Murder

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(Una nueva historia que será larga, al menos cinco capítulos, espero la disfruten. Agradecimientos a mi hermano menor por la idea, pongan una canción lenta y disfruten ^-^ PD. Espero les guste el gif)

Londres, Morgue, 8:12 pm

Por la congelada ventana solamente se ven los copos de nieve danzar en la particularmente brillante luz de la lámpara en la calle. Afuera unas cuantas personas caminan de aquí para allá y algunos coches se mueven en las calles llenas de nieve y charcos. Adentro, el silencio reina. Las oficinas, los pasillos mal iluminados, todo aquel lugar permanecía en un silencio y sombras que hacían pensar en otro mundo. El único personaje dentro de aquella fría habitación de color blanco marchito por los años camina alrededor de un cuerpo que permanece inmóvil sobre la mesa. El hombre toma notas. Lleva su mano al cuello del sujeto. Un corte limpio y rápido a la yogular, eso bastó para que muriera desangrado. Se dispone a colocar su cuaderno sobre una mesa cerca del cuerpo.

《Nadie te extrañará, servirás a la ciencia》piensa el hombre tomando ya el bisturí. Tenía razón, el cuerpo no había sido reclamado por nadie, al ser reconocido se supo era un cochero sin familiares y frecuente bebedor.

De un movimiento zagas y preciso el médico cortó desde la garganta hasta el vientre. Comenzó la autopsia. Iba del cadáver a su libro de anotaciones, no pasaba ningún detalle por alto como el estado del hígado y otros órganos. Al finalizar estaba cansado y cubierto de sangre. Fue hasta una pileta al final del pasillo, sólo sus pisadas hacen eco hasta detenerse a abrir el grifo, talló sus manos, pensaba en el estado del hígado, era el órgano más afectado. Pensaba en el corte, hecho para evitar que la víctima grite, hecho para que se desangre, hecho rápido y derecho, con mano fría y firme. Verdaderamente impresionante.

-Sesshomaru- dijeron desde el fondo del pasillo donde estaba la pileta -Qué bueno que te encuentro- el recién llegado camina hasta el doctor que ha terminado de lavarse -Ha habido un asesinato...

El mencionado se quita la bata ensangrentada con calma, camina hasta su oficina que no se encontraba muy lejos, se sienta y le indica al recién llegado que lo haga.

-¿Por qué no le pides a otro forense que vaya Magatsuhi?- pregunta relajado.

-El sujeto fue asesinado de la misma forma que los tres anteriores, un corte limpio en el cuello y de nuevo nada, ni testigos ni pistas...- contesta Magatsuhi, el inspector a cargo del caso. Un hombre de gustos simples pero que parecía tener sus propios complejos.

-Estaré listo en unos segundos- dice de golpe poniéndose de pie.

El forense Sesshomaru Taisho estaba particularmente interesado en éste caso, le atraía el modus operandi del asesino, jamás en sus años de trabajo vio a un maníaco ser tan refinado en sus asesinatos, estaba seguro que era un solo asesino y no varios aislados, él podía ver su huella en cada cadáver. La facinacion del forense le resultaba algo tétrica al inspector en algunos momentos.

Taisho salió tras el inspector con sus implementos, la última vez le pidió el cadáver no fuera movido de la escena si resultaba que tenía similitudes con los otros porque, quería investigar el lugar sin que nadie hubiera alterado nada. Sesshomaru no era un simple forense, él era una de las mentes más brillantes. Estudió medicina en una de las mejores universidades y se graduó con honores, después de ver y realizarle una disección a un animal decidió que lo suyo no eran los vivos si no los muertos. Decidió convertirse en forense.

Llegaron a la casa, se notaba que pertenecía a un rico comerciante. El mayordomo los condujo por el hogar hasta una remota habitación. Elegante y refinada, los muebles eran de madera oscura y la cama predominaba, grande, madera tallada y sábanas del más fino algodón, lo único no espléndido en ése cuarto era el sujeto muerto sobre la cama.

Libro De One-shots  (Sesshome Y Otras Parejas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora