Enamórate || Marco Asensio ~ Adaptación

Capítulo 8

Marco arrastró sus maletas hacia la entrada, una recepcionista estaba tras un mostrador, atendiendo a varias jovencitas que parecían reclamar por algo. Miró a su alrededor y suspiró, ya estaba ahí. No podía volverse, el plan debía continuar.

¿La relación que llevaba con Marina merecía todo el sacrificio?

A veces pensaba que no, pero al recordar todo lo vivido con ella, al recordar como se conocieron, los primeros meses de su relación, cuando todo era perfecto, lo hacía querer volver a recuperar aquello. Volver a lo que siempre había querido, volver a lo que simplemente se había ido.

Pasaron un montón de chicas a su lado, empujandolos levemente, Isco miraba todo atónito y Marco buscaba entre su bolso -de chica- un papel que le habían enviado días antes.

Le hizo una seña a Isco para que se acercaran al mostrador.

-¿En que puedo ayudarlas señoritas? -dijo la joven recepcionista, se veía amable, pero quién sabía como en realidad era.

-Nosotr -comenzó a decir Isco con su propia voz, por lo que recibió un codazo de Marco, haciendole recordar el cambio de voz- Nosotras, somos nuevas -dijo ahora bien, tratando de simular el fuerte golpe en sus costillas.

-Si -continuo Marco- Somos nuevas y nos dijeron que le mostraramos esto -le pasó el papel- Para que nos dijera nuestras habitaciones y nuestro horario.

-Claro -los miró raro y por un momento Marco pensó que los había descubierto- Esperenme un momento -se dirigió a una puerta que se encontraba a unos metros y desapareció tras ella.

-¡Marco! -exclamó Isco- Eso dolió eh..

-Te pasó por tonto -miró a todos lados, ahora se encontraban solos en recepción, la mayoría de las chicas se habían ido.

-Esto no me está gustando, además el brassier me aprieta, no sé como las chicas lo soportan -reclamó- Esto es el.. -paró en seco al ver como tres chicas caminaban frente a ellos, meneando suavemente sus caderas. Eran guapísimas, para cualquier hombre y más para Isco- Paraíso.. -terminó por decir

-Ya ves, sé que terminará gustándote - a penas terminó de decir esto, apareció la recepcionista con unos papeles en sus manos.

-Bien señoritas -leyó los papeles- Marie y Kate, ¿cierto?

-Si -dijeron ambos

-Bien, les tocó la ultima habitación disponible para ustedes, porque todas están ocupadas -apretó los labios la mujer- En cada habitación hay cuatro chicas, por lo que ustedes la compartirían con dos más -Isco sonrió ante la idea de ver a dos chicas a cada momento- Estos son sus horarios -les paso las hojas- Y estas son sus llaves -ambos la cogieron asintiendo- Si tienen algún problema con sus compañeras de cuarto, no duden en avisar y si tienen alguna pregunta o duda, está el centro de alumnas que podrá ayudarlas.

-Gracias, pero... -habló Marco, pero fue interrumpido.

-Una chica las llevará hasta su habitación, no se preocupen y buena suerte -se sentó en su silla y fijo la vista en su computadora.

Ambos chicos se miraron y lograron caminar tan solo un metro porque una chica los paró.

-Hey -sonrió, Marco la miró bien y ¡joder! la conocía- Soy del centro de alumnas del instituto, y me han dicho que son nuevas.

-Sí -habló Isco mirando a su amigo que estaba algo pálido- Soy Marie, linda -sonrió

-Mucho gusto Marie -le devolvió la sonrisa- Yo soy Camille, y tu eres.... -le habló a Marco, que pareció recién haber salido de su trance.

-Soy Kate -rogó para que ella no lo reconociera, Camille es la mejor amiga de Marina, la había visto solo un par de veces, pero podía asegurar que más que amigas, Marina y Camille eran como hermanas.

-Bien chicas, ¿qué habitación les ha tocado? -preguntó ella

-Eh.. -Marco miró el llavero que sostenía un número y una letra- Habitación 300 sector ¿D?

-Oh.. -dijo Camille- Lo siento tanto -comenzaron a caminar por el gran campus, alrededor de este, se encontraban 4 edificios, más allá un gimnasio y una piscina al aire libre.

-¿Por qué? -preguntó con voz de chica-obviamente-Isco

-Las compañeras que le tocaron -empezaron a subir unas escaleras- Hay cuatros edificios, denominados sector A, B, C y D. Yo estoy en el A, obviamente, pero como no hay mas habitaciones las mandaron con las peores chicas.

-¿Tanto así? -preguntó Marco esta vez, mientras recorrían un gran pasillo.

-Son las peores chicas, una quedó repitiendo y la otra es buena golpeando -sobó su mejilla como si recordara algo- Bien, aquí es. En serio chicas, si algo malo sucede, no duden en buscarme a mi o a mi mejor amiga, Marina, que no pudo recibirlas ahora. Pueden decirme lo que sea, yo las ayudaré -sonrió para luego desaparecer entre los pasillos.

-Marina es su amiga, tu novia, ¿ella? -preguntó incoherentemente Isco.

-Sí -murmuró- Entremos

Marco abrió la puerta encontrándose con una chica pelirroja sentada a la ventana fumando.

La chica al percatarse de ellos o ellas, se paró.

-¿Qué mierda hacen acá?