Silver ladró y yo suspiré cansada. Nuevamente ante mi puerta estaba el ojeroso Samuel. Sujeté la taza con mas fuerza absorbiendo su calor e intentando que me brindase fuerzas.
-Hola...
-¿Qué quieres?- intenté parecer lo más molesta posible, recuperando aquella máscara que solía usar con una mueca de asco.
-A tí pero eso no viene a cuento.
-Si piensas que con esa frasesita de principe azul vas a conseguir algo te has equivocado.
-A Luca no le hicieron falta, ¿eh?
La taza cayó al suelo, pero tan solo se rompió el asa, volcando todo su contenido. Mis manos quedaron libres... para alzarse y golpear su cara ¿A qué demonios había vuelto aquel imbécil? ¿A mancillar la memoria de Luca mas de lo que yo hice ya?
-Asi que la violencia lo llevas en la sangre.
Intenté golpearle de nuevo pero esta vez sujetó mis muñecas con la suficiente fuerza para no poder soltarme. Maldito inepto.
-¿No has conseguido ya lo que querías?- le miré a los ojos.- Te acostaste conmigo. Fin. Eso venías buscando, ¿no? Una presa fácil. ¿Acaso tu victoria te supo a poco?
Samuel frunció el ceño antes de empujarme lejos de él. Nunca había visto esa expresión en su rostro. Decepción mezclada con otro sentimiento que no supe identificar.
-¿Aún sigues pensando que solo me acerco a tí para hacerte daño? Por favor, no te creas tan importante.- Añadió herido.- Tengo mil cosas mejores que hacer que estar aquí para joderte la vida, ¿no crees?
-Yo no creo, solo los estúpidos creen. Me ciño a las pruebas y ellas me indican que tú estás aquí sin un motivo aparente.
Intenté poner el tono mas frío que pude y lo conseguí... extrañamente no estaba satisfecha. No lo estaría nunca si este hombre continuaba apareciendo en mi vida.
-He venido a traerte las llaves de casa de Hana. Te dejó su casa como herencia, pero claro nunca apareciste.
-Deja de sacarme en cara eso.
-¿"Eso"?
-El hecho de haberme ido. Todos cometemos errores.
-Y yo soy uno.-Lanzó las llaves a mis pies y se dió la vuelta.- Me alegro de ver que has cambiado, así será mas fácil olvidarte Alex.
-Vete a la mierda, Samuel.
-Es al unico sitio al que puedo ir sin tí.
Cerré la puerta de un golpe y regresé a mi habitación para continuar durmiendo. Eso era lo que mejor sabía hacer, ignorar la situación. Ni me molesté en recoger las llaves. Nadie me garantizaba que eso fuera verdad y que no fuese una simple muestra del pago a una prostituta.
En eso me he convertido, ¿no? Me he acostado con él. Estoy viviendo con su primo a cambio de dinero.
Asco.
Me tapé con el edredón sumergiéndome en el tenebroso mundo de los sueños.
-Es el único sitio al que puedo ir sin tí- respondí antes de que Álex me cerrase la puerta en la cara.
Me había pasado, sin duda pero no era el único. Ella también. ¡Me ha llamado error, por Dios! Y todo... por defender a ese chico.
-¡Joder!- mascullé bajando las escaleras.
Abrí el portal y allí estaba con quién menos deseaba encontrarme. Ví una expresión peor a la mía. Tal vez Álex le había robado la energía. Nuestros ojos se cruzaron e inmediatamente le ví fruncir el ceño.
Lo que pasó a continuación no sabría como describirlo. Mi primo, con el que prácticamente me he criado, se abalanzó sobre mí para golpearme.
-¡Te dije que no volvieses por aquí!
No me defendí simplemente fijé mis ojo en los.suyos atónito. Mi primo... quién nunca solía meterse en peleas ajenas a su trabajo, estaba golpéandome con odio. El dolor dió paso a un calor abrasador.
-Unai...-intenté hacerle razonar pero golpeó mi mejilla.
Tenía que darse cuenta de lo que estaba haciendo. Puse ambas manos en sus hombros y le sacudí.
-¡Le has hecho daño!- gritó antes de que su puño impactase contra mi estómago.- Estuvo a punto de cometer un error... sin arreglo.- Entonces... empezó a llorar. Sospeché que yo también.- Tenía tanto miedo...
-¿Pensaste que nunca la volverías a ver?
-Sí...
Ese miedo lo conocía muy bien. Perfectamente bien. Nunca lo había experimentado antes... de Álex.
-Nos estamos peleando por una chica...- comenté con una sonrisa, intuí que me había partido el labio.- Nunca pensé que esto pasaría.
-No retiraré lo dicho... ella
-Unai, cuídala- le interumpí quitando mis manos de sus hombros.
-Lo haré.
No tuve que decirle que me iría. Supuse que mi primo lo entendió puesto que me abrazó como si no hubiese mañana.
-¿Volverás a por ella?
-Lo dudo.
-------
Y ahora es cuando pierdo lectores por esto jajaja. Bueno quería avisaros de que bajaré el ritmo de subida de QUBBLL because... yes. Y que este capítulo ha sido mitad y mitad porque creí necesario el punto de vista de Samuel pero tambien el de Álex. Que por cierto le he empezado a poner tilde porque suena mas... chachi. Hahahaha si me copio de Luca :c Bueno... quería saber vuestra opinión de como va la cosa y tal... sobretodo
¿Quién pega mas con Álex?
Wohohoho besitos de Alexiel ♥
ESTÁS LEYENDO
Quiero un beso bajo la lluvia
RandomQuiero un beso bajo la lluvia es la vida de Alexandra Grahams, una chica de pelo rubio ondulado, a la cual rodea un aura de soledad. Su apellido le ha ocasionado un cierto numero de motes hirientes a los que ella ha respondido con la indiferencia, d...