12. Niñera y pizza

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Suspiré y toqué la puerta, siendo recibida por la madre de Lucas.

-Hola, buenas noches.

-Hola.-saludó confundida.-¿quién eres?-entorna los ojos, analizándome.- Tu cara me es familiar.

-Soy Emily Darcy, estuve aquí para el compromiso de Lucas, vengo a cuidar a los mellizos.-le doy la mejor de las sonrisas. No vaya a ser que me vea cara de maleante y llame a la policía.

Me moriría de aburrimiento en la cárcel por tercera vez.

-¡Bah! Es cierto, Lucas me lo mencionó.-se quitó de la puerta.-¡Pasa, pasa!-asentí y entré, sintiendo la puerta cerrarse.-Los mellizos están arriba. Lamento que tengas que pasar tu noche aquí, querida, pero esto es algo levemente urgente. Los mellizos están muy tristes porque apenas ven a Lucas, así que iré a conseguirles un perrito.-Alcé las cejas, sorprendida.-tal vez creas que esto es absurdo, pero-se inclina hacia mí, como si fuese a decirme una confidencia.- siguen pidiendo por un Willbur.-comentó, con el ceño fruncido.-¿sabes que es eso?

Reí.-Willbur es el perro de mi sobrina, Phoebe, creo que les agradó bastante. Es un bulldog francés blanco, tiene el hocico y las orejas negras.

-Oh, gracias, querida. Bien, los mellizos están jugando arriba, hay de todo en el refrigerador, estaré de vuelta en dos horas.

Asentí.-No hay problema, señora.

-¡Bah, no me he presentado!-rio, tomando su bolso y las llaves de su auto.-Lucinda Preston.-extendió su mano hacia mí.

-Un gusto, señora Preston.-me dio un rápido abrazo y dejó su mano en mi hombro.

-Llámame Luce, querida. Otra cosa, mi esposo está jugando con los gemelos arriba.-alcé las cejas.-¡Vuelvo enseguida, siéntete en tu casa!-exclamó, saliendo de la casa. Sonreí y suspiré, colgando bien el bolso en mi hombro y subiendo las escaleras.

En la sala de juegos, Queen y Ethan, ambos con cartas en sus manos, sentados en la pequeña mesa de dibujo, que en el centro tenía un par de billetes, junto a un hombre de cabello blanco que los miraba intimidante, viéndose ridículo en una silla de veinte centímetros que hacía que sus rodillas le chocaran con el pecho.

-Lo siento, niños.-sonrió, triunfante.-hoy no es su día.-dejó sus cartas en la mesa.-Tengo full.

-¡Rayos!-chillaron los dos al mismo tiempo, tirando las cartas.

Así que a eso se refería Lucas.

-¡Emily!-ambos corrieron a abrazarme y el hombre me miró con las cejas alzadas.

-Hola, mocosos.-me dirigí al hombre.-Emily Darcy.-extendí mi mano al hombre, que la tomó con ambas suyas.

-¿La chica de la que tanto habla Mateo?-alcé las cejas. El hombre me miraba confundido.

-No, abuelo-¿abuelo?-la chica de quien habla el tío Mateo-¿Tío?-es su sobrina, Phoebe Darcy.

-Oh, ya veo. Así que ustedes son las señoritas que tienen embelesada a mi familia.

-¿Perdón?-sonreí.

-Tu sobrina a mi hijo y tú-si dice Lucas me da un infarto.-a mis nietos.

Casi.

-Bueno, señorita, me presento, soy Marty Preston, el padre de Lucas.

-Un gusto, señor. Pero, tengo una pregunta.-alzó las cejas.-¿no es usted el padre de los mellizos?-tragó saliva.

-Niños, ¿por qué no bajan a la cocina y le piensan que quieren de cenar?-asintieron y bajaron.-¿Lucas nunca te ha explicado?-negué.-Mi hijo mayor, Jake, es el padre de los mellizos.-asentí.-pero él y su esposa murieron en un accidente de avión cuando los mellizos eran muy pequeños.-abrí la boca, sorprendida.

El Diario de Emily DarcyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora