Confusión

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Capítulo 53 

Pasaron unos días más y yo seguía sin tener noticias de Ji. Se empezaron a filtrar imágenes de Nana y él juntos. Sentía rabia, dolor y celos al ver los comentarios de "se los ve lindos juntos" Tuve que aguantarme el ataque de esos mismos comentarios pero para cuando Kiko volvió a aparecer en la vida de Ji pero ahora era peor. No confiaba en esa tal Nana.

Cuando Top me dijo que todos regresaban a Corea sentí mucha felicidad pero esta se vio opacada cuando me enteré que ella también venía. Una de las sesiones fotográficas debía hacerse con el paisaje de Corea. La prensa se volvió loca con aquella noticia.

Muchos empezaban a especular que ella era la supuesta novia de G-Dragon. Ellos empezaron a asistir a eventos y con eso los rumores empeoraron. Mis amigos estuvieron apoyándome todo el tiempo diciéndome que confiara en él.

Las cosas con mi mamá seguían igual. Ella me negaba que algo le pasara, pero mi sexto sentido me decía que no era cierto. Esperaba que esta vez estuviera fallando.

Navidad estaba a la vuelta de la esquina y con eso la locura de los regalos. Yo estaba contenta de que sería mi primera navidad con mi pareja. El director Yang iba a dar una pequeña fiesta y las chicas y yo estuvimos como locas buscando que ponernos.

—Estás loca, no me pondré eso—le dije mientras miraba el pedazo de tela que me estaba mostrando.

—Cariño con tu color de piel y tu altura, este vestido te quedará como anillo al dedo—negaba con mi cabeza.

—Suficiente con lo que me hiciste poner para Halloween—ella sonrió.

—A Ji le encantará—me dijo y sentí el pequeño dolorcito en el pecho que venía sintiendo desde hace días cuando pensaba en él. Mis amigas al notar mi estado de ánimo, empezaban a lanzarme piropos e intentaban convencerme.

—Serás la envidia de muchas. Tienes un cuerpazo de infarto—suspiré.

— ¿Ustedes creen?—toda asintieron.

Con algo de renuencia me coloqué el vestido. Mis amigas terminaron de arreglarme y me sorprendí a mí misma con el resultado final.

—Ves, luces espléndida—suspiré. Tenían razón. Igual me sentía algo desnuda con aquel vestido.

—Vamos—me dijo In mientras me ofrecía su brazo. Yo le sonreí en agradecimiento. Ji no podía ir a verme porque él al igual que los demás chicos era parte de los anfitriones de la noche.

Los chicos habían alquilado una limusina. Aún no entendía con qué dinero pero era mejor no preguntar. Ya dentro de la misma, empezaba a sentir muchos nervios. In al notar lo nerviosa que estaba tomó mi mano entre las suyas y le dio un leve apretón.

—Tranquila—le sonreí en agradecimiento

Cuando llegamos al sitio, vi el lugar asediado de reporteros. A la loca de Katia se le había ocurrido la genial idea de que todos usáramos antifaces, mismos que eran sumamente elegantes, para que nadie nos reconociera. No dudamos ni dos segundos en colocárnoslos.

Movimiento de caderasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora