Quédate Un Poco Más© (Completo)

Capítulo 55: "Sin Tiempo" (Parte 1)

Unos meses...

Ojalá que estuviera en mis manos poder acelerar este embarazo para ver si yo soy compatible con mi hermanito y darle toda la sangre que es necesario para él. Pero me faltan dos meses y a Dante le quedan unos cuantos meses. Sin contar que se reducen porque no quiere cooperar con los medicamentos o como lo que tiene que hacer como quedarse en el hospital para que puedan vigilarlo.

—Tienen que prepararse emocional, mental y económicamente —aconseja el doctor mientras acomoda unos papeles sobre el escritorio—. Con esto no quiero decir que doy por todo terminado para el pequeño... obviamente, nosotros hacemos y haremos todo lo que esté a nuestro alcance.

He llorado tanto que ya no tengo para volverlo a hacer. Tengo los ojos tan hinchado que lo único que quiero hacer es llegar a mi dormitorio y dormir hasta que todo termine, que la vida acabe e irme con Dante.

—Disfruten todo el tiempo que tengan con él —prosigue el doctor—. Pueden llevarlo a donde él quiera, si quiere ir al otro lado del mundo, llévenlo.

Le tomamos la palabra, le dimos el mejor paseo que pudo haber tenido mi hermanito, fuimos a Universal Orlando Resort, como a Dante le gusta mucho Harry Potter quería ir al parque temático y sentirse en Hogwarts y ser un mago. Nos tomamos fotos en todo lo que pudimos estar, pero lamentablemente no nos podíamos quedar mucho, nos quedamos ahí solo dos días para conocer el estado, a comprar a turistear y nos fuimos después.

Dos meses después...

Me levanto con dolor de parto, respiro profundamente mientras espero a que se me pase, desde la mañana había tenido dolores como los cólicos que fueron aumentando poco a poco hasta llegar al punto en el que no aguanto más. Cierro profundamente los ojos hasta el punto de no saber que más hacer... aprieto las manos en puños hasta que se ponen completamente rojos y al encajar las uñas en la palma de mi mano ni siquiera siento el dolor.

Grito.

Respiro hondo.

Quiero maldecir.

Maldita sea, ya estoy harta de este dolor.

—¿Lizzy? —la cara preocupada y los ojos adormilados de Will atraviesan la puerta de mi cuarto.

—El bebe ya viene —le aviso con la voz entre cortada.

Me retuerzo del dolor. Quiero calmarme, quiero dejar de pensar que es el dolor más fuerte que alguna vez haya sentido. Mis manos aprietan las sabanas y Will corre a mí.

—Tranquila, voy a llamar a un taxi —anuncia y pone su mano sobre mi barriga. El bebe siempre emociona que su tío lo toque y siempre empieza a patearme, pero esta vez lo único que quiere es conocer el exterior.

Tomo la mano de Will, éste se hinca frente a la cama y me mira preocupado y emocionado a la vez. Ya se que Will ya ha vivido esto anteriormente con Taylor, por lo que espero que ya sepa que hacer porque me encuentro muy asustada, asustada porque algo pase en el parto y aliviada a la vez porque sé que Will estará a mi lado.

Cuando llegamos al hospital, ya no me percato por lo que hay a nuestro alrededor, siempre veo a la gente que trabaja a tal hora, pero esta vez solo me concentro en respirar y dejar atrás el dolor, aunque en realidad no esté funcionando. Recuerdo cuando mamá siempre nos contaba sobre lo que era tener hijos, lo que ella sufrió cuando nos tuvo, me dijo que era el dolor más insoportable que una mujer pudiera tener, que era como si te rompieras cada uno de tus huesos. Ahora lo entiendo todo.

Ya quiero que termine, quiero que salga de mí, que el dolor desaparezca, ni siquiera me importa conocerlo, solo quiero que pare.

El tiempo pasa muy lento, quizás más lento de lo que espero, pero cuando menos me doy cuenta, cuando las cosas mejoran para mi... a pesar de todo el sudor que me escurre por la frente, del dolor ausente que aun tengo y de la garganta seca por haber gritado tanto. Cuando veo a mi hijo, cuando me lo entregar y lo tengo entre mis brazos... no puedo creer que este pasando. Que aquella cosita pequeña haya estado dentro de mi durante nueve meses, que lo haya cuidado y lo haya amado aun sin conocerlo.