Celos

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Capítulo 16

— ¿Recuerdan sus presentaciones con la YG Family?—al principio vi algo de confusión en sus rostros pero a medida que pasaban los segundos poco a poco la comprensión de lo que les estábamos pidiendo fue recayendo en la expresión de sus rostros y por supuesto no era para nada una contenta.

— ¡No!—se negó rotundamente Ji y todos asintieron en apoyo a su líder. Yo sólo les pude sonreír.

— ¿No? ¿Ji habla por todos ustedes?—los vi a todos tensarse y Ji me miraba molesto. Estaba desafiando su puesto como líder y lo sabía pero a estas instancias ya nada me importaba. Yo aún me encontraba muy molesta.

—Bien—les dije y les volví a sonreír y miré a las chicas quienes también sonrieron y se pusieron de pie y empezamos a caminar alejándonos de ellos.

— ¿A dónde van?—preguntó Dae y yo giré un poco mi cuello lo suficiente como para que vieran mi rostro.

— ¿Acaso no es obvio?—él negó con su cabeza y vi al resto de los chicos negar con su cabeza, excepto Ji quien seguía molesto.

—Nos vamos—respondió Sun y asentimos.

— ¿Por qué?—preguntó el panda.

—Dado que a ustedes les importa muy poco nuestra amistad como para realizar un simple baile para ganarse nuestro perdón—le respondió Em y asentimos en acuerdo con ella.

Los cinco intercambiaron miradas y se los notaba tensos, en especial a Ji. Quien me fulminaba con la mirada, nunca me había mirado de esa manera pero no iba a dar mi brazo a torcer.

—Si realmente nos consideraran sus amigos no nos pidieran buscar su perdón, los amigos no hacen eso—me dijo repente TOP sumamente serio y decir que me dejó anonada era decir poco, Observé a mis amigas y ellas se miraban tan o más asombradas que yo.

No puedo evitar sentirme algo traicionada por parte de él. Sabe perfectamente que la amistad que le hemos brindado es sin condiciones y restricciones. Hemos sido sumamente sinceras con ellos y me molestaba que pusiera en duda eso. Nosotros siempre nos hemos manejado de esa manera si alguien hacía algo que el otro se molestara, ese alguien le imponía un castigo ridículo para buscar su "perdón". Obviamente el perdón ya estaba concedido desde el siguiente minuto que el segundo causó una molestia al primero, pero esa era nuestra manera de unir los lazos. Vamos ¿quién hace el ridículo en frente el otro sin tener la suficiente confianza en esa persona?

—Bien piensa lo que quieras, Seung Hyun—lo vi tensarse, ni siquiera el día uno que lo conocí lo trataba con su nombre real. Siempre le decía que su nombre era muy serio para alguien tan risueño como él.

—Si ustedes no dicen nada es porque piensan igual que él—los miré a todos y nadie hizo ademán por decir algo. Me dolió, no puedo evitar querer llorar. ¡Diablos, estoy sensible! Lo más probable es que pronto reciba su visita.

Movimiento de caderasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora