Ya era de noche cuando regresamos al instituto. Todos estaban cansados asique nadie reparó en mi prescencia. Se limitaron a recoger susvpertenencias y regresar a sus casas.
Cogí mi bolsa de última y caminé hacia la parada del bus. En ningún momento habia visto a Samuel. Y Dereck se había ido con el grupo de Alvaro. Extrañamente, nadie me habia dirigido la palabra en todo el día. Mejor. No tendría que comunicarme con esos energúmenos.
Me senté en el banco, esperando al bus. Ví pasar numerosos coches, con supuestos compañros de clase. Padres, madres o ambos; conducían hacia sus casas, al regreso de sus hijos. Una gran escena familiar, sin duda alguna.
En momentos como aquellos recordaba los comentarios de los mismos progenitores que conducían los coches. «¿Tu padre no vendrá?» «Debe ser duro para él». «Pobre, cargar con una hija de su edad y tan antisocial.. le compadezco».
No tenian ni la menor idea de mi vida ni la suya. Emilio siempre se mantenía alejado. Mandando mi mensualidad puntualmente, sus llamadas diarias y los paquetes que su secretaria debia comprar para mi. Sinceramente, yo no tenía ni idea de lo que era de su vida. ¿Hace cuanto que no lo veía?
Entre tanto pensamiento el autobús llegó y subí. El conductor me miraba extrañado, le ignoré y pasé el bonobús. Me senté al final del todo, junto a la ventana. Aparte de mí, solo habia una mujer mayor sentada junyo a las puertas.
Toqué mi cabeza, sintiendo el pelo corto pinchar suavemente mi mano. Nadie habia comentado nada al respecto. No sabia si alegrarme o preocuparme por ello. Apenas llegara pondría la musica y cenaría comida precocinada.
Mi paraíso de soledad y música. A diferencia de mis comapañeros de clase, nadie me esperaba en casa. Nadie estaba deseando que llegara y le contara todo. Así era mejor.
Mi soledad, solo mía. Ahí donde nadie podria decepcionarme. No esperaba nada de nadie ni nadie esperaba nada de mí.
Llegamos a mi parada y bajé del autobús, arrastrando los pies. Tenía que reconocer que estaba algo cansada.
Todo el fin de semana.. habia sido confusamente raro. Me esperaba algo similar a la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo.. fué.. un desahogo. Dije todo lo que tenía que decir. Dejándoles claro que no eran ellos los que me marginaban, sino yo a ellos. Y a Hucha-Collins que ya me habia hartado de sus juegecitos de niña celosa.
Abrí el portal y entré. Subí las escaleras, pasándo por delante de casa de Hana. A aquellas horas deberia estar cenando. Solía dormirse pronto.
Entré en mi piso y encendí la luz. Dejé la bolsa sobre el mostrador principal, y fuí al salón quitándome la camisa. Iría directa a la ducha. La tiré al suelo, y encendí el reproductor. Comenzó a sonar los primeros acordes de By the Way, de los Red Hot Chili Peppers.
"Standing in line to
see the show tonight
and there's a light on"
Me quedé mirándolo dormir. Si. Estaba mirando como Samuel, dormía en mi sofá. Sin saber si aquello era una alucinación o no.
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Quiero un beso bajo la lluvia
DiversosQuiero un beso bajo la lluvia es la vida de Alexandra Grahams, una chica de pelo rubio ondulado, a la cual rodea un aura de soledad. Su apellido le ha ocasionado un cierto numero de motes hirientes a los que ella ha respondido con la indiferencia, d...