NICK
Empecé a pensar que fui cruel con Nora. Me había dejado con muchas dudas. Aquella noche me fue imposible conciliar el sueño.
-¿Que pasa cariño?- me preguntó Sandra.
-No puedo dormirme, solo es eso.
-Se que estás nervioso por la boda, pero creeme que será el mejor día de tu vida. Para de pensar y duermete mi amor.
-Será eso.- Ni de broma sería el día más feliz de mi vida.
Empecé a recordar mi relación con Nora, la primera vez que la vi, simplemente cuando teníamos 13 años, o cuando supe que habría un castigo que compartiríamos, o cuando empezamos a salir, que estábamos los dos en mi casa solos. La primera vez que lo hicimos, la vez que la saqué de su casa y no volvió más, todas esas cosas que habíamos vivido me daban escalofríos en la espalda. Con Sandra nunca había sentido esa sensación. Quería volver con Nora.
-Ahora vuelvo . Necesito ir a un sitio.- le dije a Sandra, y me fui corriendo a buscar a Nora.
Tenia que oírle decir que quería volver conmigo, quería saber si aun me quería de verdad, era capaz de dejar todo por ella, sentía cosas por Sandra, pero lo de Nora ya era un nivel superior.
NORA
Empecé a caminar, pasaron horas hasta que llegué a mi apartamento. Decidí entrar e irme directamente a la cama. Estaba destrozada, me picaban los ojos de tanto llorar. A las cinco de la madrugada alguien llamó al timbre. Seré sincera, me daba miedo que alguien a esa hora tocase la puerta, así que me quedé callada.
-¿Nora?¿Estas ahí?- aquella voz me sonaba mucho. Aun así, no quise contestar.- Se que estas ahí, soy Nick. Abreme por favor
- Jovencito, es muy temprano para hacer gamberradas. La chica que vive ahí no ha llegado desde ayer por la tarde. Le dejo algún recado si quieres.- era la abuela que vivía en la misma planta que yo.
- No gracias señora. Enseguida me voy.- que educado era... Cuando quería.
- Nora- se acercó a la puerta.- Puede que no estés, pero te quiero, y no quiero arrepentirme en diez años o veinte o un año en dejarte ir, quiero equivocarme contigo, ya que nuestra relación, según muchos era un error. Me caso en dos meses, necesito tiempo, tiempo para que me digas todo lo que necesito saber y asegurarme. Yo te quiero, y si no abres esta maldita puerta entenderé que no quieres que esté contigo. Contaré hasta cinco.- me quedé paralizada.- Uno- seguía parada,- dos,- me caía una lágrima por los ojos,- tres,- me quité la manta,- cuatro,- seguía ahí parada,- cinco, siento haberte molestado.- y se fue.
Acto seguido salí corriendo pero ya no estaba. Era lo mejor, no podía permitir que Nick dejase a su actual pareja por habernos visto y hablado. Quería convencerme que era lo mejor.
Conforme pasaban las semanas John evitaba hablar del tema de la boda, aunque yo sabía perfectamente que ellos dos habían hablado.
- ¿Estas mejor? Osea ya ha pasado tiempo y tal...- dijo John.
- Si que estoy bien. No te preocupes, podemos hablar de lo que quieras.- le dije sinceramente.
- Vale vale, cualquier cosa ,como si es de Nick. ¿Iréis a la boda,no?- le pregunté.
- Si, en principio si. Nick me llamó hace dos semanas, discutió con Sandra, las cosas estas tensas.
- ¿Y eso..?- me sorprendí.
- No te hagas la tonta Nora, se que estabas en tu casa cuando fue, y no le abriste, ¿acaso no quieres recuperarlo ya?
- No, ya no. Le quiero y me quiere, pero lo que no puedo hacer es que deje a Sandra, ya tienen el futuro planeado. No puedo estropearlo.
- Si puedes, porque no tienes tu nada planeado, el que lo cagó fue Nick. Deja de pensar que no te lo mereces porque si te lo mereces. Nick siempre será un capullo, pero al fin y al cabo tu capullo.
- No, ya no. Me lo dejó claro, ¿tan mal lo hice? Porque estuvo cinco años planeando como hacerme daño.- le reproché.
- Ya Nora pero...
- Pero nada.- le corté. - Me largo de aquí. Me iré en cuanto acabe la boda de Nick, dos días después para despedirme y desaparecere.
-¿Me dejas?
- No, voy a venir cuando pueda y vendréis tu y Mery. En algún momento habrá boda .
- Si, pero soy capaz de esperar a que te recuperes.
- Yo estoy bien,- le dije sinceramente - duele pero lo soporto. Tengo que irme. Ya nos veremos.
- De acuerdo, si necesitas algo dímelo, y por favor, no hagas ninguna tontería.
- Descuida.
Pasaron dos meses en los que solo vi a John y por el trabajo. Habían cambiado las cosas, habíamos madurado, no podíamos estar constantemente viéndonos.
Llegó el día de la boda de Nick, que casualmente era mi cumpleaños. John me regaló un anillo donde dentro ponía "pasado, presente y futuro" junto a un ramo de rosas, mientras que Mery me regalo un collar con una perla. Decidí llevarlo a la boda de Nick, me puse lo mas guapa y arreglada posible para poder impactar allí, necesitaba demostrarle a Nick que yo también podía hacerle daño, pero esta vez le dolería mas, ya que no podría hacer nada.
Me sentía poderosa, John y Mery me recogieron, y en cuanto me vieron incluso Mery balbuceaba. Mi vestido era simple, muy simple, podría asegurar que era uno de los vestidos mas caros que Nick me regalo cuando estábamos juntos.
Era el día perfecto para que lo recordase, para que viese que aun yo lo tenia presente y mientras eso, ella se daría el si quiero con otra mujer, y yo, tontease con todos lo que pudiera. A mi nadie, y repito nadie, me ganaba en rencor.
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Confesión Adolescente
Teen FictionCinco chicos, castigados y obligados a pasar sábados enteros durante un mes por diferentes razones. Lo que no sabrán es que, cada persona tiene unas características que los define y harán lo posible para ceñirse a lo que son, lo que no esperan es q...