giró.
-Hmp- contesta ella.

-Ésa es mi frase, ladrona- acusa.

-Ni siquiera es una frase- se burla -Con lo de ladrona no lo discuto...- le robó un tierno y corto beso a su amado.

-Siempre has sido una ladrona, robas mis pensamientos, mis besos y mi corazón Kagome...

-Entonces castigueme señor- se burla.

Taisho sonrió y la besó.

La silueta de aquellos amantes que se reencuentran era enmarcada por la luz de luna y el brillo de las tranquilas aguas del lago a modo de postal, sin dudas una escena tierna y merecida. Después de llorar en aquel lugar Kagome por fin podría sonreír, se buscaron mutuamente en varias vidas hasta encontrarse y ser felices, verdaderamente felices.

Fin

Cómo lo prometí, la continuación ^-^

Espero les haya gustado.

Ya saben que pueden pedir continuación de cualquier shot, sugerir cualquier pareja o alguna idea, ustedes mandan.

Quería avisar que ya publiqué tres capítulos de mi nueva historia "Tal como te imaginé" si no la han leído les invito a hacerlo ^-^

Well, hasta el próximo shot, bye...