Capitulo 1.

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John
7:30 am. No podía creer que un sábado tuviese que venir a clase joder, después de un viernes de borrachera. No lo entiendo, esta bien, puede que no haya sido el alumno mas ejemplar, pero fumar en los baños no es tan grave, hay ventanas aspiran el humo , y no era tabaco, era marihuana que le da un toque de fragancia al baño. En fin, aquí estoy, abriendo las puertas de mi querido instituto.

Mery

-No puedo creerme que tenga que ir un sábado al instituto y saltarme mi hora en la peluquería.
- Lo siento cariño- me dijo papá- saltarse las clases porque se te ha caído una uña no debería ser un castigo pero tampoco esta bien que hicieses eso . Luego te veo. -me da un beso.
- Adiós Papi.
Empecé a subir las escaleras cuando vi a un chaval con unas pintas que para nada iban a la moda y que me cerró la puerta en la cara.
- ¿Perdona? Podrías abrirme la puerta otra vez, es que no me has visto y eso no es de buena educación. -le digo en mal to9no.
- Ábretela tu guapa, yo no soy el criado de nadie.

-¿Acaso te he insinuado eso? -le pregunto.

-No, pero tu ya eres mayorcita para abrirla, o ¿tienes miedo a romperte una uña? -empieza a reirse.

Si ya empezaba así el día.... No me imagino como acabaría...

Tenía claro que los profesores me tenían manía y envidia, sobre todo envidia. Lo veía lógico, tener un coche mejor que el del profesor podía dar de que hablar 

Lucas

-Mama, si la gente se dedica a gastarme bromas supongo que tendré que defenderme. ¿No?- estaba de buena mañana en frente del instituto, dentro de un coche discutiendo con mi madre
- Lucas, puede que quisieses defenderte, pero lo mas lógico sería haberte chivado. Los profesores están para ayudar- Lucas, debes hacerte mayor.
- ¿ Crees que no se ríen de mi lo suficiente como para echar mas leña al fuego? No quiero que me tomen como un chivato.
- Tira a la biblioteca y estudia, aprovecha ya que estas aquí. Corre. Y  deja de hacerte la víctima. A ver cuando empiezas a ver el mundo, necesitas que te ayuden
- De acuerdo mamá, luego nos vemos. -Bajé del coche rápido, no soportaba estar más ahí dentro, 

Y arrancó el coche, sin decirme nada , cada vez odiaba mi vida mas, que tus padres no te entiendan es muy difícil de llevar. Por lo menos estaría tranquilo. Podía considerarme uno de los más listos del instituto, la biblioteca era mi santuario. 

Nora

Bueno, yo no me voy a cortar tanto. Soy Nora, una chica rara, tímida y que se siente como la última mierda del mundo. Puede que os resulte extraño que la marginada del instituto narre esta historia, pero creedme que os vais a sorprender. 

Yo no sabia donde me metía, ya que se suponía que era un aula de castigo, pero sin embargo, yo acudía ahí simplemente para no estar en mi casa. Poco a poco veía pasar a dos chicos y una chica. Ellos no me veían , yo notaba que era invisible para el mundo, el inconformismo y ignorancia de la gente me daba aradas . Entonces vi al último, vestido con los colores del instituto, su padre le gritaba dentro de una camioneta, Nick era el chico más guapo del instituto.

Nick
-¿Me has escuchado? Una gamberrada no mata a nadie Nick, pero a ti te han pillado chaval.-me comentaba mi padre.
- Lose papa, lose. -le respondía en tono monótono.
- Creo que no lo sabes, las universidades quieren a gente civilizada, demuestra que lo eres. Luego te pasaré a recoger. -me advertia.
- Vale papa. Adiós.
Y así empezaba un día de mierda, otro para la colección. Mientras subía las escaleras vi a la "rarita" del instituto. "No puede ser" pensé, con qué gente me va a tocar compartir clase hoy.


Confesión AdolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora