Confesión Adolescente

Capitulo 32

NORA

¿Qué hacían en la cafetería? Un sábado por la noche, en las afueras, no lo entendía. Entraron y se sentaron en una mesa.

-Nora, atiende a aquellos muchachos.- que majo que era mi jefe.

-Voy .- Me acerqué a ellos.

-Buenas noches, ¿ya saben lo que van a pedir?- pregunté con indiferencia.

-Si , me gustaría una ración de camarera, mejor toda, cuando acabe el turno.- La forma de ligar de Nick no había cambiado. Y su mirada tampoco. Me había puesto los pelos de punta

-No creo que eso sea posible, la hora a la que acaba es muy tarde.- contesté.

-Pues esperaremos, sea la hora que sea.- dijo John felizmente.-Será un placer esperar por ella.

-Si, y también, ¿podría traernos tres cafés bien cargados y un plato con patatas fritas?- Me sorprendió que Mery pidiese eso, pero aun así lo apunté.

-Claro, disfruten de la cena. Ahora mismo se lo traigo.

-Espero poder disfrutar más tarde de mi pedido especial.- Se puso el cigarro en la boca y se levantó con John a fumar.

Dios, la sensación de caliente que me había dejado era indescriptible. Durante este año, he echado de menos a Nick, sigo queriéndole, y esta era la primera vez después de diez meses que hablaba con él, a lo mejor ya era hora de acabar mi vida de soltera y sola, y volver con mis amistades. Pero ahora mismo no podía pensar en ello, ya que estaba trabajando.

Me pasé toda la noche siendo observada por Nick. Su pose de chulo y su penetrante mirada me intimidaban. Había llegado la hora de recoger, y ellos me esperaron fuera, John y Mery dentro del coche y Nick fuera, esperándome.

-Bueno Nora, se ve que hoy te han dejado una buena propina, felicidades. Hasta mañana.

-Gracias jefe, hasta mañana.- No se llamaba jefe, se llamaba Javier, pero no quería coger confianzas con él.

Esperé a que se fuese, ya que no me gustaba que me viese hablando con los supuestos clientes, podría pensarse otras cosas diferentes.

-No has cambiado nada pequeña, solo estás más echa polvo, pero igual de guapa, como siempre. Te he echado de menos y...- Nick no sabía que decir casi.

-Te hemos echado de menos, tío habla en plural- añadió John.

-Callad. ¿Cómo has estado Nora? Te hemos echado de menos, y seguimos echándote de menos. Vuelve.- Sugirió Mery.

No sabía que decirles, una parte de mi quería decir que si, porque eran mi familia, pero otra parte decía que no, que me haría daño otra vez, y a ellos también.

-Hablaremos más tarde Nora. Mery y yo nos tenemos que ir.- se acercaron y me abrazaron, no pude decir nada, solo intentar llorar lo menos posible.

-Tenéis mi número, ya os dirá Nick .- les dije.

-¿No se viene?- dijo sorprendido John.

-Vuestra idea era que tuviese una ración de camarera, y aquí me tiene.- sonreí.

-Luego nos vemos. -Se despidió de Mery y John. Me extrañaban, pero seguro que habían sido ellos tres todo el año, habrían convivido, y eso me gustaba.

Empecé tranquilamente a andar hacia mi coche, mientras que John arrancaba y se iba con Mery y Nick, bueno, me siguió.

-Espera, ¿podemos hablar?Aquí mismo me vale. Tengo mucho que decirte y tengo miedo de que huyas.- me dijo.

-No voy a huir. Ha pasado un año, lo tengo superado. Dime.

NICK

-De acuerdo. Allá voy- tengo que decir que estaba muy nervioso.

-No muerdo, no ahora , que estamos en la calle, en la cama si que te mordía. - ella tampoco había dejado de provocarme y tentarme.- Bueno, dime.

-Lo siento, todo lo que pasó. He estado diez meses intentando averiguar o comprender el porqué lo hice.

-Nick, es que...- la corté.

-Déjame acabar. No hay un solo día que no te haya echado de menos, no hay un solo día que no dude en que te quiero, no hay un solo día en el que te necesite. Dios mío Nora, he cambiado, he madurado, he intentado crecer como persona. Han sido diez meses, casi 300 días sin ti. En lo que he ansiado que me cogieses una llamada o verte por la universidad. He deseado que nadie te tuviese, no he querido nada más. Ninguna fiesta, nada de beber. Estaba desesperado, hasta que me encontré a John y me contó que los habías dejado, se me ocurrió lo peor Nora, y ahora te digo que te quiero y que quiero que vuelvas conmigo, que eres mi vida y que no volveré a ser un cabrón, te daré tu espacio y dejaré los celos atrás, solo te necesito a ti, con eso me vale.- Me había abierto a ella sin problema, esos eran mis verdaderos sentimientos.

-Y estas ahí parada, llorando, sin decirme nada y empiezo a pensar que la he cagado, pero es que es verdad, que te quiero, y que no me voy a rendir.- añadí.

NORA

No sabía que decir, me había quedado en blanco. Solo lloraba y temblaba, ese chico siempre me tendría, y veía que yo a él también. Así que sin más, me lancé a él y le besé, le necesitaba. Fue un beso apasionado.

-Todo olvidado cariño.- le sonreí.

-No te arrepentirás, te quiero, ni te lo imaginas.

Nos subimos al coche, Nick parecía un niño pequeño, solo sonreía y de vez en cuando se limpiaba alguna lágrima. Estuvimos todo el viaje contando que habíamos hecho, cómo había ido el primer año. Le conté lo de mi pisito y mis trabajos varios.

-Nora, estás explotada, necesitas un compañero de piso, preferiblemente tu novio...

-Para el carro, que volvamos a estar junto no significa que vayamos a la cama ahora mismo, y que vivamos juntos y todo.

-¿Por qué no?- dijo intentando asimilar lo que acababa de decirle.

-Porque la última vez que pasó eso. Me pusiste los cuernos , me agobié y acabé dejando a amigos de lado. Quiero ir despacio.

-Vale vale. Lo entiendo. ¿Pero nos veremos, verdad?Quiero decir , es verano.

-Si, intentaré arreglar mis cosas en el trabajo y todo eso. Y esta noche, solo por esta noche, vienes a mi casa, porque tenemos aun mucho de qué hablar.

-De acuerdo.

Subimos a mi piso, y nos sentamos en la cama. Estuvimos hablando hasta las tantas, más de lo que eran, y luego nos dormimos, bueno él se durmió, y me quedé mirándole u buen rato, pensando en que era otra oportunidad la que teníamos, podíamos hacerlo bien esta vez, con paciencia, sin precipitarnos.

Le ahorraré algunas cosas , por ejemplo, que mi madre me llamaba constantemente o que Lucas se presentó en la universidad para verme. Cosillas que no tenían que importar, y que si alguna vez se enteraba, me haría la tonta.

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Buenassssss, espero que os esté gustando esta novela. Recordad que tenéis dos mas en mi perfil, así que meteos y disfrutad tanto o mas que yo. Me encanta escribiros. Gracias por leermeee.