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Capítulo 28 

Llegamos a su habitación

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Llegamos a su habitación. Él me sonrió y lo vi acercarse a su equipo de música, luego puso una canción, empezaron a sonar los acordes de Shape of you y no pude evitar sonreír. Él se acercó con lentitud hacia mí, me sentí nerviosa y ansiosa. Su mirada era intensa y depredadora. Entre tanto y tanto se mordía los labios y mis dientes picaban por morder esos labios.

—Ely...—me llamó y mis piernas casi fallan.

Se acercó lentamente hacia mí como una fiera asechando a una presa, bueno eso no de desajustaba a la realidad. Acercó su mano a mi rostro y empezó a delinear cada parte del mismo. Lentamente y sin prisas. Muy sutilmente pasó la punta de su lengua por el contorno de mis labios y mi cuerpo se estremeció. Siguió con un pequeño roce de los mismos y su lengua de poco a poco se metió en mi boca. Primero explorando, mi lengua no se quedó quieta, empezó con pequeños roces con la de él.

Las manos de Ji bajaron hacia mi cintura, estas subían y bajaban un poco, con cada sutil caricia mi cuerpo se estremecía. Cuando ambos nos quedamos sin oxígeno nos separamos, sus ojos brillaban y sentía mis mejillas arder.

Colocó sus manos en mi blusa, levanté mis brazos y la hizo a un lado. Yo me acerqué y empecé a tirar de su camisa, la arrojé lejos y luego hice lo mismo con su camisetilla. Mis ojos empezaron a examinar su cuerpo, mis ansias de lamer y morder su piel tatuada empezaban a aparecer. No puede evitar relamerme los labios. De repente sentí sus labios sobre los míos. Mis manos ansiosas empezaron a moverse sobre su piel y él se estremeció.

Las manos de él también empezaron a moverse, llegaron hasta el botón del short, lo desabrochó y después empezó a bajar lentamente el cierre. Una vez que estuvo abajo con suma lentitud lo bajó por mis piernas acariciándolas en el proceso. Cuando llegó hasta mis pies, estando arrodillado me sonrió, desabrochó una a una mis zapatillas. Me hizo levantar un pie colocó un casto beso, luego hizo el mismo proceso con el otro y sacó el short. Sus manos volvieron ascender por mis piernas y mi cuerpo volvió a estremecerse.

Una vez que estuvo a mi altura, mis manos empezaron a delinear sus tatuajes uno a uno. Sentía como su cuerpo se estremecía. Llegaron hasta la hebilla de su cinturón y lo desabroché para después hacer lo mismo con el botón de su pantalón y seguí con el cierre. Mis manos accidentalmente rozaron su no tan pequeño bulto y él se volvió a estremecer. Con un poco de su ayuda bajé sus pantalones, al llegar a sus pies levantó uno y quité sus zapatos y sus calcetines e hice lo mismo que él, coloqué un beso en uno y luego hice el mismo procedimiento con el otro. Una vez que esa ropa estuvo lejos, mis ojos se clavaron en los tatuajes y mis manos traviesas delinearon los mismos, él detuvo mis manos y me hizo poner de pie.

Ambos estábamos en ropa interior. Sonrió y volvió a besarme. Poco a poco hizo que retroceda hasta chocar contra la cama. Me separé de él, subí al lecho y me acomodé. Ji me observó unos segundos para luego subirse y colocarse encima de mí. Sus ojos eran intensos y su mirada me mostraba muchas emociones, una de las que más sobresalía era deseo y amor.

Movimiento de caderasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora