*REVISADO*
Un sonido demasiado fuerte hace que me despierte de golpe, el ruido de la puerta abrirse, unos murmullos quejumbrosos, un golpe y, finalmente, suena algo parecido a un estruendo, quizás un cohete demasiado grande e intenso que hace explosión, pero después de analizar el sonido y de que se vuelven a escuchar otras tres veces seguidas, una tras otra, mi cuerpo se estremece ante la idea de escuchar cuatro balas dispararse demasiado cerca de mi casa.
El grito y chillido de un grupo de chicos hace que me levante alarmante y mire por la ventana pequeña al exterior.
Dante. Es lo primero que pienso, ni siquiera me detengo a pensar en si Frank está en la casa o iba saliendo y le hicieron daño. Me pongo una bata en el cuerpo y busco rápidamente mis zapatos. Ya no escucho otro balazo, pero las posibilidades son más grandes y no sé si están asaltando o vengan a matar a alguien. Este barrio siempre se ha considerado como uno de los más peligrosos del área y la verdad es que le doy demasiado crédito.
Corro a la habitación de Dante y lo levanto a pesar de sus quejidos y la fuerza que pone para que lo deje en la cama.
—Tranquilo, amor —le susurro en el oído y salgo corriendo en la parte trasera de la casa, traspaso la cerca por el único lugar que yo sé que existe a la vecina de al lado.
Toco la puerta despavorida por si acaso algo pueda pasar. Tengo el corazón en la garganta y se siente como si no hubiera cargado a Dante en años porque a causa de su falta de apetito ha adelgazado demasiado. De pronto, la puerta de la casa se abre y la señora Sullivan sale con bata sobre el cuerpo.
—¡Dios, Lizzy! ¿Qué haces afuera? —me reprende más asustada que enojada—. ¿No has oído los disparos?
Si —susurro, ella me deja entrar con Dante en brazos—, creo que se han metido a mi casa. Por eso vine rápidamente. No sé si le haya pasado algo a Frank, no quiero que nos pase nada.
La señora Sullivan tuerce la boca, aunque sé que lo hace porque detesta que me preocupe por él, porque ella sabe —aunque yo no se lo haya dicho y aun no quiero decirle— todo lo que hace Frank.
—Tranquila, niña, si quieres llamar a la policía puedes tomar el teléfono.
Asiento con la cabeza y es lo primero que hago.
Me sé el número de emergencias de memoria, y no es solo porque lo hayan repetido mucho en la televisión si no que, de hecho, no es la primera vez que marco por una cosa como esta.
Me quedo en la casa de la señora Sullivan hasta que la policía se decida a venir, mientras, ella le regala un poco de cereal a Dante, de esos que tienen un montón de chocolate, y se lo come mientras ve las caricaturas en la tele. Él casi no tiene oportunidad de ver caricaturas en la tele, la única tele que tenemos es de esas antiguas de caja enorme y Frank siempre lo ve con sus partidos, por eso, cuando llega de la escuela, dejo que se la pase frente a la tele lo más que pueda para disfrutarla.
Cuando la sirena de la patrulla se escucha, le doy las gracias a la señora Sullivan por su hospitalidad y le pido de favor que cuide de Dante en lo que los policías revisan la casa. Tengo miedo de que esas personas hayan entrado a la casa y, en cuanto nos vean, comience una batalla de balaceras y una de ellas le caiga a mi hermanito. La señora Sullivan se ofrece para acompañarme, pero yo me niego y salgo de la casa.
—¿Usted nos llamó? —pregunta uno de ellos, ni siquiera se toman la molestia de salir del coche.
—Si, creo que se metió alguien a mi casa —explico aun asustada con la idea—, no sé si sea así, se oyó como un disparo. Tengo miedo de que aun sigan adentro.
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Quédate Un Poco Más© (Completo)
RomansaLizzy y Will son el complemento perfecto, ella se apoya en él, al mismo tiempo que él en ella. Ellos dos son padres postizos del pequeño Dante quien sufre de una enfermedad mortal... Will y Lizzy se aman. Will y Lizzy se desean. Will y Lizzy se besa...