-Dame dos razones para que no te eche a patadas ahora mismo.- Gruñí, dejando una botella de agua sobre la barra, con un golpe seco.- Ya estás tardando.
Ver su rostro, me molestaba sobretodo porque me hacía recordar esas noches en las que llegaba borracha a casa y se ponía a gritar y golpearme por no ser capaz de hacerla feliz. Y la sensación de impotencia que me invadía era un sentimiento que odiaba.
-Me amas.- Sonrió, mientras cogía la botella y bebía un sorbo con demasiada calma.- Y segundo, estoy embarazada.
Tardé varios segundos en captar el sentido a la frase. Y otro par de segundos en encontrar algo con sentido que decir entre la lluvia de ideas que azotaron mi mente.
-¿De quién?-conseguí decir, atónito, mirándola a los ojos.
El primer reflejo de un hombre al pensar en ello es "¿de quién?". Y yo no habría de ser menos.
-Del Espíritu Santo, no te jode.
-Sophia esto es muy serio.-Volví a alzar la voz, molesto.- ¿De cuanto tiempo?
-Tres semanas.-Respondió con una sonrisa de satisfacción.
No era mio. En ese tiempo yo ya habia conocido a Alex, y luego de eso... no quise tener nada que ver con ella.
-Pues no sé con quién te has acostado pero ese niño no es mio. Hace mas de dos meses que no nos acostamos.
-¿No te harás responsable de tu hijo? Primero me golpeas por abrazarte- alzó la voz para que la oyesen los clientes- y luego esto... no te reconozco...- se secó una lágrima falsa- la culpa es de esa chica... con la que me engañas...
Noté las miradas de desaprobación de los clientes fijadas en mì y tensé la mandíbula. ¿Qué demonios pretendía aquella mujer?
-¿Que quieres?- susurré asesinándola con la mirada.
-Volver.
-No puede ser.- Respondí automáticamente.- Otra cosa.
-Solo quiero eso.
En mis planes no entraba volver con Sophia y mucho menos hacerme cargo de un niño que ni de lejos era mio. Además... siempre habiamos tomado precauciones... Ni por asomo ese hijo, si realmente existe y no es un maldito cuento, es mio.
-Señorita, la invito a abandonar el establecimiento.
Salí de detrás de la barra y cogí a Sophia por el brazo, llevandola con...vale, sin ningua suavidad, pero se lo merecía. Venir aqui a contar eso... hay que ser rastrero.
-¿Y ahora que haré? Estando embarazada no conseguiré trabajo...
-Aprovecha antes de que se te note y ahorra. O vuelve a casa con tu exmarido, seguro que te recibirá con los bra...
No acabé la frase. Sophia me abofeteó en la puerta de la cafeteria, frente a todos esos que me miraban con desaprobación hace un rato. Ella abandonó el local como un huracán y expresado su desaprobación de mi actitud con insultos varios.
-¿Que ha pasado?- preguntó mamá, saliendo de la cocina.- He oído gritos.
-Sophia.
Mi madre y yo no cruzamos mas palabra en toda la tarde si no respectaba a trabajo. En mi mente solo habia una cosa... investigar donde Emilio habia llevado a Alex. Necesitaba verla... saber que estaba en un lugar seguro y que nadie se aprovecharía de ella.
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Quiero un beso bajo la lluvia
LosoweQuiero un beso bajo la lluvia es la vida de Alexandra Grahams, una chica de pelo rubio ondulado, a la cual rodea un aura de soledad. Su apellido le ha ocasionado un cierto numero de motes hirientes a los que ella ha respondido con la indiferencia, d...