Quiero un beso bajo la lluvia

Capitulo 29

El conductor del autobús subió el volumen de la radio,haciendo que resonara una canción pop en aquel desierto vehículo. Tendría que oir aquella extraña canción por un estúpido descuido de no cargar mi móvil. De todas formas no era tan horrible la letra.

Los ultimos versos consiguieron llamarme la atención. Aunque me recordaron algo que creia olvidado.

" All those fairy tales are full of shit

One fucking stupid love song I'll be sick."

Recordé aquella canción odiosa que sonaba en el coche de Samuel, aquel fin de semana del campamento. ¿Que habría sido de él? ¿Realmente habia entendido que quería que me dejase en paz? No es típico de él. Pero.. ¿quién era yo para decir si era normal en él? No conozco tanto a Samuel como para saber ese tipo de cosas. No me interesé nunca por él.

Apenas murió mi madre, la gente parecía flotar a mi alrededor. Palabras vacías de compadecimiento. Todos esos "familiares" que asistieron a funeral, nunca los volví a ver. Me pregunto, si habrán ido cada año a visitar su tumba y a llevarle flores.

Recuerdo que desde su fallecimiento dejé de interesarme por la gente de mi alrededor, a fin de cuentas, tarde o temprano acabarían marchándose tal y como aparecieron. Era inútil cogerles cariño e interesarse por ellos. Indirectamente, fuí siendo incapaz de recordar a la gente que me habia rodeado. Con ello, el recuerdo de mi propia madre y el de Dereck se volvieron borrosos.

Abandoné mis pensamientos, en la esquina de la calle donde estaba el cementerio. No me molesté en pulsar el botón, el coductor se detuvo en la parada para que un grupo de personas con ropas de luto, subieran.

Por un segundo recordé aquel estúpido vestido negro, que nunca llegué a usar. La noche posterior lloré tanto que tubieron que darme un tranquilizante, y me quedé dormida.

Bajé del autobús, y caminé por la acera hasta llegar a la entrada. Era de hierro forjado. Sin duda, cuando la cerraran crujiría digna de una película de terror.

Avancé por el sendero de pedrecitas grises, que se hundían bajo mis pies. Apresuré el paso, para evitar cruzarme con un grupo de personas de luto, que supuse que habian acudido a un entierro. Reconocí la exajeración de sus llantos, por lo que no me conmovieron ni un poco.

Solo había estado una vez allí, pero creía recordar dond estaba su tumba. Hana me había traido, cuando me recuperé. Aunque jamás la reconocí como su tumba. Demasiado similar al.resto, quizás. A mis ojos ella merecía algo más que un burdo hueco en el el.suelo y su nombre en un trozo de piedra.

Avancé por un pasillo de hierba entre dos filas de lápidas todas casi iguales. Me costó distinguir la de mi propia madre. Pero allí estaba.

     "D.E.P

    Anne-Marie Grahams

   27 de Abril de 1972

   12 de Enero de 2004

Su marido y su hija no la olvidan"

Sentí repulsión al ver "su marido" en la frase, grabada en la lápida, acabada en un "no la olvidan". Emilio estaba decidido a borrar su existencia.

-¿Que tal te va todo, mamá?-pregunté en un débil susurro.- A mi me va muy bien. Emi.. Papá se porta muy bien conmigo, tengo mucho amigos. He vuelto a ver a Dereck, ¿sabes?

Dejé de hablar porque tenía un nudo en la garganta. Fuí incapaz de asumir la verdad en alto. ¿Tan duro era la forma de vida que llevaba? Tal vez.. solo tal vez, podría intentar cambiar. Aunque solo fuera un poco.

Respiré profundamente, observando como no muy lejos, habia una mujer llorando desonsoladamente sobre una tumba. Seguramente fuera reciente. Era extraño pensar que en su día yo fuí igual.

-Emilio va a casarse..-proseguí poniendo al día a.. nadie. Aunque sabia perfectamente que no podría oirme, los deseos de desahogarme eran superiores a mis fuerzas.- Iré a vivir con ellos. Cambiaré de instituto, ¿crees que haré amigos?

-Sí.

Reprimí un grito al oir aquella respuesta. Al girarme vi a Dereck, parado no muy lejos de mi. Parecia serio y cansado.

-¿Que haces aquí?- pregunté, levantándome.

-Vine a por una disculpa.- Respondió con una mueca.

-¿El qué?

-Pedirme disculpas por haber roto la foto de mi habitación.

-¿Que foto?-intenté mentir, mirándolo.

-La de la chica que me gusta.