Capítulo 19

489 28 6
                                    

Sobresaltado por la voz que lo llamaba, se separó de la morena. Vio que tenía sus labios rojos y una mirada provocativa... ¿Qué había hecho?

Se dio vuelta asustadísimo y se sorprendió de ver a su amigo castaño... Ahí.

-¡Isco! -exclamó- Me has dado el susto de mi vida -se llevó una mano al pecho en señal de agitación si así podría llamarse-

-¿Si? -sonrió mirando a Hanna- Tú me has dado la sorpresa de mi vida -rió esta vez.

-Yo... -se detuvo al sentir que unas suaves manos se metían bajo su camisa, subían y bajaban con lentitud-¿Qué haces aquí? -dijo nervioso, trató disimuladamente de sacar las manos de la morena de su espalda, pero ella se resistía. Llevó sus manos a su cabeza, despeinándose, ¿desde cuándo hacía tanta calor ahí?

-Creí oírte decir que venías a una fiesta, en el centro, y pues Shay quiso venir -se encogió de hombros-Cuando entré vi a Marina, le pregunté en donde estabas y me dijo que te habías venido al baño -hizo una breve pausa- Te estaba buscando y gran escenita me encontré -miró a Hanna descaradamente. Esa chica nunca dejaría de ser sexy, pensó el castaño.

-Hola castaño -logró balbucear la chica- Qué guapo es tu amigo, Marco -rió ella y se colgó del cuello de él.

-Tú eres preciosa -dijo Isco.

-Eh, no te aproveches -apuntó a su amigo- ¿Hanna? -la llamó, la chica estaba con la mirada perdida, su alrededor le daba vueltas y con suerte lograba apreciar cada rostro- ¿Viniste con alguien?

-Sí, creo -susurró lo último- Bien, debo irme -se acercó un poco a Isco para despedirse- Adiós castaño -le plantó un torpe beso en la mejilla- Hasta luego, Marco -se acercó a él y lo beso cortamente. Comenzó a tratar de caminar por el pasillo, pero sólo se tambaleaba de un lado a otro- Ah, Marco -se dió media vuelta-Ten cuidado con tu novia -le guiño un ojo y desapareció entre los jóvenes.

No lo podía creer. Había besado a otra chica que no era su novia. La situación fue bastante extraña y excitante. Estaba casi seguro que los ojos de Hanna tenían algo raro -pero no menos hermosos- que lo embrujaron o hechizaron, porque una vez que los miró, no pudo resistirse a sus encantos, si así podía decirle y pues se dejó llevar..... ¡Típica excusa!

Debía admitirlo. ¡No se dejó llevar!, ¡Quería besarla!, no sabía desde cuando, ni mucho menos el porqué. Pero simplemente quería probar aquellos labios.

-Woow -habló su amigo- Menos mal que yo te encontré, ¿te imaginas que hubiera sido Marina? -la pregunta no hizo más que hacerlo sentir más culpable. Nunca se había esperado que Hanna estuviera en esa misma fiesta y menos ebria.

-Sí, pero menos mal que fuiste tú -caminó un poco más y divisó a su novia en la barra... Buscándolo- Isco, no le digas nada a Marina -se giró a mirarlo.

-Claro -murmuró- Yo iré a contárselo -Marco encontró cierta ironía en sus palabras- Aunque deseo con todas mis fuerzas que ustedes terminen, no lo haré hombre -palmeó su espalda- Pero te lo advierto, si estás confundido con esa morena, que yo lo estaría, eh.. -se interrumpió a si mismo- Deberías terminar con Marina, así nos vamos de ese tonto instituto. Ahora iré con Shay, te veo mañana -se despidió dejándolo solo y confundido.

Se fijó en Marina que bebía una lata de bebida, algo aburrida. La observó bien, preciosa como siempre, ella era su chica... No Hanna. Él no estaba confundido, claro que no. Hanna estaba borracha y lo pilló desprevenido y sucedieron las cosas, pero nunca, nunca terminaría con Marina por Hanna ... A al menos eso creía.

-¡Marco!, ahí estas -Marina lo abrazó- ¿Dónde estabas, cariño?, me has dejado sola -un lindo puchero se asomó en su rostro.

-Eh.. yo.. estaba con Isco -hizo un intento de sonrisa.

-Ah, sí -murmuró la castaña sin importancia- Te andaba buscando, pero bueno ¿bailamos? -Marco asintió mientras caminaban juntos hacia donde todos los jóvenes bailaban sin control.

Dejó a Marina en casa de Camille porque ahí iba a dormir esa noche y se fue para su casa. Era muy tarde cuando por fin se acostó en su cama, suspiró pesadamente tratando de borrar la imagen de Hanna y el sabor de sus labios. Aunque tratara de hacer como si no le importara, él sabía muy en el fondo que ese beso le había gustado, y además el sabía... Que se estaba confundiendo. Pero que lo admitiera, ese era otro tema.

-¿Qué llevas puesto en la cabeza idiota? -preguntó Marco al ver a Isco.

-Es una bandana -respondió mientras se ponía el cinturón de seguridad del auto.

-Te ves raro -murmuró. La imagen de Isco con una peluca rubia y bandana negra era entre trágica y cómica- Me veo guapa -habló como Marie- Y además, vi a mi hermana hacerse la manicura y mira -Marco justo paró en un semáforo y se giró a verlo.

-¿Por qué has hecho eso? -intentó reprimir las ganas de reírse de su amigo al ver como sus uñas estaban perfectamente arregladas con una manicura a la francesa.

-Para cerrarle la boca a Débora -Marco arrancó el auto lanzado una que otra carcajada.

Caminó entre los pasillos del instituto con destino al baño. Ya era un poco más de las ocho de la noche y la mayoría de las chicas se encontraban en sus habitaciones arreglando todo para el siguiente día. Se estaba lavando las manos cuando sintió que la puerta se abría y una voz conocida entraba.

-La hemos pasado genial -le habló Camille a Marina. Ambas chicas parecieron no reconocerlo- El próximo fin de semana tenemos que ir a la fiesta en Málaga, estará buenísima -las chicas conversaban animadamente en una esquina del baño mientras él prolongaba su lavada de manos más de lo común, con la cabeza agachada para oírlas mejor.

-Lo sé, ya me lo dijiste -bufó su novia- Pero no sé que hacer, se suponía que iba a pasar el fin de semana con mis padres, y bueno, iba a ver a Marco -en ese momento Marco supo que debía quedarse ahí, escuchando todo- Ah, pues... -Camille pensó- Dile a Marco que vas a salir con tus padres a ver a tus abuelos a Valencia, que sé yo.. -se encogió de hombros- Y pues a tus padres, que irás con Marco a Málaga por el fin de semana, así vamos a la fiesta y nos divertimos un poco en Málaga -sonrió mirando a la castaña.

-Eres genial, Cami -rió.

Marco que estaba bastante molesto y sorprendido por la situación, levantó su cabeza y fue hacia donde estaba el papel para secar sus manos, justamente se encontraba a un lado de las chicas, por lo que no dudaron en saludarlo.

-Hey Kate -lo saludó Marina- No te había visto, ¿cómo estás?

-Bien -murmuró y tiró el papel al basurero- ¿Y ustedes?

-Genial -contestaron ambas- Bueno, debo irme -se dio media vuelta, pero la voz de su novia detuvo su próximo caminar.

-Eh, Kate, ¿no querrías almorzar con nosotras y las demás chicas mañana?, digo, como eres nueva, para conocerte mejor -aún de espaldas, pensó en lo que había escuchado recientemente, y en lo que Isco le había dicho, almorzar con ellas sería una maravillosa idea.

-Claro.

-Entonces te veo mañana -le sonrió la castaña, él tan solo asintió para luego salir de ese baño.

Estaba enfadado, decepcionado, y se sentía raro. ¡Su novia iba a mentirle...! nuevamente.

El plan ADM comenzaría definitivamente mañana.
.
.
.
.
.
.
.
Nota: dejaré de publicar capitulo cada semana, ahora será cada tres días.

Enamórate || Marco Asensio ~ AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora