Confusiones

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Capítulo 38 B 

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Capítulo 38 B 

A la mañana siguiente fue todo un caos, ella debía estar temprano en la universidad pero se había quedado dormida, la verdad yo me desperté temprano pero no quería separarme de la calidez de su cuerpo.

No quería separarme de ella pero tenía sus responsabilidad así como yo tenía las mías. Sabía que podía pasar algo de tiempo para poder encontrarnos de nuevo pero lo que ella me dijo, me dejaba muy tranquilo. El estar separados un tiempo hacía que la necesidad de verse sea aún mayor que verse todos los días.

Al llegar a la agencia tenía una sonrisa que nada ni nadie podía quitarme de mi rostro pero no todo puede ser felicidad en la vida.

—Tienen una presentación en Japón—nos dijo el director, luego me miró a mí—Luego de eso habrá un desfile de modas al cual todos deben asistir—algo en su mirada no me gustaba.

— ¿Hay algo más, cierto?—le pregunté.

—En ese desfile estará Kiko...—esperaba sentir aquella molestia, parecido al dolor, instalarse en mi pecho como siempre pasaba cuando decían su nombre pero nada sucedió.

—Director...—protestó el panda y yo negué con mi cabeza.

—Ji Yong debes mantener todo profesionalismo alrededor de ella, a pesar de todo lo acontecido entre ustedes, debes recordar que para la prensa ustedes son dos profesionales, nada más que eso—me dijo y claro que lo entendía.

—De acuerdo—le dije y luego nos marchamos.

Los chicos me dijeron que lo mejor era comentarle a Ely acerca de esto pero no quería importunarla con esta situación, al fin y acabo solo era asistir a un desfile de modas o eso era lo que pensaba.

—Esto es innecesario—le dije a mi mánager.

—Se están empezando a esparcir rumores de que tienes un mala relación con Kiko—no pude evitar bufar.

— ¿Qué esperabas?—le dije molesto.

—Entiendo tu posición pero si no quieres que empieces a formarse malos entendidos y chismes, debes actuar como si nada hubiese pasado entre ustedes. Son sólo dos profesionales que se encuentran en un evento público—me dijo.

—Entiendo. Posar ante las cámaras sonrientes y amigables—le dije con sarcasmo.

—Ji Yong...—me dijo pero lo ignoré.

Esta una de las razones por las cuales odiaba a la prensa. Tener que fingir que alguien te agrada para evitar malos entendidos y habladurías, era algo tedioso.

Después de nuestra pequeña presentación, asistir al desfile de modas y posar ante cientos de cámaras; fuimos invitados a una pequeña fiesta que por educación no pudimos rechazar y una vez más posamos para la prensa.

Movimiento de caderasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora