Murder 4

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-¡¿Sesshomaru?!- dijeron desde la puerta.

-¡Rin!- la mira sin entender la razón de su presencia allí.

Kagome se levantó de inmediato, hizo una reverencia y salió casi corriendo de la alcoba. Sesshomaru no apartó la vista de aquella mujer. La misma que desde hace un mes lo ha vuelto un idiota esclavo de sus impulsos banales, no es capaz siquiera de concentrarse en el trabajo. Ya no se queda hasta tarde, cuenta las horas para ir a casa y que ella le reciba con la cena y su bella sonrisa, odia los lunes porque debe volver al trabajo. Odia estar sin escuchar sus tonterías y anécdotas del día, odia no sentir su aroma  o su presencia cerca de el y aunque no sabía lo que le sucedía, estaba seguro debía ser algo enorme por ella porque no le encontraba sentido a su proceder, ya no entendía nada.

-Sesshomaru- llama Rin al notar que su primo se ha quedado callado viendo la nada.

-¿Qué sucede?- contesta parándose para buscar algo para cubrirse.

-Perdón si interrumpi algo...- trata de disimular su asombro, su primo no era de andar haciendo esas cosas -Jaken me dejó pasar y yo... lo siento

-No importa- contesta.

Ambos van al salón de la pequeña casa, se sentaron en la mesa frente al ventanal, daba justo al patio, parecía que ése día no lloveria, la vista era hermosa. Kagome les sirvió algo de té y bocadillos, evitaba en lo posible ver a su amo porque notaría su nerviosismo y su sonrojo los cuales no pasaron desapercibidos para la invitada. 《¿Tendrán algo?》se pregunta observando a su primo el cual también le evitaba la mirada a la joven.

Una vez solos Rin estrechó la mano del peliplata sobre la mesa, en ése instante un corazón silenciosamente se quebró en mil pedazos. La joven sirvienta se encerró en su habitación, se abrazó a si misma sintiéndose la persona más estúpida y ridícula del mundo, es que acaso pensó en la absurda posibilidad de posar sus ojos en alguien como él, eso era imposible, más imposible que volar. Debía dejar de actuar como adolescente enamorada y terminar rápido sus asuntos, si seguía al lado de Sesshomaru corría el riesgo de cruzar la línea sin retorno en sus sentimientos.

Los primos toman el té sin hablar.

-¿Viniste sólo para tomar té?

-Te traje una carta del tío Inu, me tomé la libertad de pedirle me permitiera traertela, quería verte- saca la carta del su bolsillo de su vestido y la entrega.

Taisho la abrió de inmediato, leyó, entre más leía, más fruncia el ceño y más intrigada se ponía su acompañante.

-Padre quiere que comience a administrar la casa en Brite además...- sus intestinos se re volvieron -Desea me comprometa en matrimonio con lady Kagura

Rin abrió los ojos. Era éso lo que discutían su tío y el invitado de hace días en la casa, ése sujeto llamado Naraku debía ser el padre de la llamada Kagura.

-¿Aceptarás?- se apresuró a preguntar.

-No- dejó el papel sobre la mesa, cruzó los brazos pensativo.

-¿Qué harás?

-No me casaré con ella porque ya estoy comprometido

-¡¿Cómo?!

-Le he pedido matrimonio a alguien, no es de noble cuna pero es la indicada- su mirada se dirige al pasillo por donde aquella sirvienta se había ido.

-¡¿No me estás tomando el pelo?!

-Iré mañana a Brite y aclararé el asunto

-¿Crees que el tío consienta tu unión con una joven sin título o dote?

Libro De One-shots  (Sesshome Y Otras Parejas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora