Nora
Entro en la biblioteca, veo a los cuatro, cada uno en una mesa. Me siento en la ultima mesa. Apareció el señor Mendez.- Buenas señores, como primer sábado de castigo, me gustaría que hicieran una redacción explicando el porqué están aquí, a quién le hicieron algo, qué piensan que es esto y sobre todo, si se sienten arrepentidos. Voy a ser muy exigente, dado que pienso que los niños que están castigados, son niños sin disciplina, mal educados y que sus padres no han tenido el pensamiento o empuje de darles una bofetada. Estaré en el despacho al otro lado del pasillo. Recogeré la redacción al final del día.
- ¿Y si no queremos señor medaigualsunombre? - John fue el que preguntó eso- es que escribir esa mierda creo que no va ayudarme en nada. Prefiero limpiarme el culo con eso.
- Tenga cuidado , no sabe con quien se esta metiendo. Haga la puñetera redacción. Ahora mismo estoy salvándole la vida a usted, en vez de estar aquí, estaría delinquiendo por las calles, así que modere sus palabras.-Este hombre tenía al necesidad de hacerse notar.
- ¿ Contará como nota extra señor?- esta pregunta la hizo Lucas, me hacia gracia el acento de ese muchacho, ya que llevaba brackets y algunas palabras le costaba pronunciar, sobre todo si llevaban la r.
- No , como se atreve a preguntar si va a contar como nota, una redacción que esta haciendo un sábado por la mañana , y que se encuentra en la biblioteca por un motivo X. Así que siéntese, cállese y escriba.
- De acuerdo, gracias.- dijo con educación.
Sin embargo ,Mery, se limaba las uñas al lado de Nick, no era raro que esos dos hablasen, dado que eran el musculitos y la princesita mas populares del instituto, siempre hay historias o tradiciones que empujan a que esos dos grupos se lleven bien, pero veía que Mery y John se miraban mucho. Era sospechoso.
El silencio reinaba. Cada uno pensaba en sus cosas, Mery se pintaba las uñas, Nick hacia flexiones, Lucas leía, John fumaba, y yo, yo los miraba fijamente uno a uno. Al poco rato nos dormimos todos.
MERY
Seguía sin creerme que estuviese aquí. Nick era majo, pero no era mi tipo. John fumaba, me encantaban los chicos malos, y él era perfecto.
-¿ Que miras rubita?- preguntó con un tono sexy.
- Te miro a ti cacho mendrugo.- dije, de forma obvia.
-¿Quieres algo? Nos vamos juntos al baño un rato si quieres...
- No, no soy como una de tus fulanas, además yo me respeto. -me reía con cada palabra que Nick me decía.
- uy.... La princesita del instituto es ¡¡¡¡virgen!!!-Exclamó John de repente.
- Eres un capullo.- le grité.
Acto seguido me giré, pasaba de hablar con un capullo así.
JOHN
Esa chica me gustaba, me parecía atractiva , me la pido.- Tsss, niño mimado- me susurré.
- ¿Qué coño quieres?- Ese rubito empezaba a caerme mal. No me gustaba como me contestaba, y menos como me miraba.
- Cámbiame el sitio, quiero estar al lado de esa preciosidad. -le empecé a vacilar.
- Jajaja, ni lo pienses, es demasiado para ti. Olvídate y dedícate a fumar.- me dijo en tono arrogante. -Es para lo único que vales.
- Eso ni lo dudes. -le digo dandole una calada al cigarro.
¿Qué se creía ese? Podría intentar que no me acercase a esa chica, pero no lo conseguiría.
NORA
En fin, pasaba todo el tiempo viendo como aquellos dos discutían, entre medias se metía Mery, y Lucas en frente mía, empanado en su mundo.
Esta gente era muy rara, no me esperaba que fuera así. Poco a poco se iría animando la cosa, porque de repente entró el señor Méndez. Por lo que si que me di cuenta, es que John no se llevaba bien con él. Y eso era gracioso.
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Confesión Adolescente
Teen FictionCinco chicos, castigados y obligados a pasar sábados enteros durante un mes por diferentes razones. Lo que no sabrán es que, cada persona tiene unas características que los define y harán lo posible para ceñirse a lo que son, lo que no esperan es q...