Otro día

289 43 6
                                    

Tratando de calmar mi nervios salgo al balcón que da a mi habitación y el aire es bastante refrescante. Después de no mucho tiempo siento que el aire es helado pero no me importa ahí sigo hipnotizada por la vista y el tranquilizante silencio que hay en la ciudad a esta hora. El sonido que emiten los faroles de la calle son lo único perceptible. Más allá de las cercanas casas, aún se ve iluminada la ciudad, no tanto como hace unas horas, pero aún lo está.

La puerta de cristal se corre y Benedict sale a hacerme compañía. 

-Creí que estarías dormido.-susurro como si no quisiera romper la calma y tranquilidad de la ciudad. 

-Estuve a punto de, pero tenía que verte antes de hacerlo. 

Le sonrío por última vez antes de devolver mi mirada hacia la calle de abajo y acomodar mis brazos en la barda. 

-¿Te acuerdas de cuando estuvimos en ese mirador? Después de la comida en ese restaurante. 

-Una linda noche en Londres. 

-Es algo muy similar esto. 

-Sí, en ambas ocasiones tuve el paisaje perfecto. 

-Londres es mucho más bello en cuanto a paisajes. 

-Londres es hermoso, pero hubo una constante para que fuera una excelente vista. 

Tarde me doy cuenta que me observa y sé que se ha referido a mí. 

-Ben.

-¿He hecho que te sonrojes acaso? 

-¿Tú? Jamás. 

-Eres difícil de conquistar mujer. 

-Y tu muy bien lo sabes. 

Ambos reímos ante nuestra bobada y a mi causa gracias las caras que Benedict hace. Continuamos viendo hacia adelante y no puedo evitar ver a Benedict y acercarle para rodearlo con mis brazos por el tronco del cuerpo. 

-Oh.- el suelta una risita y apoya sus manos sobre mis brazos.

-No quiero volver a extrañarte tanto, no quiero estar tan triste por tu culpa, no de nuevo.

El cabizbaja tarda unos segundos en voltearse y sostener mi rostro entres sus manos. 

-Si me permites, haré todo bien esta vez, te mereces más de lo que fui antes. No te mereces a este idiota que tienes enfrente ni todas las estupideces por las que te hice pasar. Por eso quiero hacer todo bien esta vez, estoy enamorándome peligrosamente de ti y no se si tu sientas lo mismo por mio solo sigas pensando que soy el idiota inmaduro del hotel.-el no deja de explorar mis ojos con los suyos, ese movimiento parece tener un encanto sobre mí y antes de seguir hablando deja una caricia con su pulgar sobre mi mejilla. 

-¿Me dejarías enamorarme por completo de ti? 







En tu mirada encontré mi camino (Benedict Cumberbatch)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora