-Buenas,jefa.-saludó Levine, entrando en mi oficina con dos cafés de Starbucks en la mano.-Te traje un latte de vainilla.-rodé los ojos.
-Buenosdías.-saludé, guardando la reseña para Lucas en la que estabatrabajando.-¿Que haces aquí?
-Bueno,asumí que ya que la editorial compró un libro mío, en cierta formatrabajo aquí, así que ¿podía pasar a verte?-inquirió frunciendoel ceño, esperando una negativa.
-Nosé como Lucas aún no me despide, hago lo que se me place.-neguécon la cabeza. Levine alzó las cejas en señal de "¿de verdad tepreguntas por qué aún no te despide?"-como sea, tu nunca vienessolo a verme, algo quieres.
-Laverdad es que sí.-asumió, inclinandose hacia adelante sobre miescritorio, arrastrando la silla para acercarla a él.-En al mañanarecordé que no te pregunté...
***
EmilyDarcy, Emily Darcy, ¿Qué me estas haciendo?
¿Aotro empleado lo dejaría recibir a la chiflada de su mejor amigacada que se le ocurre? ¡Por supuesto que no!
Peropor supuesto, a ti te dejo, porque sé que estaré pagado con elsimple hecho de escuchar tu risa ante las imbecilidades que dice ladesequilibrada de Levine.
-¡Hermano!
-¡Malditasea, Liam!-me quejé, después de dar un considerable salto deespanto ante el saludo repentino de mi hermano, que se veía bastantedivertido por mi reacción.-¿Que haces aquí? ¿No deberías estaren la escuela?
-Puesno, papá me dejó venir, ya sabes, a ver si lograba convencerme detrabajar en este lugar.-alzó los hombros.
-Hombre,ya debería asumir que quieres ser prostituto.-respondí, dándole unapalmada en el hombro.
-¡Imbécil!-regañó,quitando de golpe mi mano de su hombro.-Gastronomía, tarado,gastronomía.
Reí.-Losiento, lo siento, no te enfades.-negué con la cabeza y volví laatención a la puerta de Emily.
-Queríasaber si quieres ir a desayunar... Lucas...
-Sí,sí, ajá...-contesté escuetamente cuando oí la voz traviesa deLevine; iba a preguntarle algo interesante.
-¿Asíque espiando a Emily?-me dí vuelta de golpe hacia él.
-¡Noseas imbécil, por supuesto que no!
Bufóy se pasó las manos por el cabello.-Bien, como digas. Te espero enal cafetería, ¿bien?
-Sí,ajá.-respondí, barriendo el aire con la mano en señal de que sefuera, logrando que me obedeciera, maldiciendo entre dientes.
-...enla mañana recordé que no te pregunté algo.
-¿Quecosa?
-Quieroque seas completamente honesta conmigo.-habló seria. Vaya.
-Levine,ya estas asustándome, vamos, escúpelo.
Levinesuspiró y habló.-¿Pasó algo con el guardian de Jelly Stone?
Bufé,conteniendo la risa. Guardián de Jelly Stone. Pobre y desgraciadoLuke, lo molestan por su profesión. Un segundo, ¿le acaba depreguntar si pasó algo con Luke?
Emilyrió.-¿Te refieres a Luke?-asumo que asintió, porque Emilycontinuó.-Nada pasó, Lev.
Juroque puedo imaginarlas a ambas rodando los ojos.-Sí,claro. Emily, son dos adultos que sienten algo el uno por elotro-¿Sienten algo?¿A Emily le gusta el Hada del Campo?-solteros,solos en un apartamento por las noches. Además, no lo niegues, visus cosas en tu habitación, sé que durmieron juntos.
-¿Qué?-bramé,yéndome de golpe contra la puerta y abriéndola. Maldita sea, lasdesventajas de que Levine la haya dejado entreabierta. Ambas memiraban con el ceño fruncido y los ojos bien abiertos.-¿Q-Quedices, Bethany?-hablé, suplicándole con la mirada.
Seapuntó a si misma y asentí levemente.-Sí, uhm, que la señoritaDarcy se encontraba con visitas, señor.
-Oh,bueno, ya lo noté, gracias, Bethany.-suspiré.-Lamento interrumpir.
-¿Sí,señor Preston?-reprimí un gruñido. Otra vez con lo de señor.
-Uhm,yo, quería saber...-Piensa, Lucas, piensa.-Si haz hablado conJohn LeCarre.
Salvado.
-¿JohnLeCarre? ¿Por qué habría de hablar con él?
-Bah,¿mi asistente no te lo dijo?-negó con las cejas alzadas. Porsupuesto que ya notó que estoy mintiendo.-Queríamos negociarcon él la pre-venta del que sea su siguiente libro, ya sabes, elhombre es cotizado.-alzaron las cejas.-¡Por sus libros, quierodecir!
Ambasrodaron los ojos.-No, jefe, no lo he hecho.-respondió, divertida.-Lediré a Bethany que consiga algún contacto y hablaré con él,señor, tendremos el siguiente LeCarre; ¿algo más?
-Bueno,de hecho, sí, uhm...-si le preguntas que hace Levine aquí,tendrá que irse y jamás sabrá si pasó algo con elguardabosques.-Bah, lo olvidé.-ambas alzaron las cejas.-sigan enlo suyo, con permiso.-me disculpé.
Malditasea, Preston, eres un idiota.
¡Malditasea, Preston, estas dejando a una chica ponerte nervioso!
¡Maldición!
-¿Todobien, boss?-dí un salto hacia atrás y puse una mano en mipecho.
-¡Malditasea, Quentin! Qué, ¿hoy es el día de la excursión familiar a laempresa?-gruñí.
-Algoasí.-volví a dar un salto.
-¡MIERDA,NOLAN! ¡TIENEN QUE DEJAR DE HACER ESO!-me quejé, poniendo ambasmanos sobre donde se supone debe estar mi alterado corazón (o lo quequeda de él).-¿Que hacen acá?-farfullé, pasándome las manos porla cara.-¿Y Mateo?
-TuMini Me-miré mal a Nolan.- prefirió quedarse en laescuela con su novia.-los tres rodamos los ojos.-y estamos acáporque papá nos dejó venir.
-¿Aqué?-fruncí el ceño, intrigado.
-Esque...-Quentin se rascó la nuca antes de seguir hablando.- hay algoque papá quiere hablar contigo, es la razón por la que estamos acá,de hecho, pero solo el puede decirtelo.
Losmiré mal.-¡Jodido enano, no le dices a la gente que le tienes quedecir algo en cinco horas! ¡Me dejarás con la duda!-me quejé,dándole un golpe en la nuca, haciendo que sus gafascayeran.-Perdón.-me disculpé, conteniendo la risa.
-Abusivo.-sequejó, tanteando en el suelo hasta que dió con sus gafas.
-Bueno,mocoso, su visita acabo.-me miraron confundidos.-nos vamos a casaAHORA. Quiero saber que es lo que me quiere decir papá.
Nolanme miró burlesco.-¿Dónde esta esa madurez de la cual siemprealardeas?
-En el suelo, junto al tornillo que se te cayó a los seis años.-me miró mal.-Vamos por Liam.
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El Diario de Emily Darcy
ChickLitDistante. Calculador. Comprometido. La fruta ABSOLUTAMENTE prohibida, en mil y un sentidos para ella. Torpe. Astuta. Una Darcy. LA Darcy. Cualidades que la hacen absolutamente enloquecedora para él, en mil y un sentidos. Hija de un prestigioso abog...