Fantasías

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Capítulo 51 

Seguimos disfrutando de la fiesta y cuando Ji me miraba mientras se mordía el labio, mi cuerpo empezaba a temblar por la anticipación. Mi mirada se cruzó unos segundos con Katia y recordé la conversación que había tenido antes de venir a la fiesta.

FLASHBACK

—Kat, ¿podemos hablar unos minutos?—ella asintió y mis amigas nos dejaron a solas.

— ¿Qué sucede? ¿Quieres algunos tips de sexo?—no pude evitar sonrojarme.

—Algo así—sonreía de oreja a oreja.

—Me asustas Ely—inhalé profundamente.

—Es sobre...es sobre un...trío...—le dije lo último susurrándole.

— ¿Un qué?—sentía como mi cara ardía.

—Por favor no me hagas repetirlo—ella se cruzó de brazos.

—UN TRIO—lo grité, algunas personas giraron hacia nuestra dirección y Kat empezó a reírse.

—Ya, ya...no necesitas gritarme—rodé los ojos.

—Ely, ¿estás segura de eso?—asentí.

—Para alguien tan inocentona, me sorprendes—volvió a reírse—Me imagino que ya lo has hablado con Ji Yong—asentí.

—Él fue el de la idea—ella se mostró sorprendida pero luego sonrió y su rostro adquirió una mueca de perversión.

—Ya me imagina que tras esa cara de niño inocente, había un buen amante en la cama—suspiré.

—Algo así—le dije algo apenada.

—Ely, al ser tú primera vez haciendo algo así, la otra parte debe ser alguien de confianza—empecé a jugar con mis manos.

—De eso exactamente quería hablar contigo...—me sentía nerviosa.

— ¿Ya tienen pensado quien es la tercera persona?—asentí.

—No creo que sea yo—negué con mi cabeza—Bueno entonces, ¿quién es?—no la miraba a la cara y luego escuché un jadeo.

— ¿Estás bromeando?—dijo y no quise mirarla. De seguro estaba muy molesta.

—Kat...—iba a decirle algo pero mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando una sonora carcajada resonó en todo el pasillo.

—Kat...—ella negaba con su cabeza mientras intentaba calmarse.

—Me estás diciendo...que...—inhaló profundamente—El inocentón de Taeyang, no es tan puritano como me imaginaba—me removí algo inquieta mientras asentía.

—No me lo puedo creer—y volvió a reírse.

—Kat...—le dije y ella se calmó luego de unos segundos.

Movimiento de caderasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora