—Ra... Ra... Rafael, ¿¡eres tú!? —el rostro de Adán luce desencajado.
—Papi, ¿qué es lo que ocurre? ¿por qué te pones así?
—Yo... Adán... tú —Rafael no es capaz de hilvanar alguna idea de manera coherente.
—Papá, tú y el papá de Emiliano se conocen —Malibú comienza a sentirse incómoda al ver la reacción "sin sentido" de su padre.
Adán no fue capaz de manejar la situación... No fue capaz de afrontarla y simplemente, a toda prisa subió por las escaleras, a la planta alta del edificio para encerrarse en su oficina...
—¡Papá, quiero que me digas que es lo que acaba de suceder! Por qué el papá de Emiliano y tú reaccionaron así al verse. ¡Dime!
—Ese hombre se llama Adán Losory, ¿verdad?
—Sí. Él es el papá de Emiliano y novio de Esteban.
—¡No puede ser!
—Ya, papá, ¡dime que ocurre!
—Malibú, ese sujeto y el gran amor de mi juventud son la misma persona.
—¡Qué!...
***
Adán entró a su oficina sin dirigirle la palabra a nadie. Dentro de ella se encontró con Azul y Emiliano, quienes lo esperaban para invitarlo a comer. Pero Adán no les dió ni tiempo de hablar y sin ninguna contemplación los hizo sacados de su oficina.
—Por qué está él aquí. No entiendo. Por qué aparece de nuevo en mi vida después de tantos años
Adán taladraba su mente con un sin fin de preguntas, las cuales por más que quisiera no era capaz de responder. Su mente se encontraba siendo golpeada por un remolino de pensamientos y emociones. Para él, nada tenía sentido, por más que lo pensara una y otra vez...
la mente de adán era un completo remolino de pensamientos y emociones. nada tenía sentido para él. Nada. Por más que lo pensara una y otra vez...
***
Rafael también se encontraba sumido en una confusión terrible. Jamás se imaginó que seguir a Malibú en una de sus tan acostumbradas locuras lo llevaría a estar frente a frente con Adán. En ese momento de caos, pensó: Definitivamente, el mundo es un pañuelo... De haber imaginado esto, jamás habría aceptado venir.
Malibú trataba de tranquilizar a su padre. Sin importar que hiciera o le dijera nada parecía surtir algún efecto. Su preocupación era cada vez mayor. Sin que ella lo notara, en ese momento, salieron del elevador, Azul y Emiliano. Iban hacia la salida, pero Emiliano reconoció a Malibú.
—Azul, que acaso esa que está allí no es tu prima.
Ella volteó a ver.
—Sí, es ella, y mi tío. Ven, acerquémonos.
Intenta jalar a Emiliano de la mano, pero él no se lo permite.
—Ve, tú, y les dices que ya nos vamos.
Azul, aunque no muy conforme, obedeció a su novio.
En ese momento, a diferencia de en la mañana, Emiliano se quedó viendo con sumo detenimiento a Rafael. Por algún motivo que no alcanzaba a entender, Rafael le resultaba familiar, como si ya lo conociera, pero sin importar que tanto esfuerzo hiciera, simplemente no lograba recordar de donde...
—Tío Rafael, ¿te encuentras bien? —le preguntó Azul al acercarse y verlo con una expresión de tristeza en su cara.
Rafael no quiso preocupar a su sobrina por lo que prefirió mentirle.
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Adán y Esteban
Roman d'amourEstán por cumplirse veinticinco años desde que Adán y Mayra unieron sus vidas en matrimonio. Durante ese tiempo ellos dos han sido completamente felices: nunca han discutido por nada que no pueda arreglarse con hablar calmadamente y darse un beso. S...