La línea suena una, dos y casi llega al tercero cuando la voz dulce y despreocupada de Mare entra a retumbar las pareces de mis oídos.
-¿Hola?
-Hola... -contesto, pero no puedo decir otra palabra antes de que empiece a decir.
-¡Vaya, hasta que te acuerdas de mí! Nosotras las pobres que ya no podemos tener nada con los ricos y...
-Mare, tengo que hablar contigo -calla de inmediato, pero creo que es más porque mi voz suena preocupada y un poco débil, como si fuera a quebrarse en algún momento.
Lo extraño es que no tengo ganas de llorar, solo me siento un poco mal. No hay nadie a quien le pueda depositar mi confianza más que en mi mejor amiga, a la cual, admito que ya no he hablado, pero no porque no quiera, sino porque ya vivimos muy lejos la una de la otra y aparte lo que pasó con Will apenas y me dejaba tiempo para respirar.
-¿Qué pasó, bebe? -su voz ahora se escucha preocupada y era lo que menos quería-. ¿Estás bien?
Me muerdo el labio.
-Nada está bien.
* * *
Salgo, dejo la maleta aún lado, oculta entre un montón de cajas de cartón para que nadie se de cuenta, por suerte, nadie puede subir al ático a menos que yo se los ordene, ni siquiera Nash sube aquí.
Me encamino a las escaleras y salgo hasta llegar a mi coche que no encuentro en el lugar de siempre, en donde siempre debería de estar. Volteo al garaje, pero tampoco lo veo. Entonces se escucha el rugido leve de un coche acercarse... Mi coche. Nash se encuentra en el asiento del piloto y puedo ver el brillo reluciente que proviene del coche.
-Ya iba a reportarlo como robado -bromeo cuando estaciona el coche frente a mi-. Se ve bien -Agrego.
Él sale del reluciente coche y me entrega las llaves.
-Eso es lo que esperaba -me regala un beso en los labios-. ¿Vas a salir?
Asiento y entre cierro los ojos por el ataque de la luz del sol a mis ojos.
-Mare está de vacaciones cerca de aquí, quería ir a verla.
-Oh, vaya, ¿en serio? -se arruga su frente en sorpresa-. ¿Por qué no la invitas a la casa?
-Lo voy a hacer, pero quiero un momento a solas con ella.
Nash alza las manos como si le hubiera apuntado con una pistola.
-Ok, ya entendí. Día de chicas.
Le sonrió. Lo cierto es que ni siquiera se me había pasado por la cabeza invitar a Mare a la casa, en primera, no sé si me vaya a querer ver después de lo que le voy a decir. ¿Le parecerá repulsivo?
-Sí, algo así.
-¿Irán de compras?
-Quizá.
Nash se cruza de manos, baja la mirada y luego la sube para mirarme con un solo ojo.
-Dos chicas de compras... Tendré que decirle a mi administrador que se prepare para la crisis.
Le suelto un leve puñetazo en el hombro. Nash se ríe a carcajadas y se soba el hombro.
-Era broma, amor, diviértete. ¿Llevas la tarjeta?
-Sí.
-Sabes que mi dinero es tuyo -me recuerda mientras clava un beso en la frente, luego se va.
Yo no digo nada, yo no creo eso.
Conduzco por lo menos veinte minutos para llegar al café donde Mare me dijo que asistiera, advirtiéndome que fuera puntual. Llego quince minutos después ella, de seguro es por eso que me mira de una manera tan tajante, odia que sea impuntual, pero aun sé que esta feliz por verme, como siempre.
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Quédate Un Poco Más© (Completo)
RomanceLizzy y Will son el complemento perfecto, ella se apoya en él, al mismo tiempo que él en ella. Ellos dos son padres postizos del pequeño Dante quien sufre de una enfermedad mortal... Will y Lizzy se aman. Will y Lizzy se desean. Will y Lizzy se besa...