Un enorme rubio, pálido y de ojos celestes, con dos bolsos, uno en cada mano y una guitarra al hombro, sonreía en dirección a Emily.-¡Azulejo!
¿Azulejo?
-¡Luke!-chilló de vuelta, lanzándose a los brazos del chico, que botó bolsos y guitarra para tomarla por la cintura y levantarla, haciéndola girar.-¿Qu- que haces aquí?-tartamudeó, bajando y recobrando el equilibrio. El chico le dio una sonrisa ladina y se apoyó en la muralla.
-Vine a verte, ¿Qué más?-me aclaré la garganta.-Oh.-se acercó a mí y me tendió la mano.-Hola, soy Luke Johnson, ¿tú eres?
-Lucas Preston.-alzó las cejas, sonriente, sacudiendo mi mano.
-Pues, un gusto.
-Uhm, Luke, el es Lucas, mi...-debatió consigo misma.-mi amigo.
Bueno, eso me gano por decirle tal cosa a Jerry.
-Tus padres me dijeron que no tenías amigos en la ciudad aparte de los tres chiflados.
Rio y negó con la cabeza.-Ellos nos consideran a Lucas como mi amigo.-fruncí el ceño.-es mi jefe.
-¡OH! ¡Ya sé quien eres! ¡El que fingió ser tu novio! ¿No?
Emily apretó los labios y cerró los ojos.-La abuela y su bocota... Sí.-puso un mechón de cabello tras su oreja.-es el que fingió ser mi novio. Pero la verdad es que se va a casar.-el chico alzó las cejas.-De hecho... ¿quieres acompañarme a su boda?
¿QUÉ?
-¿Una boda?-asintió, sonriente.-Bueno... no sé cuanto tiempo estaré aquí, ¿Cuándo es?
-En dos semanas.
-Planeaba quedarme un par de días pero...-sí, lárgate rápido.-¿Quieres que te acompañe?-asintió frenéticamente.-Entonces sí, azulejo, te acompaño.
-¡Excelente! Lucas.-se giró hacia mi.-más uno.-sonrió.-¿eso era todo?
-Pues-
-Excelente, ¡Nos vemos!-se despidió, tomando la guitarra del chico y entrando en el apartamento.
-Un gusto, hermano.-me guiñó un ojo, tomó sus bolsos de un manotazo y entró en el apartamento tras ella.
---
-Dile a Emilia que la espero en mi oficina.-hablé a la secretaria de Emily.
-Seguro, señor.
Ahora con el jodido Luke, con el jodido Luke ¿y yo qué?
Yo me voy a casar con una mujer que detesto solo porque está embarazada.
-Lucas.-Emily entró sonriente en mi oficina, con su bolso en un hombro y un café en la mano, sacudiendo su coleta de caballo.
-C-Como... ¿Cómo estás?
Frunció el ceño.-¿Me llamaste para eso?
-N-no, te llamé porque... ¿QUE PASÓ CON LUKE?
-¿Qué?-dio una carcajada suave.-Ay, Dios. Voy a trabajar, jefe.
-Emilia.-se giró con las cejas alzadas.-No respondiste mi pregunta.
Rodó los ojos.-No pasó nada.
-¿Dónde durmió?
Dio un fuerte suspiro.-¿Por qué te importa? No te incumbe.
Apreté los puños y me mordí la lengua, viéndola salir de mi oficina. Tiene toda la razón. No tiene por qué importarme, no es de mi incumbencia.
ESTÁS LEYENDO
El Diario de Emily Darcy
ChickLitDistante. Calculador. Comprometido. La fruta ABSOLUTAMENTE prohibida, en mil y un sentidos para ella. Torpe. Astuta. Una Darcy. LA Darcy. Cualidades que la hacen absolutamente enloquecedora para él, en mil y un sentidos. Hija de un prestigioso abog...