Capítulo 57
Sentí mis párpados pesados al igual que mi cuerpo. Empecé a moverme. Escuchaba muchas voces a mí alrededor y de repente fui consciente de todo. Por mi cabeza empezaron a salir imágenes de lo último que había ocurrido y me senté de golpe.
— ¡Ely!—escuché varias voces llamarme pero mi prioridad era otra. Mis manos palparon mí no tan plano vientre y suspiré. Aún se encontraba mi pequeño bulto.
—El bebé está bien—me dijo Top. Lo busqué con la mirada y me encontré con unos ojos que me mostraban alivio, preocupación y enojo.
—Por favor no vuelvas hacernos pasar por un susto así—me dijo alguien y me vi envuelta en unos brazos. Sentí algo húmedo en mi mejilla.
Devolví el abrazo y recién ahí me dada cuenta que quien me abrazada era Dae. Miré a todos los que me rodeaban y me sentí algo incómoda por las miradas de todos.
— ¿Qué pasó?—les pregunte una vez que Dae me soltó.
—Eso queremos saber nosotros—me dijo In.
Les conté todo lo que había sucedido y al llegar al momento de decirles de que Nana me había empujado a la piscina y sus últimas palabras, todos empezaron maldecir, incluyendo a Sun.
—Debí de darle una cachetada más fuerte—dijo Sun mientras con hacía puños sus manos.
—Se merece eso y mucho más—dijo una muy molesta Katia.
—Esa mujer nunca me agradó—dijo el panda.
—Pero qué dices si ella te gustaba—le dijo Dae y el panda se sonrojó.
— ¿Qué haremos ahora?—preguntó Nesa.
—Nada—les dije yo y todos me miraron molestos.
—Si ustedes la atacan, ella responderá pero ¿quién será la más perjudicada?—todos querían decir algo pero sabían que tenía razón—Ya no puedo pasar por algo así, mi bebé será el más dañado en todo esto.
—Exacto—dijo de repente otra voz y yo me sorprendí al ver a mi doctor.
—Elizabeth, no puedes pasar por una situación similar, de lo contrario tu cuadro médico tendrá un muy feo final—me dijo y mi cuerpo se estremeció. Mis manos viajaron protectores a mi vientre.
—Ya no más estrés para ti—me dijo y yo asentí.
—No puedo creer que dejaremos ir a esa...—dijo Em y yo la miré molesta—Bruja salirse con la suya—todos asintieron.
—Por ahora—dijo In—Pero no saldrá victoriosa cuando todo esto acabe—algo en su voz hizo que mi cuerpo se estremeciera.
—Das miedo—le dijo Patrick, mi querido amigo se alzó de hombros.
ESTÁS LEYENDO
Movimiento de caderas
RomanceEl sueño de toda su vida era obtener una maestría en el extranjero, en cualquier país. El conocer la cultura asiática en especial la coreana, la dejó fascinada y desde ese instante se convirtió en su meta a seguir. Nunca se imaginó que allá se enco...