Capítulo 56
¿Les ha pasado que todo a su alrededor se mueve pero que no escuchan nada? Eso era lo que me estaba ocurriendo. Me sentía como si estuviese atrapada en una pequeña burbuja y el sonido no llegaba hacia donde estaba. Los días o eran ¿semanas? No lo sabía, transcurrían sin darme cuenta. Mis amigos intentaban darme apoyo y levantarme el ánimo pero nada daba resultado. Con lo el único que tenía algo de paz era con Top.
Evité todo contacto con las redes sociales e internet. El último era casi imposible por las tareas que nos enviaban pero sólo ingresaba en mi computadora el suficiente tiempo como para hacer lo que tenía que hacer, para nada más.
Los dolores de cabeza y pecho, empeoraron con el transcurso de los días. Mis amigos no sabían nada de los mismos, no los quería preocupar pero Top era otro cuento. Llegó el punto máximo de preocupación fue cuando un día simplemente me desvanecí entre sus brazos. Ese mismo día me llevó al hospital para que me realizaran estudios.
—Top, esto no es necesario—le dije pero él me miró molesto o bueno eso pensaba porque tenía unas gafas que cubrían sus ojos.
—Doctor, ¿Qué tiene?—le preguntó un muy impaciente Top. El doctor nos miró a ambos y me sentí ansiosa.
—Veo en tus expedientes que no hace poco estuviste involucrada en un accidente de tránsito—asentí con mi cabeza—Por lo general el tipo de accidente que tuviste deja muchas lesiones pero tú saliste casi intacta—me alcé de hombros—Pero lo que siempre se debe advertir a los pacientes es que deben mantener una revisión constante durante un año. Muchas de las lesiones no aparecen luego de un accidente, sino hace su aparición tiempo después—tomé la mano de Top entre las mías.
—Doctor, ¿qué tengo?—él nos miró seriamente a ambos.
—Tienes una pequeña conmoción cerebral lo que está causando una aneurisma—ambos lo miramos sin entender y empezó a explicarnos.
—En tú caso la pudimos detectar a tiempo pero...—suspiró—Puedo recetarte fármacos y descanso...—sus ojos eran serios—Hay algo que puede complicar tu recuperación—nos miró a ambos.
—Doctor, ¿qué pasa?—lo miré apremiante.
—Estás embarazada—sentí un ligero apretón en mi mano. Eso no podía ser cierto.
—Pero yo...pero yo...siempre me cuido—le dije.
— ¿Te has tomado las pastillas como debe de ser?—mi cerebro intentó hacer memoria y en medio de todo el caos que era ahora mi mente, recordé. Fue después de la fiesta de navidad de la YG Entertainment. No había tomado mi pastilla al día siguiente porque fue lo que ocurrió con mi mamá.
—Doctor, ¿qué podemos hacer?—le dijo Top. Yo había perdido mi habilidad para hablar.
—La medicación es demasiado fuerte podría lastimar al bebé—mis manos viajaron de inmediato a mi vientre y negué con mi cabeza.
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Movimiento de caderas
RomanceEl sueño de toda su vida era obtener una maestría en el extranjero, en cualquier país. El conocer la cultura asiática en especial la coreana, la dejó fascinada y desde ese instante se convirtió en su meta a seguir. Nunca se imaginó que allá se enco...