20. Destrozando

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Me encuentro absorta en mis pensamientos, mirando mis uñas con esmalte negro y esperando a que las chicas vuelvan de la cafetería, balanceando mis pies, que se encuentran fletados para que cuelguen de la silla.

It's a cold and it's a broken hallelujah...

-¡Tú!-Maldición.

-¡Ceyda!-Mateo entró al salón corriendo tras ella, que caminaba hacia mí con una rapidez y agilidad impresionantes para estar con tacones de ese tamaño.

-Ya le dijiste, ¿no?-asintió, haciendo una mueca.

-¿Como pudiste?-chilló, acercándose más a mí y dejándome notar su maquillaje corrido.

-Eh, cálmate, yo no he hecho nada.

-¿CÓMO QUE NO?

-No he hecho absolutamente nada. No he movido ni un pelo para atraer a Mateo, Ceyda, así que no me jodas.

-¡PERO ACCEDISTE A ESTAR CON ÉL, PHOEBE!-alcé las cejas, divertida.

-¿Podrías dejar de gritar?-pido, divertida, ganándome una mirada de reproche de Mateo.

-¡No! ¡Tengo derecho a gritarte en la oreja todo el día porque me QUITASTE A MI NOVIO!-lo último lo grita situándose junto a mí, haciendo que mi oído vibre.

-¡FINGISTE SER SU NOVIA PARA QUE YO NO ME ACERCARA!-grité, harta, bajándome del escritorio de un salto.-Sabías que yo le gustaba y fingiste ser su novia para alejarme. Si sabías que yo le gustaba al chico, ahora te bancas, maldita loca.

-¿Que pasa?-Ariana entró en el salón mordiendo una barra de chocolate

-¡Ésta idiota me quitó a Mateo!

-Eh, eh, eh, bájale tres rayas a tu emoción.-gruñó, acercándose a mí.

-¿Mateo?-Finn llegó ceñudo, plantándose atrás de Mateo y mirando a Ceyda con confusión.

-Oh, genial, ¿ahora toda la clase en contra de Ceyda?-espeta la chica con sarcasmo, cruzándose de brazos.

-Si dejaras de chillar nos ahorraríamos éste espectáculo.-murmuró Alisha, poniéndose a mi lado.-¿Que pasa?

-Oh, ¿todos quieren saber? Bien.-Ceyda se puso al frente del salón.-Mateo acaba de cortar conmigo porque salió con que le gusta Phoebe.

Todo el salón guardó silencio, y me atrevería a decir que más de la mitad arqueó una ceja.-¿Y eso te sorprende?-inquirió Finn.-sabes desde que comenzaste con Mateo sabes que le gusta Phoebe.

-No me gusta Phoebe.-murmuró.

-¿Como?

-No me gustas.-reitera.

-Mateo Preston, no te atrevas a-

-Estoy enamorado de ti.-Ceyda finalmente dejó de chillar y salió del salón hecha un mar de lágrimas.

-Maldita sea, Preston, tu y tus cursilerías.-escondí mi sonrojo entre mis manos, sintiendo unas manos en mi cintura y una jodida respiración en mi cuello.-Mateo...-trago saliva cuando se acerca mirando mi boca. Demonios.

-¿Sí?

-Creo que por respeto a la desdichada chica deberías...-lo empujo por los hombros.- esperar un tiempo antes de lanzarte sobre mí.

-¿De verdad te crees tan irresistible?-bufa, separándose.

Alzo los hombros.-Solo me baso en que estás llorando por besarme.

-Eres una ególatra.

-Tu me subes el ego, niñato

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El Diario de Emily DarcyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora