16. ¡RENUNCIO!

18 0 0
                                    


-¡Ay, maldita creación de satán, estuviste esplendida!-Emily corrió a abrazarme.

-¡Vuelve acá, Darcy, tenemos que habl-Lucas se detuvo de golpe.-¡Pequeño engendro, eres excelente!-me tomó de la cintura y me levantó en el aire.-Te felicito.-me dio un fuerte abrazo.

-¡Phoebe Darcy!-ay no, Ceyda.-¿me puedes explicar que fue eso?-me giré hacia ella y casi me voy de espalda. Ahí venía, con el maquillaje completamente corrido y temblorosa cual chihuahua.

-¡Ceyda!-gritamos las tres al mismo tiempo.-¿Que te pasa?-pregunté yo.

-Amor, cálmate.-apreté la mandíbula cuando escuche eso de Mateo, que la abrazaba por los hombros.

¿Y a ésta que le pasa?

-Mi padre...-comenzaron a temblarle las manos y las lagrimas no tardaron en salir.-Mi padre vino especialmente de Turquía para ver el...-tosió.-la, la obra que-que dirigí, ¡Y TÚ TE MANDAS ESE NUMERITO! ¡Me dejaste en ridículo! ¡Parecía una tonta, sin saber que hacer, recibiendo a Mateo como una idiota para que no se callera de espaldas!-comenzó a toser ahogándose con sus propios sollozos.-¡Quería que estuviera orgulloso de mí! ¡Debe creer que soy una inepta!

-Ceyda, no-

-¡Te dije que mi padre venía a verme! ¡te dije, te lo dije, y decidiste ridiculizarme de todas formas!

-¡Ceyda, mi intención nunca fue ridi-

-¡Pero lo hiciste, Phoebe, lo hiciste!

-¿SABES QUE VOY A HACER, HISTERICA?-chillé.

-Phoebe...-murmuraron Lucas y Emily al mismo tiempo.

Salí corriendo por la puerta de los vestidores y corrí al publico.-¡Deniz Vilmaz!-todo el mundo guardó silencio.-¡Deniz Vilmaz, dónde estás!

-Y-yo soy Deniz Vilmaz.-una chica de cabello grisáceo de ojos verdes se puso de pie. Y, junto a ella, había un hombre de cabello negro y barba, mirándome confundido.

-¿Que pasa?

-Señor Vilmaz, mi nombre es Phoebe Darcy, ¿me dice el suyo?

-Unal Vilmaz.-me ofreció su mano.

-Un gusto.-tomé su mano y bajé la vista a mi vestido. Suspiré.- escuche, ¿Usted notó algo extraño al final de la presentación en que yo canté principal? La última, la que acaba de terminar.-negó con la cabeza, frunciendo el ceño, confundido.

-¡Phoebe!-Ceyda llegó corriendo a mi lado.

-Phoebe, detente.-escuché la voz grave de Mateo. Está molesto.

-No, no, escuche. Debo decirle algo. Tal vez sea un horrible momento y esté arruinando la existencia de la miserable de Ceyda, pero, éste chico.-tomé del brazo a Mateo.-es su novio.-alzó las cejas, sorprendido. Ceyda ahogó un grito y se tapó la boca.-Y a mí.-lo solté.-me gusta su novio.-ahora Mateo se tapó la boca con el antebrazo y abrió los ojos como platos.-en la escena tenía que caer en brazos de él, pero en su lugar, como estoy resentida porque está de novio con Ceyda, decidí hacer que fuera el quien cayera en los brazos de ella en vez de caer yo en los suyos, y su hija cree que usted notó eso y va a estar decepcionado a más no poder de ella.-parecía que los ojos de Mateo y Ceyda se iban a salir.-Y, veo en su cara, señor, que usted está orgulloso de su hija. Déjeme decirle, que, por más que a mi no me agrade por razones que ya mencioné, y, obviamente no soy su mayor fan, tiene una hija maravillosa, preciosa, amable la mayoría del tiempo inteligente. Debería darle más atención para que deje de tener ataques de pánico, ¿Estás feliz?-la miré. Estaba con los ojos como platos.-me ridiculicé, admití lo que siento por tu novio, y ahora sabes que el ni siquiera notó mi error.-asintió, confundido.-Emily, ¿te arreglaste con Lucas?

El Diario de Emily DarcyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora