El sueño de toda su vida era obtener una maestría en el extranjero, en cualquier país. El conocer la cultura asiática en especial la coreana, la dejó fascinada y desde ese instante se convirtió en su meta a seguir. Nunca se imaginó que allá se enco...
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Seguimos caminando y nos alejamos de todas las miradas. Muchos rostros me eran familiares otros no tanto. Mientras más caminábamos, el ruido poco a poco iba disminuyendo hasta convertirse en nulo. Mis nervios poco a poco iban desapareciendo.
—Ji, ¿qué es este lugar?—él me regaló una sonrisa.
—Es un lugar donde podemos ser nosotros mismos—lo miré sin entender.
—Este lugar fue construido con el único propósito que las personas del medio de espectáculo puedan tener un tiempo privado sin ser una imagen pública, sin estar rodeados de cámaras y fans, ser ellos mismos con quien sea—sólo podía asentir.
—Es decir, pueden salir con quien sea sin que tengan el riesgo que alguien les tome alguna fotografía—él asintió.
— ¿Por qué crees que muchos en este medio han mantenido una relación por cierta cantidad de tiempo y nunca los han descubierto?—eso tenía sentido.
—Ohhh, ya veo...—ahora que lo mencionaba, tenía mucho sentido. Aún no comprendía como había parejas que tenían hasta 2 o 3 años de relación y que en todo ese tiempo nadie haya tomado una fotografía de esas parejas.
— ¿Qué deseas comer?—miré el menú en mis manos y luego a él.
— ¿Te estás burlando de mí?—él sonrió y yo giré mi rostro algo apenada.
—No—me giré un poco y le saqué la lengua. Sí, lo sé una actitud algo infantil.
—Lo siento...lo siento—Tomó mi mano entre las suyas y le dio un leve apretón.
—Yo pediré la comida—giré mi rostro de nuevo y le sonreí.
—Tonto—él volvió a sonreír.
No sabía que plato era el que estaba comiendo ni tampoco me interesaba, con tal que tenga un sabor tan exquisito, lo dejaba pedir siempre la comida. No había algo más delicioso que tomar un buen vino luego de una comida sabrosa.
— ¿Te gustó el lugar?—asentí.
—El lugar es hermoso y la comida exquisita. Jamás me imaginé que existiera un lugar así. Aunque una parte de mí siempre se preguntó cómo hacen las personas del medio de espectáculo para tener algo de paz en sus relaciones amorosas—él me miró unos segundos y luego suspiró.
—Es demasiado difícil. Nunca tenemos paz. Debemos cuidarnos de lo que hacemos y decimos. De con quien andamos y con quien mantenemos una relación de más que amigos—su mirada se volvió algo intensa y yo no pude evitar sonrojarme.
—Ji...—él tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos.
—Yo sé que tenemos muy poco de conocernos pero yo jamás traicionaría tu confianza ni la de los chicos. Entiendo lo difícil que es para ti...—niego con mi cabeza—Para ustedes confiar en las personas pero yo no haría nada que pueda dañarlos....Yo...—él me sonrió.