Capítulo 71

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Algunas noches soy fácil, no acato límites.

Y ese pronto no había llegado durante el siguiente mes, ni en las siguientes semanas. Los primeros días había querido hablarle a Isco, pero sabía que no le contestaría el celular. Si no lo había hecho antes ¿por qué lo haría ahora?

Se había resignado a vivir con el enfado de su mejor amigo y sucedieron los siguientes días, había trabajado y toda su mente se había reducido a dos cosas, trabajo y chicas. La floristería por la semana y las chicas en las fiestas del fin de semana, ¿estaba feliz?

Estaba pleno, se decía a si mismo.

Las cosas no habían cambiado mucho. El recuerdo de Marina y de lo que había sucedido era eso, un recuerdo que ya ni si quiera le influía en su vida. Inlcuso a veces agradecía haber sabido la verdad ya que de no ser por eso, seguiría siendo un idiota enamoradizo y cursi.

En cambio ahora manejaba su vida a su antojo, sin ninguna atadura, sin dar explicaciones, sin complicarse.

Según él la vida perfecta.

Pero volviendo al tema de Isco, Marco había hablado con Mike, con Josh o con Gage y estos le habían dicho que dejara el tema, Isco también había hablado con ellos y había decidido desprenderse un poco del tema de las fiestas ya que se estaba centrando sólo en su novia, que no resultó ser ni más ni menos que la pelirroja Deb.

Esa mañana de un sólido viernes, se acomodó el pantalón negro y sus zapatillas, se colocó su polera que llevaba el logo de 'Floristerías Maria Willemsen'' y bajó a desayunar. Su madre se había ido hace más o menos una hora, ya que debía encargarse de abrir y organizar todo en las dos primeras tiendas, y él se encargaba de la otra.

Tomó un jugo y una fruta y se subió a su auto. Condujo hasta el norte de la ciudad y estacionó su auto unos metros más allá de la tienda. Abrió la puerta del personal y sonrió al ver que los empleados ya habían llegado.

-Buenos días señor Asensio -lo saludó una joven mayor que él. Tendría unos veinte y tantos años.

-Buenos días Flo -le sonrió y caminó un poco.

Para el final del día cerró de los últimos, las tiendas de su madre tenían mucho éxito y estaba muy orgulloso de su madre. Condujo hasta su casa mientras trataba de comunicarse con Mike o Gage.

-Hey -saludó en cuanto contestó Gage- ¿Estás vivo?

-Vivo y saltando -rió su amigo- ¿Qué sucede?

-¿Cómo qué sucede amigo? -estacionó el auto frente a su casa y bajó de el con su celular en el oído- Es viernes.

-Claro, claro -recapacitó su amigo- Me estaba extrañando de que no llamaras.

-Sí -abrió la puerta de su casa y prendió las luces extrañado al notar que su madre aún no llegaba- ¿Te paso a buscar?

-Pero claro -escuchó del otro lado- Mike está aquí y Josh se fue de viaje, seremos los tres nada más.

-Está bien -Marco revisó cada lugar de su casa mientras hablaba, cerciorándose de que su madre no estaba en casa- Los paso a buscar en una hora.

-Aquí te esperamos -oyó un grito del que reconoció como Mike y rió- Adiós.

-Dile que se calle ese idiota -rió- Y adiós.

Caminó hasta el refrigerador y sacó una nota que había pegada.

"Marco, no llego a casa hoy. Iré a casa de mi amiga.

Tú sabes, noche de señoras.

Vuelvo mañana.

Te quiere, tu madre."

Se encogió de hombros, bien, por lo menos dormiría sólo... O quizás no.

La ducha de agua caliente lo había tranquilizado unos minutos hasta que oyó el molesto sonido de su celular. ¿Quién se atrevía a molestarlo en aquel momento?

Al notar como el celular no paraba de sonar, tuvo que interrumpir su baño y salió envuelto con una toalla a la cintura con todo el jabón escurriéndole sobre el cuerpo. Tomó su celular y reconoció el número de su primo, ¿qué sucedería ahora?

-James -suspiró- ¿Sucede algo?

-¿Estabas ocupado? -preguntó- Lo siento si interrumpí -Marco lo cortó.

-No, claro que no -suspiro- Me estaba bañando pero dime, ¿para qué soy bueno?

-Para cumplir favores -Marco formó una media sonrisa ante su respuesta.

-¿Qué quieres bro?

-Que cuides a mi hermana -murmuró. Marco pensó un momento en la rubia de su prima, en lo hermosa que era y en lo que le había hecho...

-¿No es un poco mayor para cuidarse sola? -sin querer aquello sonó bastante mal- Digo, no creo que quiera que alguien la esté cuidando.

-Es que bueno, esta noche viene mi chica a casa -Marco sonrió, todo se trataba de chicas- Tú sabes, eres hombre y bueno, quiero estar con ella, pero aquí esta la chillona de mi hermana molestando a cada momento, como se va a hacer tarde estaba pensando que fuera a tu casa, ¿puede? -hace mucho no veía a Kaley, después de lo sucedido la había dejado en casa de su hermano y sólo en dos ocasiones la había visto, pero no había pasado nada, ya que sólo había ido a almorzar donde su primo y teniendo a James en frente Kaley no podía hacer nada... Y es que tampoco quería que hiciera algo.

-Bro, hay un problema -recordó que iba saliendo- Voy a una fiesta, y mi madre no llegará a casa, creo que no pretendes que Kaley se quede sola -esta vez James interrumpió.

-Pero.. ¿Puede acompañarte a esa fiesta? -Marco aguantó la respiración- Puede ir contigo y así no se queda sola, ella adora las fiestas, por favor Marco, hazme ese favor -Marco pensó un momento más, era un peligro tener a su rubia prima frente a él, pero también debía pensar en James, él quería estar con su chica y además le debía todos los favores que pudiese hacerle. Bien, se la llevaría, y en caso de algo extraño le diría a uno de sus amigos que le coqueteara a Ka o la entretuviera mientras él se divertía.

-Está bien -suspiró- La llevo.

-¡Gracias! -exclamó su primo- Le diré que se arregle.

-Sí, dile -hizo una pausa- La paso recogiendo como en una hora.

Se despidió de su primo y colgó suspirando, Kaley Kaley Kaley...

Terminó su ducha y tuvo que apurarse bastante, ya que debía recoger a sus amigos y ahora a su prima. Arregló su cabello con estilo, se vistió, tomó las llaves de su casa, del auto y se aseguró que todo estuviera resguardado. Salió de casa con rumbo hacia la casa de Gage.

-Oye, esta no es la dirección a la fiesta -murmuró su copiloto Mike viendo como Marco tomaba otra dirección.

-Lo sé -murmuró- Voy a buscar a mi prima.

-¿Tu prima? -preguntó Gage desde atrás- No sabía que venía.

-Ha sido de último momento -se encogió de hombros. Luego de unos cuantos minutos, estacionó el auto frente a la casa de James- Mike ve hacia atrás para que se siente ahí.

-Ya voy, capitán -murmuró sonriendo- Espero sea guapa.

Marco sonrió negando con la cabeza. Tocó el claxon de su auto y un minuto después salía de la casa una Kaley.. Preciosa. Llevaba un vestido negro ceñido a su hermoso cuerpo, se había hecho un cambio de look al parecer, ya que llevaba su pelo corto por los hombros y en las puntas llevaba unas mechas azules que combinaban a la perfección con sus tacones también azules.

Enamórate || Marco Asensio ~ AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora