Capítulo 85

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Decisiones difíciles.

Mientras conducía su moto, la morena trató de no pensar en lo que se venía ahora. Ya estaba todo listo para que ella se fuera junto a sus padres, la casa estaba casi vacía, sus maletas estaban todas hechas, sólo tenía un poco de ropa afuera para salir. Habían transcurrido dos semanas desde que se había graduado y estaba relativamente normal. Había disfrutado de una semana vacacionando -como ella le había llamado- guardando sus cosas.

Le costaba dejar la ciudad, le costaba muchísimo y más cuando había experimentado tanto ahí, más cuando ahí se había divertido, había llorado, había reído y se había enamorado. Pero debía ser fuerte y dejarlo todo.

Giró hacia su derecha con la moto en dirección a la casa de Marco, se supone que Isco y Deb estarían ahí, por lo que sería mas fácil decirles a los tres que ella se iría en una semana. Había tardado bastante en decirles y no era porque no quisiese, había tenido la oportunidad antes pero simplemente quería disfrutar de sus amigos sin que ellos pensaran que era la última vez que irían a la playa o jugarían a los vídeo juegos o irían al cine. Pero ya era hora de que lo supiesen.

Recordó a Nick, una de las pocas personas que lo sabían además de sus gemelos.

-Tengo algo que decirte -le había dicho ella frente a él en una heladería- Quizás no te guste.

-Me gusta todo lo que provenga de ti -sonrió coqueto.

-Te aseguro que esto no -suspiró- Nick me voy a ir -dijo directamente y lo lamentó segundos después, ya que Nick se había quedado mirando hacia la nada muy serio- ¿Nick?

-¿No es broma? -sacudió su cabeza- Estaba esperando que dijeras que era una broma.

-No es una broma -volvió a suspirar- Vuelvo a Madrid, y lamento dejarte, has sido un gran amigo.

-Amigo.. -susurró él como si la palabra le pareciese desconocida- Yo lo lamento más, créeme -carcajeó irónico.

Aquella última frase no la había entendido claramente, pero decidió no preguntar más. Nick se había comportado muy afectado por la noticia, y sólo tuvo que resignarse e irse.

Estacionó la moto en el garaje de Marco y la resguardó. Tocó la puerta y le abrió su castaño amigo.

-Muy tarde señorita -bromeó Isco- Adelante -hizo un gesto con su brazo invitándola a pasar y ella rió. ¡Cómo extrañaría a sus amigos!

Vio a Deb entretenida en una laptop en la sala y a Marco pensativo mirando la nada.

-¡Ha llegado por quien lloraban! -exclamó y se sentó junto a ellos- ¿No me extrañaron?

-Claro que sí -la abrazó la pelirroja.

Como los días anteriores, jugaron un momento, comieron pizza riendo y vieron series de televisión, ¿en qué momento les diría la verdad?

¡Le costaba tanto!

-Chicos -ninguno la tomó en serio- ¡Chicos!

-¿Qué sucede? -murmuró Marco, que poco y nada había hablado.

-Esto es importante -los miró a los tres- Debo decirles algo.

-Me estás asustando mujer -murmuró Deb.

-No me voy a morir, si es lo que piensas -rió- Sólo... -suspiró- En una semana vuelvo a Madrid -soltó.

-¡Qué! -exclamó Isco.

-¿Qué has dicho? -frunció el ceño Deb. Hanna los miró, ambos parecían anonadados, pero en cambio Marco estaba mirando la nada, con el mismo rostro serio y sin decir nada.

-Que me voy -susurró- Mis padres decidieron irse y yo iré con ellos -se encogió de hombros desganada. La actitud indiferente de Marco le estaba matando el pecho. ¡Hasta Nick había reaccionado con la noticia! en cambio él parecía muerto ahí.

-¡No puedes irte! -exclamó Deb y la abrazó- No me dejes por favor -Hanna la miró, parecía realmente afligida. ¡Diablos! aguantó las lagrimas en sus ojos y con esfuerzo le sonrió.

-No te dejaré -acarició su cabello- Siempre voy a estar, solo que en otra ciudad -la miró- No, no llores

-Te voy a extrañar -la pelirroja se limpió una lágrima y trató de sonreirle- Eres una tonta por irte

-Yo también te voy a extrañar -murmuró Isco- Y también digo que eres tonta.

-Ústedes están tan complementados -rió mientras abrazaba a ambos.

Dirigió la mirada hacia Marco que seguía ahí sin decir nada. ¡Joder! que le gustaría por lo menos un 'No te vayas' o tan si quieran 'Buen viaje' pero estaba ahí sin decirle nada, sin mover algún músculo, como muerto viviente.

Lo que no sabía Hanna, era que Marco estaba debatiéndose en un duelo con su parte negativa y positiva.

¿Por qué mierda todo se le complicaba ahora?

En una semana debía estar en Londres, y en una semana la mujer que amaba se iba de su lado.

¡Joder! ¿Qué debía hacer?

Enamórate || Marco Asensio ~ AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora