NORA
-¿Y todo eso ha pasado? No me extraña que quisieses salir de ahí. ¿Cómo te ha ido a ti Mery?- preguntó
Nada más entrar empecé a contarles todo lo que había pasado. Me sentía mal, pero es que algunas veces necesitaba desahogarme.
-Me ha ido bien, gente muy maja, me han invitado a varias fiestas esta semana, podríamos ir juntos, ¿no crees?
-No lo se Mery, es que Nora no esta..
-Nora se muda John. Así que deja de preocuparte como si fuese una niña pequeña. Que también es mayor.-Empezaron a gritarse, y no precisamente de una manera suave.
-Para el coche John, por favor. - le supliqué
-No, Mery y yo hablaremos ahora luego.
-¡Que pares el maldito coche!- le grité. Paró, cogí mis cosas y salí del coche.-Ya llegaré a casa. La semana que viene me mudo, y no enfrente Mery, donde sea.
Y me fui andando, sin prisas, esto nos afectaba, demasiado habíamos estado juntos, no quería que se rompiese la amistad.
A partir de esa semana, apenas estaba en casa y si lo estaba, era por la noche que es cuando salían a todas las fiestas de la universidad, solo quería despejarme y el silencio ayudaba. Las clases iban mucho mejor, no había hablado con nadie y tampoco me habían dicho de ir a ninguna fiesta, así que suponía que volvería a ser la rara de la universidad.
Encontré mi nuevo piso, era pequeño, estaba muy bien para una sola persona. Un baño y una ducha, un pequeño salón pequeño con su tele y al lado una cocina, y subías literalmente dos escalones y el cuarto. No me salía tan caro y pedí más horas en el bar, para no ir tan apurada. Encontré una cafetería en las afueras para ir los fines de semana.
Empecé a mover disimuladamente las cosas de mi cuarto, todo era ropa, más los libros y algún que otro mueble. Mi otro piso estaba ya amueblado, cuando llegó el momento les dije a los dos.
-¿Podéis venir un momento por favor?-les dije.
-¿Vas a disculparte?Porque por tu culpa tuvimos discusión John y yo, fuimos a las fiestas pero no fue lo mismo. Ya que todo era por tu culpa- me insinuó Mery.
-Mery, relajate.- Le cogió John del brazo.
-Me voy, ya tengo todo instalado. No creo que me veáis más por esta parte. He hecho que me cambien el turno para no coincidir contigo John. Solo me quedan estas dos maletas. He cogido los productos de limpieza, porque el piso necesitaba un toque de desinfectantes. Gracias por todo.
-No puedes irte Nora- John no veía cómo peligraba su relación.-¿Cómo te desplazaras?
-Estoy ahorrando para un coche, pero me buscaré la vida. Gracias John.
-Espera Nora, siento haber sido tan borde contigo, no te vayas. Disculpame pero es que a veces, no tengo costumbre de compartir y claro, tus problemas a veces me afectan y ...- Pobre Mery.
-No Mery, lo siento yo. He hecho que mi ruptura os afectase, ya han pasado dos meses, debería superarlo ya.
-Pero es que así, no podrás vivir bien. - dijo preocupada.
-Viviré bien. Ya nos veremos, id a fiestas y todo eso. Sed una buena pareja, y durad, y no hagáis tonterías.
-¿Vas a la fiesta de esta noche?¿Podríamos ir juntos?- preguntó, intentado mejorar la situación.
-No Mery, y no me han invitado a ninguna de las fiestas que se han celebrado. Vuelvo a ser el bicho raro. No te juntes conmigo en la universidad Mery, alejate de mi.
-Pero ¿por qué?No puede cambiar la relación, no quiero eso.
- Pues yo si, quiero vivir la vida que tenía planeada, y el plan era ni enamorarme ni tener amistades, estar sola y tranquila.
-Eso suena egoísta , ¿y nuestra opinión no cuenta?- me preguntó John.
-Siento decirte que no, gracias chicos, pero un tiempo no nos vendría mal.
Y sin mas me fui,dispuesta a disfrutar de la vida que tenia soñada. Al día siguiente fui en bus a la universidad, no fue fácil intentar evitar a Mery y a Nick, pero lo conseguí. Luego, tuve que irme corriendo a la cafetería, me tocaban los turnos de noche, donde más gente había pero, donde más propinas daban. Salía a las cinco de la madrugada, solo tenía cuatro horas para dormir, menos mal que ya era viernes.
El sábado por la mañana limpié el piso y fui a ver tiendas, necesitaba cambiar algunas cosas. Comí sola en un chino y fui a un desguace, a veces habían buenos coches, viejos pero que funcionaban bien. Me costó 200 dólares, al menos podría ahorrar horas de trabajo.
El sábado por la noche trabajé en la cafetería, a las afueras, sirviendo café a camioneros, y mientras en mis descansos, estudiaba. Podía decirse que iba estresada, pero necesitaba el dinero. El domingo descansé y después de comer, estudié, tenía que adelantar, sino en los exámenes me pillaría el toro. A veces Nick me llamaba, o John. Pero me negaba a cogerles las llamadas, tenía que pensar y vivir conmigo misma. Me empecé a cocinar las comidas en vez de comprarlas, así ahorraba. Ese era mi día día.
Pasé un año así, hasta el verano, no había sabido nada de John, Mery y menos de Nick.
NICK
Había pasado un año desde que lo dejé con Nora, no la había visto por el campus. A Mery y John si que les había visto, incluso quedaba a veces a cenar con ellos, me habían contado todo lo que había pasado con Nora, flipaba con que ellos tampoco supiesen nada de Nora, íbamos a la misma universidad y no la veíamos.
-Hizo que le cambiasen el turno Nick, no sabemos donde vive, no sabemos nada..-A John se le veía desesperado, estábamos acostumbrados a cuidarla.
-John intenta convencerme de que no fue mi culpa, pero es que estuve borde y no podía , no sabía que hacer.- Mery lo decía desesperada.
-Todos sabemos como es Nora, no fue culpa de Mery ni mía, ni incluso de Nick. -Dijo John, - ella necesitaba vivir sola , quería tener su vida propia, no se si lo estarán consiguiendo, pero dormir no creo, porque no creo que la cafetería haya sido su único trabajo. Ya estamos en verano y se ha acabado la universidad, ¿que creéis que hará?- ese chico tenía las ideas claras.
-Supongo que no hará ya nada. Disfrutar,¿no?- a veces Mery era un poco ingenua.
-Espero que haga de todo menos volver a su casa, con eso me vale.
-Pues no, no acertais ninguno de los dos, se va a matar a trabajar, porque cada año se complica más,¿no?
-Tenemos que buscarla, necesito volver con ella. ¿sabéis cuanto llevo sin follar?
-Pues espero que desde que la dejaste- dijo Mery.
-Pues si, y la necesito a ella, igual que ella a mi, se que me necesita.- dije convencido.
-¿Entonces a qué esperamos?- dijo John- Vamos a por ella, y a hacer que vuelva con nosotros.
Íbamos a por ella, a por mi chica. Empezamos a buscarla desde la universidad hacia las afueras, era de noche y la cosa se complicaba, ya que al estar de vacaciones había mucha gente. Ya eran las tres y nos habíamos pateado casi toda la ciudad, bar por bar y cada cafetería y pub. Paramos a echar gasolina. Entramos a pagar y ahí la ví, en la cafetería, echando café a unos camioneros.
Seguía igual de guapa, solo que más delgada y con ojeras. Muchas ojeras.
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Confesión Adolescente
Teen FictionCinco chicos, castigados y obligados a pasar sábados enteros durante un mes por diferentes razones. Lo que no sabrán es que, cada persona tiene unas características que los define y harán lo posible para ceñirse a lo que son, lo que no esperan es q...