Juego de bebidas

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Capítulo 19

—Kiko...—susurró Ji. No me agradaba la tensión que mostraba mi novio. El ambiente de repente se empezó a sentir pesado. De reojo pude observar que los chicos también estaban tensos y también los notaba molestos.

—Oppa...—volvió a llamarlo y sentí una ira descomunal crecer dentro de mí. Ella quiso acercarse pero yo me interpuse en su camino. Me coloqué en frente de Ji.

—No me interesa saber quién eres pero te pido que te retires de esta casa. No eres bienvenida—ella intercaló su mirada entre Ji y luego en mí.

—Soy Kiko...—alcé mi mano.

—Cómo te dije no me interesa saber quién eres y te pido una vez más, retírate—ella me fulminaba con la mirada.

—Tú no eres nadie para hablarme así—ella estaba buscando lo que no se le ha perdido.

—Ella es mi novia y te pido que no le hables así—no pude evitar sonreír.

—Oppa...—eso había sido la gota que derramó el vaso pero antes de poder acercarme Em y estaba agarrándola del brazo y literalmente arrastrándola fuera de la casa.

—Suéltame...—empezó a forcejear con Em y entre el forcejeo vi que le arañó el brazo.

A mi amiga no le importó y siguió arrastrándola. La sacó de la casa y le lanzó la puerta en la cara, pero la chica no entendía volvió a introducir el código y la puerta volvió a abrirse.

—Te estoy pidiendo amablemente que te vayas de aquí...—la chica le sonrió y mi amiga inhaló profundamente.

—Señores y señoras, buenas noches de última noticia le tenemos la siguiente primicia...—dijo de repente Sun y todos la miramos extrañados—La modelo Kiko Mizuhara ha ingresado a mitad de la noche a la casa del cantante G-Dragon sin invitación...—decía mi amiga mientras la gravaba.

— ¿Señorita Kiko que nos tiene que decir sobre esto? Ingresar a la casa de un hombre el cual según los rumores, actualmente mantiene una relación amorosa, ¿qué explicación nos da sobre su comportamiento?—literalmente Sun estaba la estaba acorralando.

Kiko nos miró a todos y luego a Sun. Vi como el cuerpo de ella se estremeció de ira, me fulminó con la mirada y luego dio media vuelta y se marchó. Vi como Top se acercaba, marcaba el código y lo más probable es que lo estuviera cambiando.

—Bueno...—dijo Em...— ¿Quién tiene hambre?—la miré y no pude evitar reír. Mi querida amiga, sólo ella puede romper un ambiente tan tenso con comida.

—Quiero comer alitas picantes—le dije.

Ji no se movía de su lugar, les hice señas a los chicos y estos me dejaron a solas con mi querido novio. Inhalé profundamente y mi mente algo más despejada recordó vagamente quien era esa mujer y los rumores de romance con Ji y por no sólo el comportamiento de Ji sino también por la tensión que mostraban los chicos, aquella mujer era la persona que había lastimado a Ji, no necesitaba más prueba que esa.

Movimiento de caderasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora