“Última vuelta, Styles en cabeza.” El chico del micrófono anunciaba que la carrera estaba a punto de terminar. Mi cabeza permanecía pendiente del estado de esa carrera, aun que por ahora no pintaba mal.
Estaba rodeada de esa gente, acompañada de Adam que estaba ausente en mí. Ellos solo bebían y tomaban drogas.
-¿Quieres? – Me ofreció Jess de su vaso.
-No. No bebo, gracias. – Contesté.
-¿Sabes que a Harry no le gustan las pijitas, ni las estrechas?
El comentario de esa chica, ya algo bebida, no me sentó muy bien. Pero evité mostrarlo para no entrar en peleas.
-Da igual. No quiero beber.
La chica encogió sus hombros y llevó su gran vaso de vino a la boca. Adam se encontraba detrás de ella, rodeando su cintura con las manos, mientras agarraba un cigarro con sus labios y daba largos tiros de él.
-Vamos, Selena. Sólo un poco. – Ahora insistía Adam. – No pasará nada.
Jess me miró con sus ojos rojos. Su frase de "A Harry no le gustan las pijitas" resonaba en mi cabeza. La chica sonriente de nuevo tendió un vaso, ahora completamente lleno y exclusivo para mí.
Cogí el vaso con mis manos y contuve la respiración mientras di un trago a ese vaso.
Tragué poniendo cara de disgusto. Eso estaba asqueroso.
-¿Ese inútil trago? – Rechistó Jess. – Vamos, otro.
-No… - Negaba.
-¡Vamos! – Adam. - No pasará nada.
Di unos cuantos tragos presionada por los comentarios de los dos chicos. Casi me había bebido por completo el enorme vaso de plástico que me habían ofrecido.
Las voces de la gente parecían ajetrearse. El nombre del ganador acababa de ser anunciado. La moto de alguno de los tres habría cruzado la línea de meta, pero mi mente no se percató. Estaba pendiente de la insistente presión de ellos dos.
De nuevo el vaso se dirigía a mi boca. Dio un largo trago. Muy largo.
-Selena. – Pronunció Harry.
Mi cabeza giró en dirección a su voz. El chico estaba a mi lado. Tragué deprisa el alcohol.
-Harry. – Pronuncié.
Toda la gente detrás de él, con el puño levantado animándole. Parecía ser el ganador de la carrera. Mi cabeza estaba aturdida. Parecía que el alcohol había empezado a afectarme.
-Enhorabuena. – Le dije entregándole el vaso a Jess de nuevo.
-Gracias. – Contestó serio. - ¿Qué hacías?
-Nada, yo… nada.
-Vámonos. – Dijo.
El chico pasó su mano por mi cuello y me comenzó a dirigir los pasos alejándome de toda esa gente. Nos dirigíamos a la famosa esquina, la cual estaba deshabitada.
-¿Por qué has bebido? – Preguntó Harry.
Se situó delante de mi cuerpo, dejando caer de nuevo sus rizos por su rostro, sin importarle la clara victoria que parecía haberse ganado.
-No quiero que hagas nada de lo que tú te puedas arrepentir, Selena.
-Quería beber, Harry.
-¿Estás segura? Parece que te sube rápido el alcohol. Mírate.
Asentí con la cabeza. El chico sonrió tranquilo al verme sonreír.
-Aquí tienes tu colgante. - Contesté dándoselo de nuevo.
-Me has dado suerte. - Musitó.
Sonreí ruborizada.
-Tenemos un trato pendiente. - Añadió.
"A Harry no le gustan las estrechas" La frase retumbaba en mi cabeza. Yo estaba segura de que no era ninguna estrecha, y sabría perfectamente que tenía las suficientes armas de mujer para seducir y ganarme a Harry Styles.
-Venga, ven. Vamos a divertirnos. - Musité.
Tiré de su mano hacia el círculo de gente. El chico no se negó y siguió mis pasos. La decisión quizás no fue la correcta, pero debido a mis ganas de demostrarle a esa chica que no era ninguna pija ni estrecha, y el nivel de alcohol en mis venas, fue lo que me llevó a tomar esa inocente decisión.