El Diario de Emily Darcy

45. ¿Por qué tengo una correa?

-Últimas indicaciones.-habló Lucas, mientras Phoebe le sacudía el traje y peinaba su cabello, antes de irnos a la iglesia, de pie frente a la carpa de la fiesta.-No les aconsejo saludar a la familia de Kenya, son desagradables.-Phoebe rodó los ojos y asintió con la cabeza.- Si ven a los mellizos corriendo muy lejos, por favor vayan por ellos.-asentí.-y este es territorio de inmigrantes ucranianos, así que NO LES COMPREN NADA.-alcé las cejas.-¿entendido?-los tres asentimos.-Bien.

-Vamos.-Mateo le dió una palmada en la espalda y se adelantó con él a la iglesia.

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Suspiré, aburrida, escuchando al sacerdote hablar. Kenya se ve realmente hermosa, eso tengo que admitirlo. Phoebe esta sentada en la primera fila con Mateo, así que estoy sola con Luke, con Ceyda sentada adelante mío.

La coleta de Rodolfa se agita cuando se gira hacia atrás.-La novia se ve hermosa, ¿no?-me habló.

Rodé los ojos.-Claro.

Me miró de abajo a arriba.-Una lástima que no todas nos podamos ver así.-habló, girándose hacia adelante.

-Le voy a romper de nuevo la nariz.-gruñí, alzando el puño. Luke lo tomó y lo bajó.

-¿Le rompiste la nariz antes?-negué con la cabeza y le resté importancia con la mano.-Esta gente te puede secar en la cárcel.-indicó, generalizando a la familia de Ceyda.

-Mi padre les puede dar pena de muerte en la cárcel si quiere.

Me miró mal.-Emily, no te rebajes. Usa tu inteligencia y no la fuerza bruta.

Bufé y asentí.-Es una pena que no todas puedan estar sentadas con la familia del novio.-murmuré en su oído. La chica dió un respingo y se giró hacia mí, a punto de insultarme. Alcé las cejas.-Ah.-negué con el índice.-compostura, Rodolfa la Rena, compostura.-bufó enfurecida y se volteó.

-Kenya Sofía Wayne.-habló el sacerdote.-¿aceptas a Lucas Preston, para amarlo y respetarlo, en la salud y la-

-Ah, que tedioso.-murmuré a Luke, que rodó los ojos y me empujó con el hombro.

-¿Y tú, Lucas Laird Preston-Laird. Reí leve. Creo que el vodka que me robé de una de las mesas esta comenzando a hacer efecto.-aceptas a Kenya Wayne, para amarla y respetarla, en la salud y la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe?

Lucas se giró acomplejado hacia mí. Alcé las cejas y asentí con la cabeza, en señal de que continuara.

-Acepto.-suspiró.

-Los anillos.-Ethan entró de mala gana, arrastrando los pies con el cojín que tenía las argollas.

Apoyé la cabeza en el hombro de Luke y me desconecté de la ceremonia.

-...los declaro marido y mujer.-alcé la vista.- Puede besar a la novia.-aproveché que todo el mundo se puso de pie y me largué de ahí, arrastrando a Luke de la mano conmigo.

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-Ugh, detesto la comida de ricos.-me quejé, apoyando mis codos en la mesa y lanzando mi cabeza en mis puños.

-De hecho.-doy un respingo cuando Lucas apareció de la nada.-Pedí algo especial para ti.-me guiñó un ojo y salió disparado a su mesa. Luke y yo nos miramos con el ceño fruncido.

-Ugh, ese idiota, ¿ni siquiera dejará de coquetearte estando casado?-gruñó Levine, encendiendo su cigarrillo electrónico. Alcé los hombros.

-Casado, yo no le pondré atención.

-Veamos, ¿Qué hay de comer?-Marcus se frotó las manos cuando los camareros comenzaron a entrar, dejando un plato de salmón con salsa de verduras encima y un acompañamiento extraño al lado.-¿esto es puré de brócoli?-murmuró, picándolo con el tenedor.