Querido diario
Uno nunca deja de aprender las cosas, siempre encuentras algo nuevo y la curiosidad entra de inmediato, las ganas de aprender te llegan a la mente de inmediato.
Jamás me había percatado de lo mucho —aunque las mujeres no lo queramos y lo negamos— siempre vamos a necesitar a un hombre en nuestras vidas. Y no me refiero al ámbito sexual, sino a la protección.
Sí, esta completamente demostrado que las mujeres tenemos habilidades, somos muy inteligentes y adaptables a cualquier circunstancias, es decir, podemos aprender, si es necesario, electricidad, cerraría y todo lo que haga falta. Pero una mujer jamás va a poder defenderse de un hombre a golpes, puede que haya, pero deben de ser muy pocas, y el resto de las chicas necesitan apoyarse de alguien, papá, tío, hermano, esposo.
Yo jamás podría meterme con Frank, él es mucho más fuerte que yo aunque vaya a ejercitarme, siempre he necesitado la ayuda de alguien, mi madre nunca podía meterse por mi, porque era igual de débil que yo, no fue hasta que Will creció cuando se metió por las dos.
Antes era Will el que me protegía, ahora era Nash el que metía la cara por mi, incluso al que antes pensaba que era mi padre.
Capítulo 37: "Un Mes Es Mucho"
La cabeza me da vueltas. Abro los ojos y me encuentro con los bonitos ojos azules brillantes y cristalinos como el agua de algún manantial completamente limpio de Nash. Su mirada de preocupación no pasa desapercibida mientras me mira, pero de inmediato, la reemplaza una de alivio en cuanto me ve abrir los ojos.
Esta vez no me siento desorientada en cuanto a mi ubicación, reconozco la camilla, los muebles y a la mujer parada a lado de Nash sosteniendo un pedazo de algodón con alcohol sobre mi cabeza —olor que penetra mi nariz—. La enfermería de la escuela siempre me había parecido un lugar limpio y demasiado grande, claro que no es de extrañarse debido a los tantos alumnos y el tamaño de la escuela.
—Amor —Nash suelta el aire que venía reteniendo, de seguro, desde hace mucho tiempo—. ¿Estás bien, amor? Me diste un susto horrible —me aparta el cabello de la frente y me deposita un beso.
—Nash —la enfermera, de unos treinta y cinco años, piel morena, labios gruesos, llama a mi novio—, ¿crees que nos podrías dejar a solas a Elizabeth y a mí?
Nash frunce el ceño y aprieta aún más las manos sobre las mías, como un niño pequeño se aferra a su juguete y no quiere entregárselo a su madre.
La enfermera capta de inmediato la indirecta de Nash, pone los ojos en blanco —ni como si estuviera irritada con la idea— y nos mira a los dos mientras yo intento levantarme y sentarme.
—¿Cuándo fue la yo última vez que tuviste tu periodo? —pregunta ella, poniendo en duda su capacidad. Me desconcierta que haya preguntado eso, por lo que frunzo el ceño.
—Hace una semana —susurro insegura y dudosa, sobre todo dudosa.
La enfermera mira a Nash, luego a mí un par de veces.
—¿Pasa algo malo? —pregunta Nash con un atisbo de preocupación en su voz.
—Es que es raro —contesta la señorita—, según yo, Elizabeth tiene los síntomas de un mes de embarazo.
Abro los ojos como platos, mi corazón se acelera y la bilis se me sube a la garganta, en primera porque aún no me lo puedo creer, no me cabe en la cabeza que pueda o no estar embarazada, ¿embarazada?
No volteo a ver a Nash, no quiero ver su expresión, me da pánico pensar en eso. ¿Pensara que me embarace de él por su dinero? Si sabe que no estoy enamorada de él, ¿qué hará? Me da pánico tener sólo la idea. Somos muy chicos para tener un hijo, sino muy chicos para pensarlo siquiera, él tiene una vida por delante, yo también. Quiero estudiar, quiero valerme por mí misma, no quiero depender del dinero de su herencia, es más, no me importar y nunca me importó cuánto dinero tenía. Simplemente quería ser igual que él, poder ganármelo y tenerlo.
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Quédate Un Poco Más© (Completo)
RomanceLizzy y Will son el complemento perfecto, ella se apoya en él, al mismo tiempo que él en ella. Ellos dos son padres postizos del pequeño Dante quien sufre de una enfermedad mortal... Will y Lizzy se aman. Will y Lizzy se desean. Will y Lizzy se besa...