-¿Cuál es la locura más grande que has hecho en tu vida Marco? -le preguntó la mujer que sonriente estaba frente a él.
Marco la miró una vez más, después miró a su alrededor, todo el lugar lleno de luces y sonrió. ¿Cuál era aquella locura?
Comenzó a pensar en sus últimos años, su vida pasó por delante de sus ojos. Cuando era un niño feliz con su madre, cuando era un adolescente y cuando había conocido a Hanna. Sonrió al recordarla, tan hermosa y deslumbrante. A veces se ponía a pensar en que sería su vida si ella no estuviera, ¿sería un amargado? ¿sería un profesional como habría querido su padre? ¿estaría aún en Londres?
Ahora con veintisiete años de edad se enorgullecía de la vida que había escogido tener. Agradecía tanto no haberse ido a Londres y haberse quedado con su morena. Porque ahora tenía a una bella hija, y seguía feliz con su novia y haciendo lo que más le gustaba... Jugar. Su padre había cumplido su palabra, y sus cuentas bancarias desaparecieron a la siguiente semana del plazo acordado y estaba tan enojado que dejó de llamarle por unos años. Pero eso a él no le había importado, porque estaba feliz en ese momento, la alegría lo abundaba.
Con mayor razón debía trabajar en la florería de su madre y con el sueldo que ganaba podía sustentar sus gastos. Luego de algunos meses se había inscrito en la universidad, la carrera de Ciencias de la actividad fisica y deporte había cursado por algunos años, hasta que se graduó con honores. Después había participado en equipos importantes, se había presentado en varias ciudades hasta que un director técnico elogió su buen trabajo y lo llevó a trabajar en un gran equipo de fútbol. Había ganado cierta fama y estaba realmente agradecido por eso, hasta que finalmente se encontraba ahí, haciendo goles con futbolistas de prestigio y cumpliendo su sueño de estar en el Real Madrid. A medida de los años, había aprendido que la vida era de esfuerzo, que cometiendo errores y levantándose podía seguir adelante, y podía cumplir lo que se proponía.
-Una vez -le contestó a la periodista- Hace muchos años, claro -le sonrió a la cámara- Me infiltré en un instituto de chicas -la periodista abrió los ojos sorprendida- Estuve poco tiempo, si -rió- Luego me salí y nadie nunca supo que yo había estado ahí.
-Eso es muy sorprendente, eh -la mujer le acercó un poco más el micrófono- Quién iba a pensar que el guapo Marco Asensio iba a hacer ese tipo de travesuras -ambos rieron.
-Bueno, son aventuras que quedan para toda la vida -se encogió de hombros.
-Supongo -la mujer le sonrió- Bueno, volviendo al tema principal de la temporada, en esta podemos ver mucho talento y mucho amor obviamente, tú, ¿qué opinas del verdadero amor? ¿Para ti qué es?
-Creo que el amor abunda en todas las personas -suspiró- Sin el amor no podemos vivir, enamorarse es lo más lindo que puede sucederte cuando escoges a la persona correcta, el verdadero amor existe, y se perdona y se lucha, y se es feliz -volvió a sonreír- Para mi el amor es una parte fundamental, sin el no viviría -¿Qué haría sin el amor de su prometida?, pensó.
-Muy de acuerdo contigo, pero hablando de amor, te vimos llegar a los premios muy bien acompañado de tu prometida, que por cierto se veía guapísima, pero te vimos posar sólo en la alfombra. ¿Por qué no te acompañó?
-Primero que todo gracias, ella es hermosa y bueno, a Hanna no le gustan mucho las cámaras ni las luces, y estar parada ahí con todos esos flashes iba a matarla -rió- Pero ahora debe estar adentro esperándome.
-Bueno es verdad, te dejamos, gracias por hablar con nosotros Marco.
-Gracias a ustedes -sonrió él.
-Y mucha suerte en tu próxima temporada -Marco asintió y volvió a sonreír a la cámara para seguir caminando por la alfombra. Lo cierto era que estaba en la premiación una de sus favoritas y estaba muy feliz. Poco a poco se había acostumbrado a las luces de las cámaras persiguiéndolo y todas las consecuencias que traía el convertirse en famoso. Su vida había cambiado para bien.
Entró al lugar y le sonrió a varias personas que se cruzaban en su camino. Se sacó fotos con algunos fans y luego empezó a buscar a su novia.
-Aquí estás -se sentó al lado de Hanna, de su morena- Deberías haber estado en esa alfombra conmigo, eh, te hubieras visto preciosa -sonrió.
-Sabes que no me gusta -murmuró Hanna y se cruzó de piernas sobre su asiento- Muchas luces.
-Lo sé cariño -se acercó a ella y la besó cortamente.
-¡Marco! -ella se separó- Hay cámaras por todos lados, que vergüenza por Dios.. -ella se sonrojó.
-Con veintisiete años y todavía se sonroja -acarició su mejilla- Te amo mi amor, es muy importante que estés aquí conmigo -le sonrió.
-Te amo más corazón y sé que es importante para ti -hizo una pausa- ¿Crees que fue adecuado dejar a Jenna con tu madre?, quizás ella estaba ocupada Marco y.. -su novio la interrumpió.
-Sabes que a mi madre le encanta quedarse con esa pequeña diablilla -rió- Además, podemos dejarla allí y nos relajamos esta noche, tu sabes -levantó las cejas y le sonrió pícaro.
-Tú no paras Marco -le pegó en el brazo levemente.
-Tú lo provocas cariño -junto sus frentes sin importarle que la mayoría de las personas que estaban ahí los miraran enternecidos- Provocándome, haciéndome feliz, enamorándome cada día más, eres preciosa cariño, ¿te lo he dicho últimamente?
-Sí -sonrió- Hace como treinta segundos y ahora cállate que va a empezar la premiación -Marco no dijo nada, se sentó correctamente y fijó la vista en la pantalla frente a él.
Después de las promociones correspondientes, en letras grandes y cursivas apareció el nombre "Enamórate" Una de las jugadas que más le había gustado hacer, una de las más importantes. Se vio jugando ahí y sonrió enormemente.
Miró por la ventana de su habitación y sonrió al ver a sus amigos divirtiéndose en el jardín trasero de su casa. A pesar de los años Isco y Deb seguían siendo sus amigos, Mike, Josh y Gage también y realmente lo agradecía, ellos eran tan especiales.Todos llevaban vidas distintas, pero todos eran felices, que era lo más importante.
-Hey -dijo en cuanto vio a a la pequeña Jenna entrar a su habitación- ¿Qué haces pequeña? -la tomó en brazos y acarició su cabello castaño -Mami te ha hecho unas coletas preciosas, eh -la pequeña niña le sonrió- ¿A ti te gustan?
-Sí -murmuró.
-Deberías estar abajo mi amor, a mami no le gusta que subas las escaleras solita, ahora vamos antes que se entere -oyó el grito de Hanna y unos pasos por las escaleras- Ups, ya se enteró.
-No, no.. -ella se aferró a su cuello escondiéndose.
-¡Jenna Asensio! -vió a la morena entrar a la habitación- Te he dicho que no subas las escaleras, niña, podrías caerte
-Ya, no ha pasado nada -Marco se acercó a ella y la abrazó- No le grites, la asustas -la niña levantó la cabeza y la miró. Jenna con un año y meses podía tener a Marco comiendo a sus pies, con su pelo castaño, ondulado y ojos grises de gitanilla igual que su madre, era todo un encanto y preciosidad de niña. ¡Hasta incluso había salido que era la hija más hermosa de un famoso futbolista! cosa que le había causado risa a Marco.
-Está bien -suspiró ella y abrazó a Marco con la niña entremedio- Deberías estar abajo, es tu cumpleaños, te están esperando.
-Ya bajo -la morena se separó de él y se dio media vuelta, pero él la tomó por la muñeca e hizo que lo mirara- Te amo nena, eres la mejor, ¿lo sabes cierto?
-Sí -se acercó y juntó su frentes.
-También te amo y supongo que lo harás para toda la vida, porque sino te golpearé las bolas Marco -ella se separó riendo.
-¡Esa promesa! -rió- Pero no te preocupes, porque te amaré toda la vida -volvió a sonreirle.
Con ella siempre sonreía.
Con ella era feliz, era la mujer de su vida.
Era su verdadero amor.
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Enamórate || Marco Asensio ~ Adaptación
Fanfiction¿Crees estar enamorado? ¿Estas seguro Marco? La obsesión de este chico por su novia, lo hace cometer locuras muy grandes. Inseguro de sí mismo, cree que su novia no le corresponde en sentimientos, por lo que comienza a pensar que ésta lo engaña. Lle...