Libro De One-shots (Sesshome Y Otras Parejas)

Paraíso 8

(El contenido de ésta historia es pura ficción, los hechos aquí narrados son una invención para la misma historia, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia)

Porque aveces las personas...

Kagome se quedó rápidamente dormida, la habitación libre que tenía el periodista era acogedora, además se sentía cansada. Taisho le observó desde el umbral, era un mujer con un algo extraño y distinto, una persona de esas que llegan a tu vida para mostrarte o enseñarte algo, buena mujer. Cerró la puerta cuidando no hacer ruido. Inuyasha llamó a la entrada mientras colocaba su computadora en la mesa listo para el trabajo de ésa noche. El joven le contó a Taisho cada detalle que Kagome le narró con anterioridad sobre la desaparición de Kikyo, ambos se ayudaron para escribir el artículo, lo enviaron a último momento, antes de la impresión puesto que debía ser perfecto. En la mañana, todos verían el artículo, usaron palabras clave para llegar hasta la conciencia de las personas, esperaban, tener respuesta. Quizás alguien se concientizara, quizás ya era momento de sacar a la luz ciertas verdades incómodas. 

Sesshomaru decidió tomar un poco de café e Inuyasha usar el baño. La ciudad resplandecia por las luces artificiales, vibraba con los ruidos típicos de una metrópolis.
Cuando el joven Inuyasha salió del cuarto de baño, observó varios artículos de periódicos viejos enmarcados, muchos de marchas feministas muchos años atrás, le llamó la atención, paró a leer. ¿Por qué él tendría notas como ésas? Además de antiguas, eran sobre un tema polémico.

"Derechos de la mujer" "Planificación familiar" "Menos violencia"  "Más dinero"

Fueron algunas de las fraces que le llamaban la atención, aparecían en cada encabezado. Taisho apareció tras él sacándole un susto, le ofreció café. Tomaron asiento en la pequeña sala del apartamento a su derecha tenían una buena vista de algunos edificios icónicos de la ciudad. El silencio era un poco incómodo, así que, Inuyasha decidió preguntar por el artículo. Sesshomaru decidió contarle lo que su familia sabía desde hace varias generaciones.

"Las familias pudientes de la época decidieron que la causa principal de la pobreza a nivel mundial era, el exceso de personas en el mundo, por supuesto no era la acumulación excesiva de riqueza de unos pocos, no podía ser el desinterés de los gobiernos por impulsar a los emprendedores, por ayudar a las familias campesinas con subsidios o préstamos con bajos intereses, no era el robo en las arcas públicas, no era el manejo poco equitativo del producto, no eran las malas condiciones de trabajo mal pagado y el alza de los precios gracias al monopolio empresarial y al retenimiento a propósito del oro y otros recursos por parte de los ricos y poderosos para alzar sus precios y así, ser aún más ricos, no, todo era culpa de los propios pobres quienes tenían muchos hijos los cuales aveces morían antes de alcanzar la mayoría de edad por la pobreza o la violencia, o el hecho de tener varios hijos que ayudarán a la familia en el campo, ése era el problema, pobres enjendrando hijos pobres. Decidieron hacer algo al respecto, algo radical.

Junto con la ONU, la cual, estaba y aún sigue controlada por una de las familias pudientes, crearon el famoso "Plan familiar"
Pero... ¿Cómo ponerlo en práctica?
No podían simplemente imponerle a la gente la idea de no tener hijos... No, el ataque debía ser por otro flanco"

Tomó un sorbo de su café, recordaba los días en que su abuelo le contaba ésa historia y él escuchaba con atención, fue por éso que decidió ser periodista, para contar la verdad al mundo. Soltó una bocanada de aire. Inuyasha parecía interesado, éso le agradó,  entonces continuó.

"El mundo del entretenimiento, no hay nada mejor que convencer a las personas que ésas ideas están bien, que es su desicion, que no es impuesta a la fuerza. Las estrellas de cine promovían la planificación, el No tener hijos era sinónimo de opulencia, de avance social y económico, el tener hijos era pobreza. La campaña continuó, bombardearon por muchos lados, peliculas, series, chismes de revistas, todo valía, entonces las mujeres adoptaron la filosofía, ser madre era un estorbo para tu realización profesional, incluso cuando muchas jóvenes Sin hijos no trabajaban ni estudiaban resultado de gobiernos desinteresados en impulsar las pequeñas empresas y la generación de empleo, todo pequeño empresario pronto era devorado por el monstruo de las grandes empresas. Entonces, llegó la cuarta ola..."

Pauso un momento, recordar las fotografías que su abuelo le mostró aún removia algo en él.

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Las lágrimas se resbalan por sus mejillas, el frío de la noche caía por su cuerpo ¿Por qué será que el mundo aveces parece tan duro?
Ella quería vivir, ser libre, respirar un aire puro, ella quería un mundo donde no tuviera tanto miedo de salir, de ser quién es. Apenas se alejó varias calles de la Casa de citas, las cosas fueron desastre. Le asaltaron, por fortuna los sujetos tenían prisa, no le hicieron nada más que un golpe en su rostro. Pero... ahora estaba más perdida que nunca, sin dinero. ¿Cómo podría viajar a China, su hogar?
Se abrazó a sí misma, era sólo un bulto en ése callejón, junto a la basura, tenía frío y miedo. La noche prometía peligros, ¿Qué hacer?

Cerró los ojos con fuerza implorando por un milagro, por favor, un milagro, ella necesitaba alguna señal, algo, lo que fuera, tenía tanto miedo... Dios, sólo una vez, quería tener algún golpe de suerte. Lloró mientras imploraba quién sabe por cuánto tiempo. El frío le hacía titiritar, las fuerzas y las ganas de vivir se le escurrian, ahora deseaba morirse de una buena vez.

Entonces alguien se acercó, esperaba fuera alguien armado, alguien que se llevara su sufrimiento, su desdicha.

-¿Estás bien?- se escuchó la suave voz.

Levantó la vista, entonces, después de tantos años en la oscuridad, vio la luz...
Sango, vio un ángel.

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Houston

Se sentía tan cansada, el viaje desde El hospital de El Paso hasta Houston fue muy agitado, ahora ella estaba allí, en ése cuarto.

Ayame se miró al espejo, nunca imaginó se salvaría de aquella situación, aunque era una libertad parcial, ella ahora era el conejillo de indias de los militares. Debía obedecer, por el bien de Souten. Wolf le aseguró cuidaria de la niña mientras ella cooperara, lo dijo con tanta seguridad que la pelirroja no pudo dudar de su palabra, él parecía ser un hombre bueno, de principios.

Dio una vuelta, se observó en el pequeño espejo que le proporcionaron se miraba bonita, lástima que su belleza fuera desperdiciada en semejante operación, suspiró, tenía muchísimo miedo, no lo negaría, todo éso la hacía temblar.

Koga llamó a la puerta antes de entrar, apreció a la mujer frente a él, sin querer, se le escapó una sonrisita burlona, la chica se veía graciosa en ése traje de cosplayer. Se acercó, el maquillaje era exagerado, pero ésa era la idea, los ojos jade de la chica resaltaban. Había un aura angelical en ella, algo hermoso, algo tan sublime. Frenó sus pensamientos, debía concentrarse en la operación, tenía suerte de haber recibido luz verde para investigar a un sujeto dentro de los altos estratos sociales, era su oportunidad antes que llegara alguna orden de arriba y le impidiera seguir con sus planes. Atraparia a todos esos cerdos.

-¿Qué es tan gracioso?- pregunta la fémina frunciendo en ceño.

-Nada- resta importancia -Estás lista, él no podrá resistirse, te ves hermosa

Ella sonrió muy orgullosa de sí misma, estaba ayudando a hacer de éste mundo algo un poquito mejor. Lo sentía. Fue escoltada hasta el auto, dentro de él, Wolf le colocó el micrófono lo mejor que pudo sin faltarle al respeto a la dama, se sentía algo nervioso, nervios por la operación que se aproximaba, éso era, no el estar tan cerca de los pechos de la fémina. El trayecto fue una serie de órdenes y consejos para Ayame. Cuando bajó del auto mordió su labio, todo debía salir bien y... sobretodo, cuidar la vida de su voluntaria.

Las grandes puertas de la mansión fueron abiertas, ella desapareció tras ésa barrera de madera y cristal cuando fueron cerradas sus corazones se agitaron. Todo dependía de Ayame...

El salón principal era enorme, decorado con pilares de madera tallada pero en color bastante oscuro, alfombra de acabado sobrecargado, cuadros grandes pero con un acabado bastante sombrío.

El hombre bajó los escalones, allí estaba frente a ella, el famoso Kaijinbo, cabeza de la industria musical, en su famosa casa de retiros. Donde las mayores orgías con chicas menores de edad secuestradas y vestidas de personajes animé para el disfrute de varios enfermos, se llevaban a cabo.

Continuará...

Espero que les haya gustado y valiera la espera 😅

Nos acercamos cada vez más a lo intenso de la historia ^-^

Qué más pasará?
Sepanlo en el siguiente episodio ♡

Me despido con abrazos, nos vemos, bye ♡☆♡☆♡