Me siento en la cama, casi nunca había venido a un hotel Campbell, solo veía las reseñas de los críticos y me sentía completamente orgullosa de Nash y su familia y todos los que componían Campbell Hotels cuando veía que estaba a punto de llegar a cinco estrellas. Ahora sólo me parece un cuarto simple de hotel, sin vida, sin calor y sin el olor de mi Nash.
Quiero pensar que todo esto pasó por algo, quiero pensar que yo tengo toda la culpa, pero ni siquiera me dejó explicarme un poco. Yo me ubiera puesto así cuando supe que Nash tenía una hija y no me dijo, pude haberme ido de la casa y decirle que por eso jamás volvería a ver a nuestro hijo y ni siquiera lo hubiera dejado explicarme nada, pero, todo lo contrario, yo lo dejé que me dijera todo, lo entendí y creí ciegamente en él. Me enojaba el hecho de que siempre salía a solas con Spencer y su hija, pero lo entendía igual. Yo los acompañaba al doctor y o algún restaurante o lugar de comida rápida, pero me hacían sentir incómoda y apartada de su mundo cuando a su hija y su pasado se refería.
Yo quería explicarle que había besado a Will un par de veces mientras estábamos juntos, pero que lo sentía mucho, y que entre él y yo jamás había pasado nada, nada fuera de unos sentimientos que esperábamos superar y dejar atrás. Que las veces que le había dicho que lo amo no eran para nada una mentira y que si quería que dejara de ver a Will eso jamás sucedería porque es mi hermano y nunca pasará por Dante.
Pero me trató de la peor manera posible y lo que más me da coraje que haya negado su responsabilidad como padre de nuestro hijo. Y más coraje me da pensar que Spencer está en mi casa y como no la conozco, no sé qué clase de influencia puede ser en la vida de mi esposo.
Tengo miedo de que todo esto ya haya acabado.
Me acuesto en la cama, pienso en las cosas que pueden pasar, pienso en cómo solucionarlo y la manera en el que mi coraje no influya en mis decisiones como le pasó a Nash.
-¿Quieres que le llame a tu hermano, Lizzy?
Mi mente divaga un momento en la respuesta, en primera no quiero seguir provocando a Nash, porque, si por alguna razón se calma y me pide que regrese y se entera que estaba en un hotel con Will vaya a aumentar los problemas, aunque tampoco puedo decir que no necesito apoyo de nadie, necesito que Will este aquí para contarle todo y me pueda consolar o decirme si estuve mal en algo...
Tengo miedo de lo que pueda pasar ahorita, se supone que no debería de estar aquí porque Nash me dijo que no quería verme en algún lugar donde le pertenezca a él porque todo era suyo. Pero no tengo un lugar donde ir, así que decidí que me metería esperando que Nash no haya llamado ya al hotel para decir que no tenía permitido entrar.
No sé si sea capaz de eso.
* * *
-Lizzy... -América suspira y me la imagino poniendo los ojos en blanco-. Yo te dije que le dijeras antes de que fuera tarde, aquí no hay nada más que tú culpa, pero eso no es todo...
Pongo los ojos en blanco mientras intento mantener la cama porque me dieron ganas de colgarle por decirme mis verdades.
-Ese que también es un idiota, un imbécil... Y los hombres por coraje podrían hacer quien sabe qué cosas.
Abro los ojos como platos... Y suelto un susto.
-Mare, no creerás que...
-No, Lizzy, me refiero a que puede meter a quien sabe qué personas en la cama por despecho.
Me duele pensarlo. Cambio el celular de mano y oído para ponerme los zapatos cómodos que tengo.
-A veces creo que yo me lo merezco.
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Quédate Un Poco Más© (Completo)
RomanceLizzy y Will son el complemento perfecto, ella se apoya en él, al mismo tiempo que él en ella. Ellos dos son padres postizos del pequeño Dante quien sufre de una enfermedad mortal... Will y Lizzy se aman. Will y Lizzy se desean. Will y Lizzy se besa...