Despedidas

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Capítulo 55 

Al momento que empecé a despertarme, no pude evitar jadear por el pequeño dolor en mi cuerpo y escozor en mi trasero. Me moví de un lado al otro y me recién en ese momento me percaté que Ji no se encontraba a mi lado. Abrí mis ojos y todo lo sucedido anoche me vino de repente. Gruñí. No podía creerlo. Me odiaba a mí misma.

—Bueno, no es momento para arrepentimientos—me dije. Debía mantener una muy seria conversación con Ji, sin sexo de por medio.

Me metí a dar una pequeña ducha. Tomé algunas de las prendas que Ji me compró. Mi celular se encontraba encima de su mesita de noche, lo más probable es que él lo haya traído, tenía muchas llamadas y mensajes, luego los iba a revisar. Necesitaba hablar con mi querido novio.

Empecé a descender por las escaleras y me llamó la atención de las voces que se escuchaban. Reconocí ambas voces, empecé a sentir otra vez aquel dolor fastidioso. Llegué hasta donde salían las voces pero esta se detuvo, entendí al instante la razón. El hombre que amaba se encontraba besándose con su ex. Parpadeé un par de veces, pensando que era un sueño, pero no era la maldita realidad, una en la que mi novio me engañaba con su ex.

Mi celular sonó y eso hizo que se alejaran. Ji me miraba...no sabía interpretar la manera en la que me miraba, no me importaba. El dolor...el maldito dolor empezaba a nublarme los sentidos. Escuchaba voces de fondo pero todo era muy confuso. De repente sentí unos brazos a mi alrededor y me vi a mi misma siendo alejada de aquella escena.

—No...—dije mientras me zafaba del agarre de la persona que me halaba.

—Ely...—no reconocía aquella voz.

—No...—dije mientras miraba a Ji.

—Necesito saber algo—dije a esa persona. Miraba a Ji a los ojos.

— ¿Ella o yo?—le pregunté. Mis oídos pitaban. Mi pecho y cabeza me estaban matando. Ji agachó su cabeza y esa era la respuesta que necesitaba.

—Ely...vamos...—me dejé arrastrar por esa persona. No giré hacia donde estaba Ji...no hacia donde estaba G-Dragon.

Escuchaba que alguien me hablaba, pero no lograba enfocar mi mirada en nada. Mi cabeza repetía una y otra vez a Ji bajando su mirada. El dolor no me dejaba pensar en nada más. Sentí algo resbalando por mi mejilla, alcé mi mano y la alejé un poco lo suficiente para observar que eran lágrimas.

—Ely...Ely...—me llamaban. Giré mi rostro y vi a Top.

—Necesito que te enfoques—me dijo. Mi celular volvió a sonar y tomé la llamada por inercia.

—Elizabeth...—escuché una voz, se me hacía vagamente familiar.

—Elizabeth...—de mis labios salió algo parecido a un quejido.

Movimiento de caderasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora