Capítulo 15

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*REVISADO*

Querido Diario:

No sé cómo decir esto, pero creo que las cosas que hago no están bien, lo digo principalmente por Nash y no creo que solo sea él, creo que es todo a mi alrededor, creo que lo que más me afecta es la manipulación de Frank y lo que está pasando conmigo desde que llegó Will.

¿Crees que mi madre podrá perdonarme si se entera de lo que pasó? ¿Es normal lo que me pasa? ¿Es malo querer a mis hermanos de otra manera que de lo que se deberían de querer? Me refiero a que amo a Dante, lo amo como si fuera mi hijo y a Will, a él nunca lo he considerado como tal mi mejor amigo, no siento como si de verdad fuera mi hermano.

Siempre pensé que los celos que tenía hacia Taylor eran por miedo a perderlo porque eran celos normales de hermana a hermano, pero quizás no eran de todo así. Lo cierto es que mi odio hacia ella no me dejaron conocerla bien y saber porque Will se había enamorado de ella. En realidad, la amaba, realmente tenía la intención de unirse a ella eternamente. Ella espera que sea mayor de edad para que sea su especie de dama de honor y créeme que cuando era pequeña y veía las películas sobre bodas y sobre la dama de honor se enamoraba... (Déjame decirte que no me acuerdo como se llama esa película, pero es muy buena) yo soñaba con eso... Pero pensando en Will y Taylor ni siquiera me dan ganas de ir a la boda.

Sé que es estúpido lo que escribo, pero esto no puedo decírselo a Mare, ni a nadie porque pensaran que estoy loca o mal de la cabeza. Pensaran que lo que hago está mal, y aunque sé que está mal, no quiero que me reprendan por eso.

No quiero más de esto.

CAPÍTULO 15:

Will me mira y sus ojos son dos pistolas cargadas que sé que en cualquier momento me matará. Quizás ya esté preparado para disparar. Mira a su alrededor y nuevamente se detiene en mí, pero no por mucho tiempo porque comienza a caminar a las escaleras a los costados que llevan al balcón grande del primer piso.

Conozco sus miradas y movimientos como para saber perfectamente que me ha pedido que lo siga. No sé si deba seguirlo, para ser sincera no puedo creer que haya venido hasta acá, ¿quién o cómo demonios supo que sería la fiesta? Esto es raro.

—Lo siento, Nash —me doy la media vuelta para encararlo—, necesito ir al baño.

Él asiente con la cabeza.

Camino lo más rápido que me permite la multitud a mi alrededor, sé que es una pista de baile improvisada, pero porque hay tanta gente. Solo es una fiesta, no sé porque se alborotan tanto por esto.

Al final de la pista, hay un pasillo largo hecho de piedra con paredes rusticas de adoquines. Me gusta el decorado, lo único que odio es la chica creída que vive aquí.

No me había percatado del frío que producía a este lugar, hasta que siento una corriente fría de aire recorrerme la espina dorsal y los brazos desnudos de mi cuerpo.

Abro mi boca para liberar aire cuando me percato de la silueta de Will recargando la espalda en la pared de adoquines con semblante intranquilo y con la mirada clavada en el piso. Un escalofrío ajeno al que me produce el aire se instala en mi pecho y esta vez no puedo evitar una sacudida repentina.

El lugar es un silencio sepulcral mientras camino hacia él, no sé si deba de ser yo la que abra la boca para decir algo y sea prudente o tenga que dejar que él diga la primera palabra.

Pero no lo pienso lo suficiente y suelto:

—¿Cómo sabias donde era la fiesta?

Él voltea a mirarme, y parece divertido, ni siquiera parece la sombra del chico enojado al que había dejado en casa. Esto de inmediato me recuerda a la historia que alguna vez leí (cuando tenía celular y podía leer historias en Wattpad) a un chico de una novela juvenil: el chico malo, bipolar, sexi, etc.

Quédate Un Poco Más© (Completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora