Capítulo 64

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Una de las fiestas más alocadas se vivió aquella noche. Cinco chicos, cientos de chicas libres, buena música, buenas cervezas.Todo había sido alocado y genial.

Marco sintió como su cabeza era golpeada fuertemente. ¿Qué diablos sucedía?

Como reacción abrió los ojos por instinto y levantó su cuello rápidamente, pero al observar bien en donde se encontraba, se pudo dar cuenta de que no se había golpeado con nada. Simplemente el dolor de la tremenda resaca lo estaba atacando fuertemente. Esa no era su habitación claramente, y esa tampoco era su cama, aunque era bastante cómoda, debía decirlo.Trató de recordar como llegó hasta ahí, pero su cabeza estaba nula, ni si quiera vagas imágenes se hacían presente y se sentía muy confundido por eso. Miró hacia la ventana que había en una pared y se dio cuenta que aún no amanecía, es decir, aún no salía el sol, con razón se moría de sueño y el dolor de cabeza lo estaba matando. Al querer bajarse de la cama se dio cuenta de algo.... Alguien estaba al otro lado de la cama.

Una chica de cabello oscuro estaba tumbada muy cómodamente sobre la cama, estaba desnuda y al levantar la sabana que lo cubría, se pudo dar cuenta que él igual lo estaba. ¡Joder! se levantó de la cama teniendo mucho cuidado y se puso sus bóxers que estaban tirados en el piso. Se acercó a la chica por el otro lado de la cama y diablos, no la conocía. Su rostro era bellísimo pero.. ¿Quién era ella? ¿Por qué había tenido sexo con ella? ¿Por qué eso habían hecho, cierto?

Con una rapidez increíble y a la vez teniendo sumo cuidado se vistió. ¿Dónde mierda estaban sus amigos? Miró por la ventana y se fijó que por lo menos su auto estaba estacionado fuera. Revisando que tenía su billetera, sus llaves y su celular miró por última vez a la chica. Era linda pero lastimosamente no se acordaba de nada, y los martillazos que sentía sobre su cabeza no dejaban tampoco que su cabeza pensara bien, por lo que dejando una nota con un "Gran noche, linda." salió de aquella casa.

El viento golpeó su rostro y se sintió peor, se metió en su auto y revisó su celular, ningún mensaje de sus malditos amigos. Supuso que estarían bien y condujo hasta su casa.

Todo el trayecto hacia su hogar se puso a pensar en lo que había hecho. ¿Por qué se habría acostado con esa chica? ¿Efecto del alcohol? claro que sí, ¿y por qué la confundió con la morena? la chica tenía un cierto parecido, pero no, no creía esa la razón, simplemente todo era el resultado de una noche alocada y muchas cervezas.

Como pudo se bajó del auto y entró en su casa sin hacer el menor ruido, al parecer su madre aún no despertaba y le pareció extraño ya que ella se despertaba muy temprano los fines de semana. Subió por las escaleras y entró a su habitación, dio un respingo al ver a su madre ahí con una bata sentada sobre su cama.

-Hey... ¿Qué haces aquí? -preguntó en un tono bajo.

-Yo debería decirte qué haces aquí a estas horas -¿estaba enfadada? ella sabía que él saldría, y a veces que ni llegaba, ¿por qué tanta preocupación?

-¿Qué tiene la hora? es temprano -se encogió de hombros y literalmente se tiró a su cama.

-¡Marco! -exclamó- Es tarde, o bueno temprano, pero no me cambies de tema. ¿Por qué no me avisaste? estaba preocupada hijo -acarició su cabello.

-Lo siento, no me di cuenta y no quise preocuparte -las caricias de su madre se sentían de maravilla y también lo estaban aturdiendo poco a poco- Quiero dormir..

-Si se nota -su madre se paró de la cama- Duerme un poco, cuando te despiertes te das un largo baño, el olor a cerveza te supera -riendo salió de la habitación.

-Gracias mamá -murmuró.

Después de aquello volvió a dormir y como lo había estado haciendo los últimos días, se levantó tarde y con un ánimo mejor, aunque el dolor de cabeza seguía penetrando sus entrañas y no lo dejaba de molestar. Se había bañado y se había quitado el mal olor como le había dicho Maria y después había estado vagueando todo el día en su casa.

Enamórate || Marco Asensio ~ AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora