En tu mirada encontré mi camino (Benedict Cumberbatch)

¨Mejorando¨

Ha pasado una semana desde que recibí la carta y puedo decir que no me he sentido nada bien,es lógico. No he estado del todo concentrada en mi trabajo, no logro aprenderme mis diálogos, no encuentro la forma de plasmar lo que me piden, siento que estoy entrando en una depresión. Varios de los co-productores pidieron que me tranquilizara y descansara estas vacaciones pues me necesitan al cien para principios de Febrero.

 Ayer cometí un gran error al intentar comunicarme con la ex esposa de James, la mujer estaba saliendo del funeral de Ryan, eso solo lo hizo más real. Me siento terrible, no puedo ni verme al espejo, mis pensamientos son demasiado oscuros, las pesadillas abundan en mi mente, la culpa me invade y no sé como quitar esta horrible sensación de debilidad, no es algo con lo que quiera vivir. 

He evitado a todos los que se me han intentado acercar, me gustaría poder tener a alguien aquí conmigo, que cuidara de mí, que estuviera aquí para distraerme aunque sea un poco, pero no permitiré que nadie me vea así. Es algo que con lo que tengo que lidiar y aprender a vivir. Es algo que estará en mi vida por siempre y no me queda más que intentarlo. Sé que hay personas que la están pasando peor que yo, no me voy muy lejos, la familia de aquel hombre, lo que le espera a su hijo. Cada palabra que escribió fue como clavar cada vez más esa espina hasta lograr atravesar mi corazón. Me hizo comprender que una estupidez que cometí hace años si tuvo repercusiones en su vida. 

No pienso buscar ayuda psicológica o algo por el estilo, no la necesito. Me ha pegado demasiado como a cualquiera le hubiese pasado. No quiero que algún extraño intente hacerme preguntas que no quiero responde, que intente hacerme sentir mejor, no pienso pasar por eso. 

He tenido horribles pesadillas que me involucran a mi presenciando el suicido de Ryan en donde no hay nada que pueda hacer, donde veo a través de un cristal los infelices rostros, las tragedias de las que hablo y algunas otras de las cuales mi cerebro se encargo de producir, lo veo todo, no puedo parpadear ni un solo segundo. Lo veo pidiendo ayuda frente a una multitud sin que nadie se detenga a escucharlo, a darle una mano. Veo a mis padres en su propio funeral, con ese mismo rostro de decepción solo que lleno de lagrimas al ver sus ataúdes. Todo es tan oscuro, he perdido el apetito, cada que intento distraerme con algo, estos pensamientos aparecen de la nada, por más que me esfuerzo no logro alejarlos, solo hago que broten nuevos y permanezcan por más tiempo. 

Mi buzón está lleno de mensajes de Benedict. Es el único al que le he contado y pienso hacer. Pongo el altavoz y no tarda mucho en contestar. 

-¿Audrey ¿Estás bien? 

-Sí Benedict, tranquilo. Lamento no haberte contestado, espero me entiendas. 

-Claro que lo hago. Perdón si te presioné, es solo que estaba muy preocupado. 

-No lo estés, estoy lo mejor que puedo, no pienso hacer nada estúpido si es lo que vas  a decirme. 

-Me gustaría que me dejaras estar contigo. 

-No pienso hacerte perder tu tiempo... ahggg ahora hasta por teléfono sueno deprimida. 

-Audrey... 

-Cambiemos de tema. 

-Como tu lo deses.-dice previo a un suspiro. 

Hablamos un rato más sobre él y parece no estar muy animado a contarme lo poco que ha hecho durante estos días. 

-¿Regresaras a Londres para Navidad? 

-Eso creo, pasaré Navidad con mis padres. ¿Tu igual verdad?