29. ¿John Green me odia?

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-Como verá, las instalaciones de la empresa fueron creadas por lo mejores arquitectos, y los empleados son de primer nivel.-escuché la voz de Lucas dar catedra por el pasillo, fuera de mi oficina.

Guardé el archivo en mi computadora y me asomé por la puerta a husmear a quien le estaba dando el recorrido Preston por la editorial.

Vi una nuca de cabello castaño y Lucas me sonrió.-Permítame presentarle a mi mano derecha, la editora en jefe Emilia-es Emily, maldita sea.-Darcy.-el hombre se giró.

Jodida mierda, es el puto John Green.

-Señorita Darcy, es un placer.-sonríe, estirando su mano en mi dirección.

Si existe un Dios, le ruego que no permita que comience con la verborrea tan bien heredada de mi madre.

-Emilia.-Lucas me miró de una forma en la que nunca lo había hecho. Una mirada de "yo te apoyo".-él es John Green.

Le sonreí de vuelta a Lucas y luego miré al escritor frente a mí.-Es un placer, señor.-respondí a su saludo, recibiendo su mano.

-Ella es quien envió la reseña de su nuevo libro hace un tiempo.

-¡Usted es quien quiere comprar mi libro!-sonreí. Lucas, sería bueno que intervinieras y te lo llevaras o comenzaré a decir idioteces.

-Así es señor, creo que un autor como usted le vendría bien a esta editorial.-sonrió y asintió.-si puedo serle franca, creo que la película de Ciudades de Papel no le hizo justicia al libro.

Alzó las cejas, sorprendido, y mantuvo la sonrisa.-Bueno, uhm...-

Lucas se rascó la nuca.-Creo que tienes un papeleo que terminar, ¿no?

-¿Yo? Uh, uhm, ¡Sí! Un gusto señor.-tomé de un manotazo su mano, la estreché y entré corriendo a mi oficina.

-Me odia, ¿no?

-No creo que ¨odiar¨ sea la palabra.-respondió, sentándose relajadamente en la silla frente a mi escritorio.-pero...

-¿Qué?

-El dirigió Ciudades de Papel, reajustó el libreto, eligió los actores, participó en la edi-

Me tomo la cabeza con ambas manos.-El hombre HIZO la película, ¿no?

-Básicamente, sí.

-¡Maldición!-lancé mi cabeza contra el escritorio.-¡Demonios, mi cráneo sigue jodiendo!

-¿Estás bien?-pregunta. Siento como se pone junto a mí, y, segundos después, su mano sobre mi cabeza.-¿Quieres que traiga un-

-¿AHORA DEJARÁS DE NEGARLO?-MALDITA SEA, EL MUNDO QUIERE QUE MI CRANEO SE QUIEBRE.

-¿De qué hablas, Kenya?-oigo la voz molesta de Lucas a mi lado.

Respiré profundo y levanté la cabeza, viendo a la castaña con sus piernas separadas, y levemente inclinada hacia adelante, enfurecida.

-¡VÍ LAS FOTOS DE USTEDES EN EL MERCADO! ¿ME SEGUIRÁS NEGANDO QUE TIENEN ALGO?

-¡DEJA DE CHILLAR DE UNA JODIDA VEZ!-abrió los ojos como platos.-¡MALDITA SEA, SE VA A CASAR CONTIGO, TE COMPRÓ UN JODIDO ANILLO QUE CUESTA LO QUE YO GANARÍA DESPUÉS DE TRABAJAR POR CUATRO AÑOS, EL HOMBRE TE QUIERE!-grito, exasperada.

-¡UN ANILLO NO DEMUESTRA NADA, MALDITA SEA! ¡USTEDES ESTÁN JUNTOS, DEMONIOS, SOLO ADMITELO DE UNA VEZ!

-¡QUE NO ESTAMOS JUNTOS, POR UN DEMONIO! ¡TENGO UNA JODIDA CONTUSIÓN EN EL CRANEO, DEJA DE GRITARME!-chillo, tomándome con ambas manos la cabeza y tirándome de vuelta en la silla, recargando mi cabeza aún tomada entre mis manos sobre el escritorio.

El Diario de Emily DarcyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora